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Cara Sucia (sitio arqueológico) para niños

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Archivo:Estructuras sitio arqueológico Cara Sucia
Estructuras del sitio arqueológico Cara Sucia

Cara Sucia es un importante sitio arqueológico de la época prehispánica, ubicado en el suroeste de El Salvador. Este lugar fue habitado por personas que desarrollaron una versión local de la cultura Cotzumalhuapa. Esta cultura se originó principalmente en Escuintla, en la costa del Pacífico de Guatemala, y se extendió hasta El Salvador, en áreas de los departamentos de Ahuachapán y Sonsonate.

¿Qué es Cara Sucia?

Un sitio con historia antigua

En los períodos Preclásico Medio y Tardío (mucho antes de la llegada de los europeos), la cerámica encontrada en Cara Sucia muestra que había una conexión cercana con otros sitios antiguos en el occidente de El Salvador, como Chalchuapa.

La erupción del volcán Ilopango y el renacimiento del sitio

Alrededor del año 540 después de Cristo, una gran erupción del volcán Ilopango causó que muchas personas abandonaran la región. Sin embargo, pocas décadas después, quizás hacia el año 600 d.C., Cara Sucia volvió a ser habitada. Los objetos encontrados de esta nueva etapa muestran que los nuevos habitantes estaban relacionados con la cultura Cotzumalhuapa.

Fue en este momento cuando se construyeron las estructuras más importantes del sitio. Entre ellas, destacan una acrópolis (una parte alta de la ciudad), dos canchas para el juego de pelota y una pirámide de 14 metros de altura. También se construyeron pirámides más pequeñas y plataformas. Las construcciones monumentales de Cara Sucia eran compactas y estaban divididas en dos áreas por una gran terraza. En la arquitectura Cotzumalhuapa, las construcciones grandes solían cubrirse con piedra natural, y en Cara Sucia usaron piedras de río seleccionadas.

La acrópolis tenía edificios hechos de materiales que no duraban mucho, como el bahareque (una mezcla de barro y cañas). Estos edificios fueron quemados al final de la ocupación del sitio. Se analizaron restos de techos quemados y se confirmó que datan del año 920 d.C. La cerámica de este período es similar a la de otras zonas Cotzumalhuapa, pero también tiene variedades propias de Cara Sucia.

Objetos y vida diaria en Cara Sucia

En Cara Sucia se han encontrado muchas figurillas hechas con moldes, la mayoría de las cuales funcionaban como silbatos. En una excavación, se descubrió un entierro junto con un juego de moldes para hacer estas figurillas. Las figurillas más comunes representan mujeres, pero también animales de la zona como monos, felinos y guacamayas. Debido a las diferencias locales en los objetos de Cara Sucia, a su fase del Clásico Tardío se le dio un nombre especial: Tamasha.

La zona costera alrededor de Cara Sucia era ideal para cultivar algodón. La gran cantidad de malacates (herramientas para hilar) encontrados en el sitio indica que el cultivo de algodón y la fabricación de telas eran muy importantes para sus habitantes. También se cree que la producción de sal y cacao fueron actividades económicas destacadas.

Además de Cara Sucia, se han identificado otros dos centros importantes de la cultura Tamasha en El Salvador: La Danta (cerca de la frontera con Guatemala) y Huiscoyolate (cerca de Izalco).

Esculturas y arte antiguo

Se conocen cuatro grandes esculturas de Cara Sucia que fueron sacadas del sitio entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. No se sabe dónde estaban originalmente. Estas esculturas fueron hechas siguiendo el estilo artístico de Cotzumalhuapa. Solo una de ellas, conocida como el Monumento 1, se encuentra en el Museo Nacional de Antropología. Es un disco con la cara de un felino, probablemente un jaguar.

La cultura Cotzumalhuapa es famosa por sus esculturas pequeñas relacionadas con el juego de pelota, como yugos y hachas. Ejemplares de estas piezas se han encontrado en Cara Sucia, La Danta y Huiscoyolate.

