Mentalidad social para niños
Una mentalidad es como un conjunto de ideas, creencias y formas de pensar que tiene una persona o un grupo de personas. Estas ideas influyen en cómo vemos el mundo, cómo actuamos y las decisiones que tomamos.
A veces, una mentalidad puede ser tan fuerte que nos hace seguir haciendo las cosas de la misma manera, incluso si hay otras opciones. Esto se llama a veces "inercia mental" o "pensamiento de grupo", y puede ser difícil cambiarla.
En la psicología, que es el estudio de la mente, una mentalidad se refiere a los procesos que se activan en nuestra mente cuando tenemos que hacer una tarea.
Contenido
¿Cómo se ha estudiado la mentalidad?
Orígenes de la investigación
Los primeros estudios sobre la mentalidad comenzaron a principios del siglo XX. Estos trabajos fueron muy importantes para entender cómo funciona nuestra mente. Desde entonces, los expertos en psicología han seguido investigando mucho sobre este tema.
La mentalidad en diferentes campos
Además de la psicología, la idea de mentalidad se usa en muchas otras áreas, como las ciencias sociales. Es un concepto que ayuda a entender cómo piensan y se comportan las personas en distintos contextos.
La mentalidad en la sociedad y la política
Mentalidades en la historia
Un ejemplo famoso de mentalidad es la que existió durante la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Ambos países tenían una forma de pensar muy arraigada que los hacía confiar en ciertas ideas, como la importancia de tener armas para evitar un ataque. Aunque muchos creen que esta forma de pensar ayudó a evitar una guerra, también generó debates sobre si era la mejor manera de actuar.
La importancia de revisar las mentalidades
Los expertos creen que los grupos que tienen poder deben revisar sus formas de pensar regularmente. Si un grupo no cambia sus ideas cuando es necesario, es difícil que mantenga su influencia por mucho tiempo. Una sola forma de pensar no puede adaptarse a todos los desafíos que puedan surgir en el futuro. Por ejemplo, las diferentes mentalidades de los partidos políticos en Estados Unidos podrían haber ayudado a ese país a adaptarse mejor que otros con sistemas más rígidos.
Adaptación a nuevos desafíos
Hoy en día, los militares estudian cómo cambiar sus mentalidades para enfrentar nuevas amenazas, como el terrorismo. En estos casos, es muy importante adaptarse rápidamente a las nuevas situaciones, porque no hacerlo puede tener consecuencias muy graves.
¿Qué es una mentalidad colectiva?
Una mentalidad colectiva es cuando un grupo de personas comparte una forma de pensar o un "plan de vida". Por ejemplo, los pueblos indígenas de América, como los cazadores de búfalos, tenían una identidad y unos objetivos muy diferentes a los de la sociedad moderna. Esto hacía que fuera difícil para ellos entenderse sobre cómo vivir la vida.
Cuando una organización tiene una mentalidad específica, como una "mentalidad emprendedora", esto no solo define sus objetivos, sino que también crea un ambiente donde todos buscan nuevas oportunidades. En resumen, la forma de pensar de un grupo influye en su ambiente, lo que a su vez genera valores y prácticas.
Los estudios sobre la mentalidad colectiva analizan cómo equipos enteros, como los navegantes de un barco, funcionan como una unidad que piensa y resuelve problemas juntos. También se relaciona con la "inteligencia colectiva", que es la idea de que muchas personas juntas pueden ser más inteligentes que una sola.
Los historiadores usan el concepto de mentalidad para describir formas de pensar que cambian muy lentamente a lo largo del tiempo.
Tipos de mentalidades importantes
Hay muchas formas de entender y clasificar las mentalidades. Aunque los expertos no siempre están de acuerdo en cómo definirlas, sí reconocen que hay muchos tipos diferentes que se estudian en varias áreas del conocimiento.
Mentalidad fija y de crecimiento
La investigadora Carol Dweck ha estudiado dos tipos principales de mentalidad:
- La mentalidad fija: Las personas con esta mentalidad creen que sus habilidades, inteligencia y talentos son algo con lo que nacen y que no pueden cambiar mucho. Si fallan en algo, piensan que es porque no son lo suficientemente inteligentes.
