Paracaídas para niños
El paracaídas es un invento increíble que ayuda a frenar la caída de personas u objetos en el aire. Imagina que es como un gran paraguas que, al abrirse, crea mucha resistencia contra el aire. Esto hace que la caída sea mucho más lenta y segura, ¡como si flotaras suavemente hasta el suelo!
Existe otro tipo de paracaídas, llamado paracaídas de frenado. Este no es para caer, sino para ayudar a detener algo que se mueve muy rápido. Se usa mucho en aviones que aterrizan a gran velocidad o en coches de carreras especiales, para que puedan frenar en pistas cortas.
Contenido
¿Qué es un paracaídas y para qué sirve?
El paracaídas se usa principalmente para la seguridad en el aire. Su objetivo es desacelerar la caída de personas y objetos desde aviones, globos o cualquier cosa que esté a una altura peligrosa.
Tipos de paracaídas a lo largo de la historia
El paracaídas redondo es el más conocido y fue muy usado en el siglo XX. Fue inventado en el siglo XIX para salvar a las personas que subían en globos de aire caliente. Al principio, se hacían de seda. Se cree que los chinos antiguos ya usaban algo parecido a una gran cometa que podía sostener pesos. Durante la Segunda Guerra Mundial, se empezaron a usar paracaídas de nailon porque la seda era difícil de conseguir.
A mediados de los años 1950, aparecieron los paracaídas triangulares o con forma de delta. Estos eran más fáciles de dirigir. Más tarde, en los años 60, se pensaron para que las cápsulas espaciales pudieran aterrizar en tierra. Los paracaídas rectangulares, que son muy buenos para planear y dirigir, se inventaron durante la Guerra Fría para operaciones militares especiales.
¿Cómo funciona un paracaídas?
Algunos paracaídas tienen una pequeña pieza de tela en el centro que se abre para que el tirón inicial al abrirse no sea tan fuerte. Las cuerdas del paracaídas están cosidas a la tela y pasan por la parte superior.
El paracaidista usa un arnés muy resistente que se ajusta a su cuerpo. Este arnés está unido al paracaídas. El paracaídas se guarda doblado de forma muy compacta en una bolsa de tela, dentro de un contenedor. Todo está diseñado para que se abra de forma rápida y ordenada.
Cuando un paracaidista salta de un avión, puede esperar unos segundos antes de abrir su paracaídas. Esto le da tiempo para alejarse del avión. Una vez abierto, una persona desciende a una velocidad de unos 5,2 metros por segundo. Es como si saltara desde una altura de solo 3 metros, ¡mucho más seguro!
El diseño de los paracaídas ha mejorado mucho. Ahora hay diseños especiales que controlan la velocidad de descenso, cómo les afecta el viento y qué tan estables son, dependiendo del peso y la forma del objeto que llevan. También hay paracaídas especiales para naves espaciales, cohetes, aviones y coches deportivos.
Los paracaídas deportivos modernos suelen ser rectangulares o elípticos. Tienen dos capas de tela unidas por segmentos verticales que forman celdas. La mayoría tienen 9 o 7 celdas. Por delante, tienen aberturas que se llenan de aire, haciendo que el paracaídas se ponga rígido como un ala. Por detrás, están cerradas para mantener la presión. Se fabrican con diferentes tipos de tela.
Los paracaidistas controlan el paracaídas con cuerdas o líneas. Al tirar de ellas, cambian el ángulo del paracaídas, lo que les permite girar o frenar. Si tiran de ambas cuerdas al mismo tiempo, el paracaídas puede frenar su velocidad horizontal y vertical.
El parapente es una variante del paracaídas deportivo. Es más ancho y tiene un perfil más aerodinámico. Esto le permite despegar desde una ladera, volar y mantenerse en el aire por mucho tiempo, ¡incluso recorrer grandes distancias!
¿Quién inventó el paracaídas?
El primer intento conocido de saltar con un paracaídas fue en Córdoba, España, en el año 852. Un hombre llamado Abbás Ibn Firnás saltó, pero se lastimó un poco al caer.
Leonardo da Vinci también dibujó un diseño de paracaídas. Más tarde, el ingeniero Fausto Verancio mostró un diseño similar en su obra "Machinae Novae" alrededor de 1616.
El primer paracaídas práctico fue inventado en 1783 por Louis-Sébastien Lenormand. El francés Jean Pierre Blanchard dejó caer un perro con paracaídas desde un globo en 1785. Él afirmó haber hecho el primer descenso humano exitoso en 1793. Sin embargo, fue André Jacques Garnerin, también francés, quien el 22 de octubre de 1797, realizó los primeros saltos en paracaídas desde un globo de hidrógeno en París, ¡y fueron vistos por mucha gente!
Desde entonces, los paracaídas se hicieron comunes para los pasajeros de globos. Al principio de la I Guerra Mundial, se usaron, pero luego se quitaron porque algunos militares pensaban que no eran "valientes". Štefan Banič donó su patente de un paracaídas parecido a un paraguas al Ejército de los Estados Unidos.
