Turbera para niños
Una turbera es un tipo especial de humedal, que es un lugar donde el suelo está siempre húmedo o cubierto de agua. En las turberas, se acumula mucha materia orgánica, como restos de plantas, que se convierte en una sustancia llamada turba.
Imagina una laguna o un pantano que, con el tiempo, se va llenando de restos de plantas que no se descomponen del todo. Esto ocurre porque el agua es muy ácida y tiene poco oxígeno, lo que dificulta que las bacterias descompongan la materia. Así, la laguna se convierte en una turbera.
Cuando una turbera se forma, a menudo pierde contacto con el agua de ríos o del subsuelo y empieza a recibir su agua principalmente de la lluvia. Esto favorece el crecimiento de musgos especiales, como los del género Sphagnum, que pueden vivir en aguas con pocos nutrientes. La cantidad de turba que se acumula depende de cuántas plantas crecen, la acidez del lugar y cómo se descomponen los materiales.
En una turbera, hay dos capas principales:
- El acrotelmo: Es la capa de arriba, donde hay algo de oxígeno y el nivel del agua puede subir y bajar. Aquí ocurre la mayor parte de la descomposición de las plantas.
- El catotelmo: Es la capa de abajo, que siempre está bajo el agua y no tiene oxígeno. Aquí, la descomposición es parcial y la realizan bacterias que no necesitan oxígeno.
Contenido
¿Dónde se encuentran las turberas?

Las turberas se encuentran en muchas partes del mundo, especialmente en lugares fríos y templados del hemisferio norte. El humedal más grande del mundo es un conjunto de turberas en Siberia, Rusia, que ocupa una superficie enorme. También hay grandes turberas en América del Norte, como en Canadá.
En el hemisferio sur son menos comunes, pero existen turberas importantes en el sur de América del Sur, como los páramos de Magallanes. En Europa, muchas turberas han sido modificadas o drenadas para la agricultura. Un estudio de 2019 mostró que las turberas europeas se han secado rápidamente en los últimos siglos debido a la actividad humana, como el drenaje y la extracción de turba.
En 2014, se descubrió una turbera gigantesca en la República del Congo, tan grande como un país pequeño, que se extiende hasta la República Democrática del Congo.
¿Qué define a una turbera?
Es un poco difícil dar una definición única para todas las turberas, porque son muy variadas. Sin embargo, tienen algunas características en común:
- Siempre tienen turba, que es una capa de material orgánico de más de 30 centímetros de grosor.
- Reciben la mayor parte de su agua y nutrientes de la lluvia, no de ríos o aguas subterráneas.
- Tienen pocos nutrientes.
- Son muy ácidas. Las turberas cerca de la costa pueden ser un poco menos ácidas por el agua de mar.
Los pantanos son un tipo de turbera, ya que también producen turba. La diferencia principal es que los pantanos reciben agua y nutrientes de fuentes ricas en minerales, mientras que las turberas dependen de la lluvia, que tiene pocos minerales. Por eso, los pantanos pueden ser ligeramente ácidos o básicos, pero las turberas siempre son ácidas.
Vida en las turberas: Ecología y protección

Las turberas son el hogar de muchos animales, hongos y plantas muy especiales. La mayoría de ellos pueden vivir con pocos nutrientes y en suelos muy húmedos. El musgo sphagnum es muy común, junto con plantas como los arbustos de la familia de las ericáceas.
Algunas plantas, como las plantas carnívoras (por ejemplo, la drosera o la planta de jarra Sarracenia purpurea), se han adaptado a la falta de nutrientes atrapando insectos. Las orquídeas, por su parte, usan hongos especiales para obtener lo que necesitan. Otros arbustos, como el mirto de pantano (Myrica gale), tienen nódulos en sus raíces que les ayudan a conseguir nitrógeno.
Las turberas son hábitats importantes para la conservación. Sirven de hogar a mamíferos como el caribú, el alce o el castor. También son importantes para aves como la grulla siberiana y la pata amarilla. Algunos reptiles, como la tortuga de pantano, también viven allí. Incluso hay insectos únicos de las turberas, como la mariposa cobriza de las turberas en Norteamérica. En Irlanda, la lagartija vivípara, el único reptil del país, vive en las turberas.
Países como el Reino Unido consideran las turberas una prioridad para la conservación. Rusia también tiene grandes reservas naturales para protegerlas.
Las turberas son ecosistemas delicados que se están deteriorando rápidamente. Los restos de huesos encontrados en ellas se han descompuesto más rápido en las últimas décadas. Esto se debe a los cambios en el nivel del agua subterránea y al aumento de la acidez. Muchas zonas se han secado y agrietado. Las condiciones climáticas extremas, como los veranos secos, también afectan, ya que reducen las lluvias y el nivel del agua. Se cree que estos problemas aumentarán con el calentamiento global. Como las turberas tardan miles de años en formarse, una vez que desaparecen, es muy difícil recuperarlas. Las zonas árticas y subárticas, donde hay muchas turberas, se están calentando el doble de rápido que el promedio mundial. Esto es preocupante porque las turberas almacenan mucho carbono, y al calentarse, liberan gases que contribuyen al efecto invernadero. Estos cambios han causado una gran disminución de la variedad de vida en las turberas del norte de Europa.
¿Qué funciones importantes tienen las turberas?
Las turberas cumplen funciones muy valiosas para el medio ambiente, aunque a veces no se conocen lo suficiente.
Ayudan a regular el clima
Las turberas almacenan enormes cantidades de carbono. El carbono guardado en las turberas de todo el mundo es una parte muy grande del carbono total en el suelo. Es el doble de la cantidad de carbono en todos los bosques del mundo y casi igual al carbono que hay en la atmósfera. Las turberas activas pueden acumular hasta 1 milímetro de turba al año, lo que significa que capturan carbono del aire, ayudando a reducir los gases de efecto invernadero.
Regulan el agua
Las turberas tienen una gran capacidad para guardar agua, tanto en su interior como en pequeñas lagunas. Pueden retener el exceso de agua cuando llueve mucho y liberarla lentamente a los ríos y arroyos. Esto ayuda a evitar inundaciones y asegura que haya agua disponible en épocas de sequía.
Mejoran la calidad del agua y evitan la erosión
Las turberas pueden retener metales pesados y otras sustancias dañinas, lo que ayuda a limpiar el agua. Además, su vegetación protege el suelo de la erosión, reduciendo la cantidad de tierra que llega a los ríos.
Son un hogar para la vida silvestre
Muchas especies de plantas solo pueden crecer en las turberas. También son un lugar importante para muchas aves, que encuentran allí condiciones especiales para reproducirse y vivir.
Amenazas para las turberas
Aunque las turberas se han adaptado a los cambios climáticos durante miles de años, son muy sensibles a las actividades humanas.
- Drenaje: Construir zanjas para drenar el agua es una forma muy dañina de degradar las turberas. Al bajar el nivel del agua, el oxígeno entra en capas donde antes no había, acelerando la descomposición de la materia orgánica. Luego, plantas arbustivas invaden la zona, lo que acelera aún más el proceso. Poco a poco, la turbera deja de ser un humedal y se convierte en otro tipo de ecosistema. Estos drenajes se hacen para usar la tierra en agricultura, ganadería o para plantar árboles.
- Extracción de turba: La turba se extrae para usarla en jardinería o como combustible. Esta actividad es muy destructiva y no es sostenible, ya que la turba tarda miles de años en formarse.
Véase también
En inglés: Bog Facts for Kids
- Histosol
- Palsa
- Turbera elevada