Índice de niebla de Gunning para niños
El Índice de Niebla de Gunning es una herramienta especial que se usa en lingüística, que es el estudio del lenguaje. Nos ayuda a saber qué tan fácil o difícil es leer un texto en inglés. Imagina que es como una puntuación que te dice cuántos años de escuela podría necesitar una persona para entender un texto fácilmente la primera vez que lo lee.
Por ejemplo, si un texto tiene un Índice de Niebla de 12, significa que una persona que ha terminado la escuela secundaria (alrededor de 18 años en los Estados Unidos) debería poder entenderlo bien. Este método fue creado en 1952 por Robert Gunning, un empresario de Estados Unidos que trabajaba en la edición de periódicos y libros.
¿Para qué sirve el Índice de Niebla?
El Índice de Niebla se usa a menudo para asegurarse de que un texto sea fácil de leer para las personas a las que va dirigido.
- Los textos que son para un público muy amplio, como artículos de periódicos o revistas, suelen necesitar un Índice de Niebla menor a 12.
- Los textos que deben ser entendidos por casi todo el mundo, como instrucciones importantes, suelen necesitar un índice menor a 8.
Índice de Niebla | Nivel de lectura (grado escolar) |
---|---|
17 | Graduado de la Universidad |
16 | Último año de universidad |
15 | Tercer año de universidad |
14 | Segundo año de universidad |
13 | Primer año de universidad |
12 | Último año de secundaria |
11 | Tercer año de secundaria |
10 | Segundo año de secundaria |
9 | Primer año de secundaria |
8 | Octavo grado |
7 | Séptimo grado |
6 | Sexto grado |
¿Cómo se calcula el Índice de Niebla?
Calcular el Índice de Niebla de Gunning es un proceso sencillo que sigue estos pasos:
- Paso 1: Elegir un texto. Selecciona un fragmento de texto, como uno o varios párrafos completos, que tenga unas 100 palabras. Es importante no saltarse ninguna frase.
- Paso 2: Calcular la longitud media de las frases. Divide el número total de palabras en el fragmento por el número de frases. Esto te dará un promedio de cuántas palabras tiene cada frase.
- Paso 3: Contar las palabras "complejas". Busca las palabras que tienen tres o más sílabas. Pero ten cuidado, no cuentes los nombres propios (como "María"), las palabras muy comunes o de uso diario (como "computadora" si es jerga familiar), ni las palabras compuestas (como "paraguas"). Tampoco cuentes los sufijos comunes como "-es", "-ed" o "-ing" como una sílaba extra.
- Paso 4: Sumar los resultados. Añade la longitud media de las frases (del Paso 2) al porcentaje de palabras complejas (del Paso 3). Para obtener el porcentaje de palabras complejas, divide el número de palabras complejas por el número total de palabras y multiplica por 100.
- Paso 5: Multiplicar por 0.4. Finalmente, multiplica el resultado de la suma anterior por 0.4. El número que obtengas es el Índice de Niebla de Gunning.
La fórmula completa se ve así:
- Error al representar (Falta el ejecutable <code>texvc</code>. Véase math/README para configurarlo.): 0.4\left[ \left(\frac{\mbox{palabras}}{\mbox{frases}}\right) + 100\left(\frac{\mbox{palabras complejas}}{\mbox{palabras}}\right) \right]
¿Tiene límites el Índice de Niebla?
Aunque el Índice de Niebla es una buena forma de saber si un texto es difícil de leer, tiene algunas limitaciones.
- No todas las palabras que tienen muchas sílabas son difíciles de entender. Por ejemplo, la palabra "interesante" tiene cuatro sílabas, pero la mayoría de la gente la entiende fácilmente.
- A veces, una palabra corta puede ser difícil si no se usa muy a menudo. La frecuencia con la que usamos las palabras también afecta lo fácil que es leer un texto.
Antes de los años 80, la forma de calcular el Índice de Niebla era un poco diferente. La fórmula original contaba cada parte de una frase que tenía una idea completa (llamada cláusula) como si fuera una frase separada. Esto se hacía porque se pensaba que la gente veía cada cláusula como un pensamiento completo. Sin embargo, en los años 80, este paso se dejó de usar en la literatura, quizás porque era más difícil de hacer a mano.
Algunas personas aún señalan que tener muchas frases cortas y simples no siempre significa que un texto sea más fácil de leer. Por ejemplo, en algunos libros muy antiguos, el Índice de Niebla puede cambiar mucho si se usa la fórmula antigua o la nueva.