Yacimiento icnológico del barranco del Randero para niños
El yacimiento icnológico del barranco del Randero es un lugar muy especial donde se han encontrado huellas de dinosaurios. Se encuentra en el municipio de Bicorp, en la Provincia de Valencia, España. Este sitio nos ayuda a entender cómo eran los dinosaurios que vivieron hace millones de años en esta zona.
¿Qué es el Yacimiento del Barranco del Randero?
Este yacimiento es un lugar donde se conservan las icnitas, que son huellas o rastros de la actividad de animales antiguos, en este caso, dinosaurios. Es como una ventana al pasado que nos muestra cómo era la Tierra hace mucho tiempo.
Descubriendo las Huellas de Dinosaurio
Las huellas de dinosaurio se encuentran en capas de rocas llamadas calizas. Estas rocas son de un tipo especial que se formó en un ambiente de llanura de marea, es decir, una zona costera donde el agua subía y bajaba. Podemos saber esto porque las rocas tienen marcas como grietas de desecación (que se forman cuando el barro se seca) y ondulaciones (como las que deja el agua en la arena). Esto nos indica que la zona a veces estaba cubierta por agua y otras veces expuesta al aire.
Se han identificado dos huellas completas de tres dedos, de diferentes tamaños, y una tercera huella que no está completa. Por la forma de estas huellas (con tres dedos, un talón puntiagudo y el dedo central más grande) y su tamaño (una de ellas mide hasta 50 centímetros de ancho), los expertos creen que fueron hechas por dinosaurios terópodos. Los terópodos eran dinosaurios que caminaban sobre dos patas y podían ser de tamaño mediano a grande.
Estas huellas son muy antiguas, datan del periodo Cretácico superior, específicamente de las épocas Santoniense y Campaniense. Esto significa que tienen entre 86 y 72 millones de años.
¿Cómo se Conservan las Huellas?
Las huellas están grabadas en rocas calizas que son bastante resistentes. Esto ayuda a que no se rompan fácilmente. Sin embargo, el agua de la lluvia, con el paso de millones de años, ha ido desgastando la caliza. Esto ha hecho que algunas grietas en la roca se hagan más grandes y que el contorno de algunas huellas se haya vuelto un poco borroso. A pesar de esto, las huellas siguen siendo visibles y muy importantes para la ciencia.