Apocatástasis para niños
La apocatástasis es una palabra que viene del griego y significa "restaurar" o "volver a poner algo en su lugar original". Es un concepto que se ha usado en diferentes épocas y culturas para hablar de la idea de que, al final de un ciclo o de la historia, todo volverá a un estado de perfección o a su origen.
En el cristianismo, esta idea ha sido interpretada de varias maneras. Una de las interpretaciones más conocidas, asociada al pensador Orígenes, sugiere que al final de los tiempos, todos los seres, sin importar sus acciones, se unirán de nuevo con Dios. Esto implicaría que incluso aquellos que se consideran separados de Dios o que han actuado de forma negativa, serían restaurados a un estado de armonía. Sin embargo, esta interpretación ha generado muchos debates y no es aceptada por todas las ramas del cristianismo.
Contenido
¿Qué significa la palabra Apocatástasis?
La palabra "apocatástasis" viene del verbo griego apokathistemi, que significa "restaurar" o "restablecer". Esta idea de restauración no es exclusiva del cristianismo.
Orígenes de la idea de restauración
La noción de apocatástasis apareció por primera vez como una doctrina en el Zoroastrismo, una antigua religión. Allí, se refería a un período final de la creación llamado wizarishn, donde el mal sería eliminado y el mundo volvería a su estado perfecto original.
También se cree que la idea de apocatástasis pudo surgir del concepto antiguo de "ciclo cósmico". Este concepto sugiere que los cuerpos celestes (como los planetas y las estrellas) regresan a sus posiciones iniciales después de un tiempo, como si todo el universo se "restaurara" periódicamente.
La Apocatástasis en la Biblia y el Cristianismo
La palabra "apocatástasis" aparece una sola vez en el Nuevo Testamento, específicamente en el libro de los Hechos de los Apóstoles, capítulo 3, versículo 21.
El significado en Hechos de los Apóstoles
En este pasaje, el apóstol San Pedro habla de "los tiempos de la restauración de todas las cosas de que antiguamente Dios habló por boca de sus santos profetas". Esto se interpreta generalmente como la renovación de la creación y el establecimiento de un orden perfecto, según el plan de Dios.
Sin embargo, este pasaje no se suele entender como una enseñanza de que absolutamente todos los seres, incluyendo aquellos que se oponen a Dios, serán restaurados a la armonía. Otros textos del Nuevo Testamento sugieren que habrá consecuencias diferentes para las acciones de las personas.
La visión de Orígenes sobre la restauración
Orígenes, un importante pensador cristiano de los primeros siglos, desarrolló una explicación de la apocatástasis que no fue aceptada por la mayoría de la Iglesia. Él creía que, debido a la bondad de Dios, todos los seres espirituales (incluidas las almas humanas) fueron creados perfectos desde el principio.
Según Orígenes, el mundo material fue creado como un lugar de purificación para aquellos espíritus que se desviaron. Él pensaba que, aunque pasaran por un "fuego purificador" (que no era un castigo eterno, sino una forma de limpieza), finalmente todos los espíritus regresarían a Dios y serían glorificados. Para Orígenes, esto significaba que:
- No existe un castigo eterno.
- Dios permite el sufrimiento solo para enseñar y sanar.
- El "fuego" es un proceso de purificación.
Orígenes creía que la obra de Jesucristo tenía como objetivo restaurar todas las cosas, y que nadie sería restaurado en contra de su voluntad.
Conceptos relacionados con la Apocatástasis
La idea de restauración o retorno se encuentra en diferentes filosofías y religiones.
El Estoicismo y los ciclos cósmicos
En el Estoicismo, una antigua filosofía griega, la apocatástasis se refería al regreso de los planetas y las estrellas a sus posiciones originales. Se creía que esto desencadenaría una gran conflagración (un gran fuego) que destruiría el universo, para luego dar paso a un nuevo comienzo. Este ciclo de destrucción y recreación se relacionaba con una fuerza divina.
La idea de restauración en el Judaísmo
En la Biblia hebrea, el concepto de "restaurar" o "volver" se expresa con la palabra hebrea shuv. Se usa, por ejemplo, para describir la "restauración" de la fortuna de Job o el regreso de los cautivos. Es similar al concepto de Tikún Olam en el Judaísmo jasídico, que significa "reparar el mundo" o "restaurar el mundo".
Reacciones de la Iglesia a la doctrina de Orígenes
La interpretación de la apocatástasis propuesta por Orígenes generó fuertes debates y fue objeto de condena por parte de la Iglesia en varios momentos históricos. Aunque sus ideas influyeron en algunos pensadores, la Iglesia consideró que su visión de la restauración de todos los seres, incluyendo aquellos que se oponen a Dios, no era compatible con otras enseñanzas sobre la libertad humana y las consecuencias de las acciones.
Algunos de los momentos en que se rechazó esta doctrina incluyen:
- Un sínodo (reunión de obispos) en Constantinopla en el año 543.
- El Segundo Concilio de Constantinopla en el año 553.
- El Concilio de Letrán IV en 1215.
- La Constitución Dogmática Benedictus Deus del Papa Benedicto XII en 1336.
Estas condenas buscaban aclarar que la Iglesia no enseñaba que todos los seres, sin excepción, serían finalmente restaurados a la armonía con Dios, especialmente si no se arrepentían de sus acciones.