Tratado de Amistad, Comercio y Navegación entre España y Japón de 1868 para niños
El Tratado de Amistad, Comercio y Navegación entre España y Japón de 1868 fue un acuerdo muy importante que ayudó a que España y Japón se hicieran amigos y empezaran a tener relaciones diplomáticas. Este documento se escribió en español y francés, y se firmó el 12 de noviembre de 1868 en Kanagawa, una región de la isla de Honshu en Japón.
En 2018, se celebraron 150 años de las relaciones entre Japón y España gracias a la firma de este tratado. Este acuerdo fue clave para fortalecer los lazos entre ambos países y asegurar la paz, por lo que se realizaron muchas celebraciones en los dos lugares.
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¿Qué hizo especial este Tratado?
Este documento marcó un momento histórico porque Japón abrió sus puertas al mundo y comenzó a tener relaciones oficiales con España. Fue firmado por Michitomi Higashikuze, quien era el jefe de los negociadores de Japón, y José Heriberto García de Quevedo, el negociador de España. Ellos representaban al emperador de Japón y a la reina Isabel II de España.
Un marino español, José Luis Ceacero Inguanzo, que ya vivía en Japón, estuvo presente en la firma y fue nombrado cónsul de España en Kanagawa.
El fin del aislamiento de Japón
Este tratado fue muy significativo para Japón porque significó el fin del sakoku. El sakoku era un conjunto de reglas que impedían a Japón tener relaciones comerciales o culturales con otros países. Durante este tiempo, no se permitía la entrada de extranjeros ni la salida de ningún japonés. La razón principal de esta política era la preocupación del gobierno japonés por su seguridad frente a otras potencias.
Japón en la Era Meiji
Cuando se firmó el tratado, Japón estaba en la era Meiji. El emperador de ese momento era Meiji Tenno, quien había asumido el trono poco antes. En 1868, Japón también redactó la carta de juramento, un documento que sentó las bases para que el país empezara a tener relaciones con otras naciones, especialmente con Estados Unidos y los países de Europa. Japón buscaba evitar ser dominado por otras potencias, como había ocurrido en muchas partes de Asia y África.
Puntos clave del acuerdo
El tratado incluía varios puntos importantes:
- Se estableció una paz completa y duradera entre España y Japón.
- Se permitió que agentes diplomáticos de ambos países vivieran en el otro país y visitaran los puertos que se abrirían al comercio internacional.
- Los ciudadanos españoles podían vivir y comerciar en Japón, y construir casas, almacenes o lugares de culto. Sin embargo, estas construcciones serían revisadas para asegurar que no fueran usadas con fines militares. Japón tampoco podía construir barreras alrededor de las propiedades españolas para impedirles la salida.
- Se garantizó la libertad de confesión religiosa.
- Se acordó que si un español o un japonés cometía un delito o tenía una deuda, sería juzgado por las leyes de su propio país. Cada país se esforzaría por ayudar a saldar las deudas, pero no se haría responsable de ellas.
Reglas para el comercio marítimo
El tratado también contenía reglas específicas para el comercio por mar con Japón. Se establecieron protocolos, multas y trámites para evitar el contrabando y organizar el movimiento de barcos españoles en Japón. Además, se fijaron las tarifas de importación para diferentes materiales, usando el sistema métrico decimal y medidas inglesas y japonesas.