Orinal para niños
Un orinal, también conocido como bacinilla o pelela en algunos lugares, es un recipiente especial que se usa para recoger los desechos del cuerpo, tanto líquidos como sólidos. Antiguamente, estos recipientes se hacían de materiales como cerámica, loza o metal. Hoy en día, la mayoría están hechos de plástico y suelen tener un asa para que sean fáciles de usar y transportar.
Los orinales se colocan a menudo debajo de la cama o cerca de ella para que las personas puedan usarlos durante la noche sin tener que ir al baño. También son muy útiles para personas que están enfermas y deben permanecer en cama, o para recoger otros líquidos cuando alguien no se siente bien. Además, los orinales son una herramienta importante para los niños pequeños que están aprendiendo a dejar el pañal y a usar el inodoro por sí mismos.
En diferentes países y regiones, el orinal tiene otros nombres. Por ejemplo, en Colombia se le dice bacinica o pisingo, en Venezuela se le conoce como vaso de cama, y en México, Chile y Argentina es común llamarlo pelela o bacinica.
Contenido
Historia del orinal
El orinal tiene una historia larga. Uno de sus antecesores en la época del Imperio Romano se llamaba bacinus. El orinal moderno, o bacinilla, se considera una versión más pequeña y baja de ese antiguo recipiente. En España, por ejemplo, se han encontrado orinales de cobre y plata que datan del siglo XVI.
Museo del Orinal: ¿Dónde se pueden ver orinales antiguos?
¿Sabías que existe un museo dedicado a los orinales? En abril de 2007, se inauguró el Museo del Orinal en Ciudad Rodrigo, España. Este museo es muy interesante porque tiene más de 1300 piezas de orinales de 27 países diferentes. Puedes ver orinales hechos de barro, metal, porcelana y muchos otros materiales, incluyendo algunos muy antiguos.
¿Para qué sirve la pelela o el orinal en los niños?
El objetivo principal de la pelela o el orinal para los niños es ayudarles a aprender a controlar sus necesidades fisiológicas. Es una parte clave del proceso de entrenamiento para ir al baño. Al usar la pelela, los niños se acostumbran a orinar o defecar en un lugar específico, en lugar de hacerlo en el pañal. Esto les ayuda a desarrollar autonomía y buenos hábitos de higiene personal.
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