Abdicación de Juan Carlos I para niños
La abdicación de Juan Carlos I fue el momento en que el Rey Juan Carlos I decidió dejar de ser el Rey de España para que su hijo, Felipe, ocupara su lugar. Este importante cambio se hizo oficial el 18 de junio de 2014.
La decisión se anunció el 2 de junio y se hizo efectiva el 19 de junio. Para que esto fuera posible, se aprobó una ley especial llamada Ley Orgánica 3/2014. Esta ley era necesaria según la Constitución de 1978. Fue aprobada por el Parlamento, firmada por el propio Rey Juan Carlos I y confirmada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Una vez que la ley se publicó en el Boletín Oficial del Estado a las 0:00 horas del 19 de junio, el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón y Grecia, se convirtió en el nuevo Jefe de Estado con el nombre de Felipe VI. El Rey Juan Carlos I mantuvo el título de rey de forma honorífica y vitalicia, y podía realizar algunas funciones protocolarias si el nuevo rey se lo pedía.
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¿Por qué abdicó Juan Carlos I?
La decisión del Rey Juan Carlos I de abdicar tuvo varias razones importantes.
Problemas de salud
Desde 2010, el Rey Juan Carlos I comenzó a tener problemas de salud. Le detectaron un pequeño bulto en un pulmón, que afortunadamente resultó ser benigno. Sin embargo, esto hizo que la gente se preocupara por su salud y por quién sería el siguiente en la jefatura del Estado.
Después de 2011, el Rey tuvo varias operaciones para mejorar su movilidad, especialmente en la cadera. Estas cirugías lo hicieron sentir más débil físicamente.
Desgaste de la imagen pública
A partir de 2011, la imagen del Rey Juan Carlos I empezó a verse afectada por algunos asuntos que generaron desconfianza. Uno de ellos fue el llamado "caso Nóos", que involucraba a su hija, la infanta Cristina de Borbón.
También hubo un incidente en 2012, cuando se supo que el monarca había viajado a África para cazar elefantes en un momento de crisis económica en España. Esto causó mucho revuelo y la gente se sintió molesta.
Todos estos acontecimientos, junto con sus problemas de salud, hicieron que el Rey Juan Carlos I considerara la posibilidad de dejar el trono.
El discurso de la Pascua Militar
Un momento clave fue el 6 de enero de 2014, durante la celebración de la Pascua Militar. En esta ceremonia, el Rey Juan Carlos I debía dar un discurso. Sin embargo, le costó mucho hablar y se le notaba muy cansado.
Este momento fue transmitido en directo y causó preocupación en todo el país. La gente se dio cuenta de que el Rey no estaba en su mejor forma física para seguir con sus responsabilidades. Este episodio fue un punto de no retorno para su decisión de abdicar.
El proceso de la abdicación
La abdicación del Rey Juan Carlos I siguió un proceso legal y protocolario.
Anuncio oficial
El 2 de junio de 2014, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció por sorpresa que el Rey Juan Carlos I quería renunciar al trono. Poco después, el propio Rey Juan Carlos I se dirigió a los españoles en un mensaje grabado.
En su mensaje, el Rey explicó que había tomado la decisión de abdicar en enero de 2014, después de cumplir 76 años. Dijo que, una vez recuperado físicamente, había decidido comunicárselo al presidente del Gobierno. También mencionó que las nuevas generaciones, como su hijo Felipe, estaban preparadas para liderar el país en un momento de cambios.
Aprobación de la ley
Para que la abdicación fuera legal, el Gobierno aprobó un proyecto de ley orgánica el 3 de junio. Esta ley era muy sencilla y solo decía que el Rey Juan Carlos I abdicaba en su hijo.
El Congreso de los Diputados debatió y votó esta ley el 11 de junio. Aunque hubo diferentes opiniones, la mayoría de los diputados votaron a favor. De 341 votos, 299 fueron a favor, 19 en contra y 23 se abstuvieron.
Después, el Senado también aprobó la ley el 17 de junio, con 233 votos a favor. Con esto, la ley quedó aprobada por el Parlamento.
Firma y publicación
El 18 de junio, en un acto solemne en el Palacio Real de Madrid, el Rey Juan Carlos I firmó la ley de abdicación. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, también la firmó para que fuera válida. En este acto estuvieron presentes importantes autoridades y miembros de la Familia Real.
Al finalizar la firma, el Rey Juan Carlos I le cedió su asiento a su hijo Felipe, simbolizando el traspaso del trono.
La ley se publicó en el Boletín Oficial del Estado el 19 de junio de 2014. En ese momento, la abdicación se hizo efectiva y Felipe se convirtió en el nuevo Rey.
¿Qué pasó después de la abdicación?
La proclamación de Felipe VI
El 19 de junio de 2014, el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, fue proclamado como el nuevo Rey de España, Felipe VI. Su hija mayor, Leonor de Borbón, se convirtió en la Princesa de Asturias y la primera en la línea de sucesión al trono.
El Rey Juan Carlos I no asistió a la proclamación de su hijo. Se decidió que esto ayudaría a dar más protagonismo al nuevo Rey.
El nuevo papel de Juan Carlos I
Después de abdicar, Juan Carlos I siguió teniendo el título de Rey de forma honorífica. También se le otorgó una protección legal especial, llamada aforamiento, que significa que solo puede ser juzgado por el Tribunal Supremo. Esta protección también se extendió a la Reina Sofía, la Reina Letizia y la Princesa Leonor.
En los días previos a la abdicación, Juan Carlos I continuó con su agenda oficial, despidiéndose de las Fuerzas Armadas y recibiendo a importantes personalidades.
Reacciones y opiniones

El anuncio de la abdicación generó diversas reacciones en España.
Algunos ciudadanos y partidos políticos pidieron que se realizara una consulta para que los españoles pudieran decidir sobre el modelo de Estado, es decir, si preferían una monarquía o una república. Se organizaron manifestaciones en varias ciudades de España, donde la gente expresaba sus diferentes puntos de vista.
También hubo manifestaciones de personas que apoyaban la continuidad de la monarquía.
Las redes sociales se llenaron de comentarios y etiquetas sobre la abdicación, mostrando el gran interés que el tema despertó en la sociedad.
Varias encuestas de opinión se realizaron para conocer lo que pensaban los españoles. Estas encuestas mostraron que, aunque había diferentes opiniones, una parte importante de la población apoyaba la continuidad de la monarquía con el Rey Felipe VI. También se vio que muchos españoles querían que se les consultara sobre el futuro del modelo de Estado.