Antena (artrópodos) para niños
Las antenas son como unos "brazos" especiales que tienen algunos animales llamados artrópodos, como los insectos y los crustáceos. Están ubicadas en la parte delantera de su cabeza y se componen de varias secciones o segmentos.
En los crustáceos, como los cangrejos o las langostas, tienen dos pares de antenas. El par más pequeño a veces se llama anténulas. Estas antenas pueden tener dos ramas. Los demás grupos de artrópodos, excepto algunos que no tienen, solo tienen un par de antenas con una sola rama.
Las antenas se unen a la cabeza y pueden moverse en su base. Están llenas de pequeños sensores que les permiten a los animales sentir el tacto, oler, saborear, y detectar la temperatura y la humedad del ambiente. Así, pueden tocar objetos, percibir el movimiento del aire, encontrar comida o incluso a otros animales.
Contenido
Antenas en los Insectos: Un Mundo de Sensaciones

Los insectos tienen un par de antenas que son móviles y están divididas en segmentos. Se encuentran en la parte frontal de su cabeza, entre los ojos. Casi todos los insectos tienen antenas, aunque en algunas larvas pueden ser muy pequeñas. Otros parientes de los insectos, como los colémbolos y los dipluros, también las tienen, pero los proturos no.
Las antenas son los principales órganos del olfato en los insectos, aunque también cumplen otras funciones. Por eso, están equipadas con muchos tipos de sensores. Estos sensores de olfato son muy sensibles y pueden distinguir sustancias químicas, incluso si son muy parecidas. Por ejemplo, los insectos machos de algunas especies, como las mariposas y los escarabajos, pueden detectar las feromonas que liberan las hembras de su misma especie para encontrarse y reproducirse. También pueden percibir feromonas de alarma que emiten otros miembros de su grupo, lo que les ayuda a escapar de peligros, como cuando los pulgones detectan la presencia de un depredador.
Los sensores de olfato están conectados a células nerviosas. Estas células envían señales al cerebro del insecto, específicamente a una parte llamada lóbulo antenal. La capacidad de un insecto para distinguir olores está relacionada con unas proteínas que ayudan a mover las sustancias químicas desde el exterior hasta los sensores. Cuando un sensor detecta un químico, la célula nerviosa cambia su electricidad, lo cual se puede medir con un aparato especial llamado electroantenógrafo.
Partes de la Antena de un Insecto
La antena de un insecto suele tener tres partes principales:
- Escapo: Es la parte de la antena que se une directamente a la cabeza del insecto. Es como la base.
- Pedicelo: Es el segundo segmento, que conecta el escapo con la parte más larga de la antena.
- Flagelo: A menudo es la parte más larga y con más formas diferentes de la antena. Está formado por muchos segmentos pequeños llamados flagelómeros. Estos segmentos no tienen músculos propios. En muchos escarabajos y avispas, los segmentos finales del flagelo forman una especie de "maza" o "clava". Algunos insectos también tienen una cerda o pelo especial en la punta o a un lado, llamada arista, que es muy notoria en algunas moscas.
Funciones Asombrosas de las Antenas de Insectos
Los sensores de olfato en las antenas detectan moléculas que flotan en el aire, como el vapor de agua y los olores, incluyendo las feromonas. Cuando estas moléculas se unen a los sensores, las células nerviosas envían señales eléctricas al cerebro, que es donde se identifica el olor.
En la mariposa monarca, las antenas son esenciales para saber hacia dónde ir durante su larga migración. Las antenas de estas mariposas tienen como "relojes" internos que les ayudan a medir el tiempo y a usar el sol como una brújula.
En la polilla Spodoptera littoralis, las antenas son muy importantes para las señales de cortejo. Los machos las usan para responder al llamado de las hembras. Aunque las hembras pueden aparearse sin antenas, el proceso no es normal si no las tienen.
La mariposa palomilla dorso de diamante (Plutella xylostella) usa sus antenas para obtener información sobre el olor y el sabor de las plantas donde pone sus huevos. Cuando encuentran una planta con el olor y sabor adecuados, las hembras depositan sus huevos allí. Las mariposas Papilio cresphontes también dependen de sus antenas para reconocer compuestos de las plantas que usan. Se sabe que las hembras son más sensibles a estos compuestos, quizás porque son ellas quienes ponen los huevos.
En la mariposa esfinge Manduca sexta, las antenas ayudan a estabilizar el vuelo. Funcionan de manera similar a los halterios de las moscas, transmitiendo información sobre el movimiento al cerebro para ayudar al insecto a mantener el equilibrio en el aire.
Antenas en los Crustáceos: Diferencias y Usos
Los crustáceos tienen dos pares de antenas. El primer par tiene una sola rama y a menudo se les llama anténulas. El segundo par tiene dos ramas, lo que significa que cada antena está formada por dos partes unidas en su base. En la mayoría de los crustáceos adultos, las antenas son órganos sensoriales. Sin embargo, en las larvas, las usan para nadar y para conseguir alimento. En algunos crustáceos, como las langostas espinosas, las segundas antenas son muy largas, mientras que en otros, como los cangrejos, son más pequeñas.
Galería de imágenes
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Antena de una abeja (Mydrosoma serratum)
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Antenas largas de un escarabajo longicornio (Rosalia alpina)