Roberto Laplaza y Muncig para niños
Roberto Laplaza y Muncig (Bilbao, 1842-Madrid, 1930) fue un pintor español. Se destacó por sus obras decorativas y por su habilidad en la pintura de flores y paisajes.
Contenido
La vida de Roberto Laplaza: Un artista en crecimiento
Roberto Laplaza nació en la ciudad de Bilbao en el año 1842. Desde joven, mostró interés por el arte. Su primer maestro de pintura fue Carlos Múgica en Madrid.
Formación y primeros éxitos
Más tarde, Roberto Laplaza ingresó como estudiante en la Escuela Especial de Bellas Artes. Allí, su talento fue reconocido y ganó varios premios y medallas en los concursos de la escuela. Esto demostró su dedicación y habilidad desde sus primeros años de formación.
Obras destacadas en exposiciones
Laplaza participó en importantes exposiciones de arte en España.
- En la Exposición Nacional de 1866, presentó obras como Las santas mujeres en el sepulcro del Señor y Muerte de Sisara.
- En la exposición de 1876, mostró Un patio en la provincia de Guadalajara.
- En la de 1881, exhibió Un estudio de flores, ó sea una gran orla de flores con un bajo relieve en el centro.
También llevó cuadros más pequeños a otras exposiciones. Entre ellos, se encontraban pinturas de flores, paisajes y escenas de la vida cotidiana. Un ejemplo notable fue Ecce-Homo orlado de flores, que fue comprado por la reina.

La enseñanza y la pintura decorativa
En 1874, Roberto Laplaza fue nombrado profesor suplente en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid. Durante varios años, enseñó dibujo a los estudiantes, compartiendo sus conocimientos y experiencia.
Su principal área de trabajo fue la pintura decorativa. Realizó muchos proyectos importantes en palacios y grandes casas.
- Decoró el palacio de los Duques de Bailén.
- También trabajó en el palacio de Juan Anglada, marqués de Campo.
- Otros lugares donde dejó su huella fueron las residencias de los condes de Casa Valencia, el marqués de Lapuente Sotomayor y la marquesa de Casariego.
Contribuciones a la Real Basílica de San Francisco el Grande
Uno de sus trabajos más significativos fue la restauración de la iglesia de San Francisco el Grande. Laplaza fue el encargado de crear las hermosas vidrieras de la iglesia. Estas vidrieras representan escenas importantes como La presentación de la Virgen en el templo, La Anunciación y la Visita a Santa Isabel. También diseñó las vidrieras del coro, que muestran a los cuatro evangelistas, san Pedro y san Pablo.
Roberto Laplaza y Muncig falleció en Madrid en el año 1930, dejando un importante legado artístico en España.