Durante la II Guerra Mundial, los ejércitos usaron mucho los paracaídas. Crearon unidades especiales que saltaban detrás de las líneas enemigas desde aviones de transporte. A menudo, los paracaídas se abrían automáticamente al saltar. En guerras posteriores, los paracaídas se han usado para lanzar equipo pesado, como tanques y camiones. La tela de un paracaídas para equipo pesado puede medir hasta 30 metros de diámetro.
En los años 70, el paracaidismo deportivo se hizo muy popular gracias a un sistema de liberación rápida del paracaídas principal y de apertura del de reserva, inventado por Bill Booth. Esto hizo que el deporte fuera más accesible para todos.
Partes de un paracaídas personal
Un paracaídas personal tiene varias partes importantes:
- Contenedor: Es la mochila donde se guardan los paracaídas.
- Arnés: Es el conjunto de correas que sujeta al paracaidista y conecta los contenedores a su cuerpo.
- Campana principal: Es el paracaídas que se usa normalmente. Va en la parte inferior del contenedor.
- Campana de reserva: Es el paracaídas de emergencia. Va en la parte superior del contenedor.
- Dispositivo de apertura:
- Anilla de apertura: Es una pequeña bola o cilindro que se tira para iniciar la apertura del paracaídas principal.
- Pilotillo extractor: Es un pequeño paracaídas que sale al tirar de la anilla y arrastra al paracaídas principal para que se abra.
- Dispositivo de liberación: Permite al paracaidista soltar el paracaídas principal en caso de emergencia.
- Dispositivo de apertura de reserva: Se usa para abrir el paracaídas de reserva.
- Sistema automático de apertura: Es un sistema opcional que abre el paracaídas de reserva automáticamente si el paracaidista está a cierta altura y velocidad.
- RSL: Es una cinta que conecta el paracaídas principal con el cable de apertura del reserva, para que si sueltas el principal, el reserva se abra automáticamente.
- Los mandos: Son las cuerdas que permiten al paracaidista dirigir el paracaídas una vez abierto.
Seguridad al usar un paracaídas
Un paracaídas se dobla con mucho cuidado para asegurar que se abrirá bien. Si no se dobla correctamente, podría fallar. En muchos países, los paracaídas de emergencia y de reserva deben ser doblados por personas especializadas y certificadas, llamadas "riggers". Los paracaidistas deportivos aprenden a doblar sus propios paracaídas principales.
Es difícil dar cifras exactas, pero se estima que uno de cada mil paracaídas principales deportivos puede fallar, lo que hace necesario usar el paracaídas de reserva. Sin embargo, muchos paracaidistas hacen miles de saltos y nunca necesitan usar su reserva.
Los paracaídas de reserva se doblan y despliegan de forma un poco diferente. Están diseñados para ser muy fiables y se construyen y prueban con normas más estrictas. Esto los hace aún más seguros que los principales. La posibilidad de que fallen tanto el paracaídas principal como el de reserva es muy, muy pequeña. En Estados Unidos, en 2017, la tasa de accidentes mortales fue de 1 por cada 133.571 saltos.
Aun con un paracaídas principal que funciona perfectamente, pueden ocurrir lesiones o accidentes si el paracaidista comete un error al aterrizar, chocando con el suelo o con algo en él, o si choca con otro paracaidista.
Récords de saltos en paracaídas
El 16 de agosto de 1960, Joseph Kittinger estableció un récord mundial al saltar desde un globo a una altitud de 31.333 metros. Cayó durante 4 minutos y 36 segundos, usando un pequeño paracaídas para estabilizarse. Abrió su paracaídas principal a 5.300 metros y aterrizó a salvo. Todo el descenso duró 13 minutos y 45 segundos. Durante la caída, alcanzó una velocidad de 988 kilómetros por hora.
Evgeny Andreev, un coronel de la Fuerza Aérea Soviética, tuvo el récord oficial de la FAI por el salto en paracaídas de caída libre más largo (sin paracaídas de frenado) hasta 2012. Saltó desde 25.457 metros de altitud.
Felix Baumgartner rompió el récord de Joseph Kittinger el 14 de octubre de 2012. Saltó desde una altitud de 38.969,3 metros y alcanzó velocidades de hasta 1.342 kilómetros por hora, ¡casi la velocidad del sonido! Kittinger fue asesor en el salto de Baumgartner.
Alan Eustace hizo un salto desde la estratosfera el 24 de octubre de 2014, desde una altura de 41.419 metros. Sin embargo, su salto usó un paracaídas de frenado, mientras que el de Baumgartner no. Por eso, sus récords de velocidad y distancia de caída libre están en categorías diferentes.
Otros usos del paracaídas
Además de frenar la caída de personas u objetos, un paracaídas de frenado se usa para ayudar a detener vehículos en tierra o en el aire, como aviones y coches de carreras. También se usan para dar estabilidad, como en algunos aviones ligeros en peligro, o para activar el despliegue de un paracaídas más grande.
Véase también
En inglés: Parachute Facts for Kids
- Parapente
- Ala delta
- Paracaídas de frenado