Montano de Toledo para niños

Montano fue un importante líder religioso en Toledo entre los años 523 y 531. En esa época, fue el obispo principal de la ciudad, viviendo al mismo tiempo que el rey Amalarico.

¿Quién fue Montano y qué hizo?

Montano fue una figura destacada en la Iglesia de su tiempo. Presidió un evento muy importante conocido como el II Concilio de Toledo, que se llevó a cabo en el año 527. En este concilio, se reunieron líderes religiosos para discutir y decidir sobre asuntos importantes de la Iglesia.

¿Qué historia famosa se cuenta sobre Montano?

Según San Ildefonso, un escritor de la época que dejó una breve historia de la vida de Montano, se cuenta una historia muy particular sobre él. Montano fue acusado de haber tenido un comportamiento inapropiado mientras era obispo. Para demostrar que era inocente, se dice que colocó brasas encendidas (carbones muy calientes) entre su ropa mientras celebraba una misa. La historia cuenta que salió ileso de esta prueba, lo que se interpretó como una señal de su inocencia. Algunos historiadores creen que este episodio pudo haber influido en la costumbre de someter a algunas personas acusadas a la "prueba del fuego" en el futuro.

¿Qué escribía Montano?

Se conservan dos cartas importantes que Montano escribió:

• Carta al clero de Palencia: En esta carta, Montano criticaba a algunos creyentes que seguían ideas del priscilianismo, una antigua corriente religiosa. También señalaba que algunos sacerdotes estaban bendiciendo el crisma (un aceite sagrado), una función que solo correspondía a los obispos. Además, mencionaba que algunos obispos de otras diócesis estaban consagrando iglesias, lo cual no era lo correcto.
• Carta a un monje llamado Toribio: En esta segunda carta, Montano repetía las preocupaciones de la primera. Además, pedía que algunas ciudades como Segovia, Buitrago y Coca volvieran a pertenecer a sus diócesis originales. Estas ciudades habían sido cedidas al obispo de Palencia por un acuerdo anterior. La mención de este acuerdo fue usada más tarde para demostrar que Toledo tenía una gran importancia como centro religioso principal en la región de la Carthaginense en España, especialmente en las discusiones sobre qué sede religiosa era la más importante.