Relaciones con otras culturas

Las relaciones entre la zona Tamasha y la cultura Payu, que era la principal en el occidente salvadoreño en ese tiempo, parecen haber sido limitadas. La cerámica comercial Payu, llamada policromo Copador, es muy rara en Cara Sucia, a pesar de que se producía en grandes cantidades. De igual manera, las figurillas Tamasha, que también se producían mucho, rara vez se han encontrado en sitios Payu, como San Andrés y Madreselva.

La fase Tamasha tuvo una etapa final, al final del período Clásico, marcada por la aparición de nuevos tipos de cerámica. El abandono de Cara Sucia, que ocurrió a principios del siglo X d.C., es un tema que aún necesita más investigación. Aunque el incendio de las estructuras en la acrópolis podría sugerir un final violento para el sitio, también es posible que fuera causado por rayos cuando el lugar ya estaba abandonado, ya que la acrópolis era el punto más alto en la llanura costera.

Cara Sucia y otros sitios antiguos fueron declarados Monumentos Arqueológicos Nacionales en El Salvador en 1976.

¿Cómo se ha estudiado Cara Sucia?

Primeros descubrimientos y daños

El historiador Santiago Ignacio Barberena fue el primero en informar sobre el sitio arqueológico en 1892. Él hizo que el Monumento 1, un hermoso disco de piedra que representa el sol, fuera llevado al Museo Nacional.

El sitio estuvo cubierto por árboles hasta 1964. En ese año, el bosque costero fue destruido para sembrar algodón usando tractores, lo que causó graves daños al sitio. Las personas que presenciaron estos trabajos notaron que muchas plataformas bajas alrededor de la zona monumental, que probablemente eran residencias, desaparecieron por completo. En 1967, Stanley H. Boggs realizó un estudio y un mapa del sitio ya expuesto. En 1986, Lee Parsons identificó Cara Sucia como un sitio Cotzumalhuapa basándose en el estilo de sus esculturas.

El saqueo y la protección del sitio

En 1980, la hacienda Cara Sucia, donde se encontraba el sitio arqueológico, fue abandonada por sus dueños. Durante varios meses, antes de que llegaran las autoridades del gobierno, cientos de personas locales iban a diario a saquear el sitio. Había puestos de comida y personas que compraban las piezas encontradas. Este fue el peor episodio de saqueo arqueológico registrado en El Salvador. Se abrieron más de 5,000 agujeros, y objetos de Cara Sucia llegaron a venderse en Estados Unidos y otros países. Estos eventos llevaron a la firma del primer acuerdo entre El Salvador y Estados Unidos para restringir la importación de bienes arqueológicos.

En 1981, el Departamento de Arqueología del gobierno actuó para detener el saqueo. Enviaron a Jorge Mejía para enfrentar a los saqueadores y cercar el área principal del sitio. Durante un año y medio, Mejía realizó excavaciones muy extensas en la acrópolis y otras estructuras. En 1983, Paul Amaroli documentó estos trabajos y los daños del saqueo. También realizó algunas excavaciones limitadas y convirtió el sitio en un parque arqueológico, con instalaciones sencillas para estacionamiento, un centro de información y un sendero. Este esfuerzo se perdió cuando el gobierno dejó de financiarlo en 1984, y el sitio quedó abandonado de nuevo.

Amaroli continuó sus estudios en 1986, confirmando que la relación de Cara Sucia con la cultura Cotzumalhuapa no solo se veía en las esculturas, sino también en la arquitectura y la cerámica. Investigaciones más recientes en 2006 por Regina Moraga, Elisa Mencos y Sébastien Perrot-Minnot también señalaron las conexiones en la cerámica.

¿Se puede visitar Cara Sucia?

Actualmente, Cara Sucia cuenta con un vigilante del Ministerio de Cultura. Es posible visitar el sitio, pero no hay un horario fijo de acceso y la mayoría de las estructuras están cubiertas por vegetación.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Cara Sucia (Mesoamerican site) Facts for Kids

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Cara Sucia (sitio arqueológico) para Niños. Enciclopedia Kiddle.