Secretario del rey para niños
Los secretarios del rey con ejercicio eran funcionarios muy importantes en la corte de España. Eran como los asistentes principales del rey, encargados de asuntos de estado. El rey los elegía personalmente y la Cámara de Castilla, un tribunal muy importante, confirmaba su nombramiento. El número de estos secretarios podía variar, y los más experimentados en cada oficina solían ocupar estos puestos.
Según las leyes de la época, los secretarios debían ser personas muy inteligentes, leales, discretas y de buena familia (hidalgo). Eran más importantes que otros escribanos o secretarios de menor rango. En el pasado, personas muy destacadas ocuparon estos cargos. Sus firmas eran tan importantes que autorizaban decisiones muy serias. También eran los encargados de cuidar el sello real del rey. Juraban servir al rey con honestidad y decirle todo lo que consideraran bueno para el reino, ya fuera de palabra o por escrito. Además, servían de enlace entre el Consejo de Castilla (un grupo de consejeros del rey) y el propio monarca.
¿Qué Privilegios Tenían los Secretarios Reales?
Los secretarios del rey formaban parte del consejo del monarca y gozaban de varios beneficios especiales:
- Tenían un lugar en el Consejo de Castilla.
- Podían entrar al consejo con capa y espada, y hablar sin quitarse el sombrero, lo que era un gran honor.
- Se sentaban antes que otros funcionarios importantes, como los fiscales.
- En eventos públicos importantes, como corridas de toros, tenían un balcón especial. En otras funciones públicas, se les asignaba un asiento entre los nobles y personas de alto rango.
- Nadie podía iniciar un proceso legal contra ellos sin el permiso especial del rey.
- Podían dar sus declaraciones a los magistrados por escrito, mediante un certificado, sin necesidad de jurar en persona.
- Podían emitir certificados sobre asuntos relacionados con su trabajo.
- Se les trataba con los títulos de "señor" y "señoría", que mostraban respeto.
- Estaban libres de pagar ciertos impuestos y contribuciones.
- No hacían su juramento de oficio en el consejo, sino directamente ante los secretarios de estado del rey.