Antonio Cordeses para niños
Antonio Cordeses (nacido en Olot el 30 de julio de 1518 y fallecido en Sevilla el 16 de mayo de 1601) fue un importante jesuita español.
Se unió a la Compañía de Jesús cuando tenía 27 años. Más tarde, el 6 de agosto de 1559, se hizo miembro oficial de esta orden religiosa. Antonio Cordeses obtuvo el título de doctor y enseñó filosofía y teología. Fue profesor en la Universidad de Gandía y también en la Universidad de Coímbra. Además, llegó a ser el director (rector) de ambas universidades.
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¿Quién fue Antonio Cordeses?
Antonio Cordeses fue una figura destacada dentro de la Compañía de Jesús, una orden religiosa católica. Su vida estuvo dedicada al estudio, la enseñanza y el liderazgo dentro de esta organización.
Sus primeros años y estudios
Antonio Cordeses nació en Olot, una ciudad en España, en el año 1518. Desde joven mostró interés por la vida religiosa y el estudio. Al unirse a los jesuitas, se preparó para ser un líder y un maestro. Sus estudios avanzados en filosofía y teología le permitieron enseñar en universidades importantes de su tiempo.
Su trabajo como líder
En 1573, el líder principal de la Compañía de Jesús, Diego Laínez, nombró a Antonio Cordeses como Padre Provincial. Este cargo era muy importante, ya que significaba que estaba a cargo de una región específica de la orden. Primero fue Provincial de la "provincia de Aragón" y luego de la "provincia de Toledo". Ocupó estos puestos hasta el año 1580. Gracias a estos cargos, pudo asistir a reuniones muy importantes de la Compañía de Jesús, llamadas Congregaciones Generales.
Sus ideas sobre la oración
Antonio Cordeses escribió varios libros pequeños sobre la oración. Estos textos hablaban sobre cómo orar de una manera que conectara con los sentimientos. En su libro Itinerario de perfección espiritual, que se publicó en Italia, Cordeses presentó a Jesús como el ejemplo perfecto. Explicó que Jesús mostraba tres formas de vida: la activa (hacer cosas), la contemplativa (reflexionar y meditar) y la mixta (una combinación de ambas).
¿Por qué hubo un debate sobre sus ideas?
Las ideas de Antonio Cordeses sobre la oración generaron algunas discusiones. Algunos pensaban que sus métodos se parecían a los de otra orden religiosa, los franciscanos. Los líderes de la Compañía de Jesús, Francisco de Borja (en 1570) y Everardo Mercuriano (en 1574), le enviaron cartas. En ellas, le pidieron que no difundiera métodos de oración que fueran diferentes a los enseñados en el libro Ejercicios espirituales, escrito por el fundador de los jesuitas.
Según estos líderes, la oración para los jesuitas era un medio para un fin, no el fin en sí mismo. Ellos creían que el objetivo principal de la Compañía era trabajar activamente para ayudar a los demás. Temían que un enfoque excesivo en la oración contemplativa pudiera desviar a las personas de este trabajo. Por eso, preferían que se enseñaran las formas de oración que ya estaban en los Ejercicios espirituales.
Su fallecimiento
Antonio Cordeses se encontraba en la Casa Profesa de Sevilla. Allí, ayudó a muchas personas que estaban enfermas durante una epidemia grave que afectó a la ciudad. Lamentablemente, él también enfermó y falleció el 16 de mayo de 1601.