Vicente Jimeno y Carra para niños
Vicente Jimeno y Carra (Madrid, 18 de enero de 1796 - 9 de noviembre de 1857) fue un pintor español.
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Biografía de Vicente Jimeno y Carra

Vicente Jimeno y Carra nació en Madrid en 1796. Su padre, José Antonio Gimeno y Carrera, también fue pintor y grabador. Su madre se llamaba María Carra. Vicente tuvo un hermano, Laureano Gimeno Carra, quien se dedicó al grabado, especialmente de mapas y planos.
Primeros pasos en la pintura
Desde joven, Vicente mostró interés por el arte. Estudió pintura con maestros importantes como Maella y Vicente López Portaña. Fue alumno de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, una institución muy reconocida en España. Allí, Vicente ganó varios premios por su talento.
El 31 de mayo de 1819, la Academia le concedió una beca para continuar sus estudios en Roma, Italia. Sin embargo, debido a problemas políticos en España, el pago de su beca se interrumpió. Esto lo obligó a buscar la manera de mantenerse en Italia por su cuenta.
Regreso a España y obras destacadas
Afortunadamente, su beca fue restablecida el 1 de enero de 1825. Poco después, pintó un cuadro llamado Edipo. Una de sus obras más importantes, según el escritor Manuel Ossorio y Bernard, fue La vuelta de la caza. Este cuadro, que representaba a la diosa Diana arrodillada ante su padre, quedó sin terminar porque Vicente tuvo que regresar a España. Más tarde, hizo una versión más pequeña de esta obra.
Vicente regresó de Roma en septiembre de 1836. Por encargo del conde de Isla Fernández, comenzó a pintar La última resolución numantina. Esta obra, terminada en 1842, mostraba a sacerdotes arrojando objetos valiosos al fuego. Sin embargo, no fue bien recibida por los críticos de arte de la época.
Otras creaciones artísticas
Además de las obras mencionadas, Vicente Jimeno pintó muchos otros cuadros. Entre ellos se encuentran:
- El descanso en Egipto
- Homero contando su vida
- Dos asuntos de la Ilíada (para el conde de Tepa)
- Una Trinidad
- Un asunto heroico (adquirido por la regente María Cristina de Borbón en 1838)
- La resurrección del hijo de la viuda (para la duquesa de Montpensier)
- La Concepción
- San Rafael conduciendo a Tobías
También realizó numerosos retratos, como los de los condes de Tepa y de Isla, y el marqués del Arco.
Vicente Jimeno como dibujante y profesor
Como dibujante, Vicente Jimeno creó ilustraciones para el poema Pelayo y para La Ilíada. También hizo grabados al aguafuerte y diseños para documentos.
Además de pintar, Vicente fue un talentoso decorador. Pintó uno de los techos de la casa del conde de Isla con la técnica del temple, representando La virtud en medio de la liberalidad y la avaricia.
Su carrera profesional fue en ascenso. El 19 de septiembre de 1836, fue nombrado pintor de cámara del Carlos II de Parma. También fue reconocido en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde se convirtió en miembro de mérito en 1838 y académico de número en 1847.
Vicente Jimeno también dedicó parte de su vida a la enseñanza. Fue profesor en la Academia de Nobles Artes de San Fernando y, más tarde, en la Escuela Superior de Pintura. En octubre de 1857, se convirtió en profesor de anatomía en los estudios de dibujo de la Escuela Superior de Bellas Artes.
Últimos años
En sus últimos años, Vicente Jimeno también trabajó en la restauración de obras de arte y dio lecciones de dibujo. A pesar de su talento, vivió con dificultades económicas. La pérdida de dos de sus hijos en un corto período de tiempo le afectó profundamente. Esta tristeza le causó una enfermedad cerebral, y falleció el 9 de noviembre de 1857.
Galería de imágenes
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María Francisca de Braganza, dibujo de Vicente Jimeno, grabado de Luis Fernández Noseret.