- La mentalidad de crecimiento: Las personas con esta mentalidad creen que pueden mejorar sus habilidades y talentos con esfuerzo, buena enseñanza y persistencia. Entienden que, aunque no todos sean iguales, todos pueden volverse más inteligentes si trabajan en ello.
Dweck dice que tener una mentalidad de crecimiento nos ayuda a vivir una vida con menos estrés y más éxito.
¿Cómo afectan estas mentalidades a los estudiantes?
Gran parte de la investigación de Dweck se ha centrado en la educación. La mentalidad de crecimiento es muy útil para los estudiantes. Por ejemplo, los estudiantes con una mentalidad de crecimiento son más propensos a seguir esforzándose a pesar de los problemas, como al pasar a la escuela secundaria o al enfrentar un desafío difícil.
La forma en que nos elogian también influye en nuestra mentalidad. Si a un niño se le dice "¡Buen trabajo, eres muy inteligente!", es más probable que desarrolle una mentalidad fija. Pero si se le dice "¡Buen trabajo, te esforzaste mucho!", es más probable que desarrolle una mentalidad de crecimiento.
¿Podemos cambiar nuestra mentalidad?
Aunque algunas partes de nuestra personalidad pueden hacernos más propensos a una mentalidad, podemos cambiarla. Los estudios de Dweck muestran que podemos desarrollar una mentalidad de crecimiento si:
- Se elogia el esfuerzo y el proceso, no solo el resultado.
- Se lee sobre cómo el cerebro forma nuevas conexiones cuando aprendemos.
- Se enseña a los estudiantes que el esfuerzo los hace más inteligentes.
Esto demuestra que la forma en que hablamos sobre el trabajo y el esfuerzo de los estudiantes es muy importante para el tipo de mentalidad que desarrollan.
Jo Boaler, otra investigadora, ha estudiado cómo las mentalidades afectan el rendimiento en matemáticas. Ella encontró que las diferencias en el rendimiento en matemáticas entre niños y niñas solo existían entre los estudiantes con mentalidad fija. Cuando se enseña a las niñas que su inteligencia puede crecer con el esfuerzo, su rendimiento mejora.
Mentalidad de beneficio
En 2015, Ashley Buchanan propuso la mentalidad de beneficio. Esta mentalidad describe a las personas que buscan el bienestar de los demás y del planeta, además del suyo propio. Son líderes que usan sus fortalezas para contribuir a causas más grandes que ellos mismos. Se preguntan por qué hacen lo que hacen y buscan un propósito en sus acciones.
Buchanan cree que crear culturas donde las personas contribuyan y lideren en su día a día puede ayudar a sacar lo mejor de las personas, las organizaciones y el planeta.
Mentalidad global
La mentalidad global surgió cuando las empresas empezaron a operar en muchos países. Se dieron cuenta de que los líderes necesitaban habilidades especiales para ser efectivos en diferentes culturas. Una mentalidad global significa tener la capacidad de entender y trabajar bien con personas de distintas culturas, lo que ayuda tanto a las personas como a las organizaciones a tener éxito en el mundo.
Mentalidad de abundancia y de escasez
- La mentalidad de abundancia es la creencia de que hay suficientes recursos para todos.
- La mentalidad de escasez es la creencia de que los recursos son limitados y que si alguien gana, otro debe perder. Esto puede llevar a la competencia.
Mentalidad productiva y defensiva
Según Chris Argyris, en las organizaciones hay dos mentalidades principales:
- La mentalidad productiva: Busca información verdadera y comprobable. Permite tomar decisiones informadas y ser transparente.
- La mentalidad defensiva: Se protege a sí misma y puede engañarse. Las personas con esta mentalidad solo buscan información que las proteja, incluso si eso significa ignorar la verdad. Esto puede impedir el aprendizaje.
Véase también
En inglés: Mindset Facts for Kids