Luis Bras para niños
Luis Ricardo Bras (Rosario, 29 de octubre de 1923 - ibídem, 14 de noviembre de 1995) fue un talentoso dibujante, diseñador gráfico y cineasta argentino. Es reconocido como uno de los pioneros de la animación en Argentina.
Datos para niños Luis Bras |
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Luis Ricardo Bras | |
Nacimiento | 29 de octubre de 1923 ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, República Argentina ![]() |
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Fallecimiento | 14 de noviembre de 1995 ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, República Argentina ![]() |
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Nacionalidad | argentina | |
Familia | ||
Hijos | Patricia Bras (1956-1958), Daniela Bras (1958-), Luis Gustavo Bras (1959-) |
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Educación | ||
Educado en | Universidad de Rosario | |
Información profesional | ||
Ocupación | dibujante, diseñador gráfico y cineasta argentino | |
Conocido por | pionero de la animación en Argentina | |
Contenido
¿Quién fue Luis Bras?
Luis Ricardo Bras nació en Rosario, Argentina, el 29 de octubre de 1923. Desde joven mostró interés por el arte. Estudió en la Escuela de Artes Plásticas de Rosario, donde se graduó en 1947 como profesor de dibujo.
Primeros trabajos y creatividad
Antes de dedicarse por completo a la animación, Luis Bras tuvo varios trabajos creativos. Fue fileteador, que es un pintor que decora vehículos con diseños especiales. También fue letrista, diseñador de vidrieras y pintor de pergaminos. A principios de los años sesenta, trabajó haciendo ilustraciones para anuncios publicitarios.
Diseñó cheques de banco, etiquetas para productos y pergaminos para recordar eventos importantes. Su creatividad se veía en cada uno de estos trabajos.
La trayectoria de Luis Bras en la animación
Luis Bras tenía un taller en el sótano de su casa donde trabajaba y daba clases particulares. En 1969, a los 46 años, comenzó a dar clases en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Rosario. Fue profesor de la materia Laboratorio de Medios Audiovisuales durante 26 años, hasta el día de su fallecimiento.
Los inicios de la animación publicitaria
Bras empezó a hacer ilustraciones para agencias de publicidad. Estas agencias proyectaban películas en blanco y negro en las vidrieras de una tienda. En estas proyecciones, mezclaban jugadas de fútbol con anuncios publicitarios que Bras diseñaba. Fue entonces cuando empezó a experimentar, añadiendo movimientos simples a los textos y dibujos.
Durante los siguientes 15 años, con la llegada de la televisión local, Luis Bras animó cerca de 300 anuncios para una agencia. Creó personajes muy conocidos en la época, como el avestruz de Radicura y el gauchito de Paladini. Aunque la agencia no guardó copias de estos trabajos, sus alumnos lograron recuperarlos y publicarlos en internet. En ese momento, Bras era uno de los dibujantes y creativos publicitarios más importantes de su ciudad.
Experimentación y encuentro con Norman McLaren
Con una cámara prestada y lo que aprendió de un documental de Walt Disney sobre dibujos animados, Bras empezó a experimentar por su cuenta. En 1964, descubrió las obras de Norman McLaren, un animador escocés-canadiense. Bras se inspiró en sus técnicas y empezó a probar el "rayado directo" sobre la película de 16 mm. Esto significaba dibujar o raspar directamente sobre el celuloide.
Bras usaba películas que ya no servían, las lavaba y las coloreaba. A veces, pegaba pequeños objetos sobre la película para crear efectos visuales. Su objetivo era crear un "cine sano, libre y auténtico", y sus películas eran como "entretenimientos estéticos".
En 1966, Bras tuvo la oportunidad de conocer a Norman McLaren en un festival de cine en Córdoba. Le hizo preguntas muy específicas sobre las técnicas de animación. McLaren se sorprendió por sus conocimientos y le preguntó si él también era animador. Tuvieron una conversación muy valiosa, y McLaren le dio consejos técnicos importantes sobre cómo trabajar con el sonido en las películas.
Desafíos y nuevas tecnologías
Entre 1967 y 1977, Luis Bras realizó muchos experimentos, creando lo que él llamaba "música ilustrada". Algunas de sus obras, como El ladrón de colores, La danza de los cubos y El Danubio azul, fueron hechas en formato Súper 8. Estas eran copias únicas y, con el tiempo, se deterioraron. Bras era muy independiente y no le gustaba pedir ayuda económica, lo que a veces limitaba sus proyectos.
Su taller de animación fue muy importante para formar a nuevos dibujantes y animadores. Muchos de sus alumnos venían de la Facultad de Bellas Artes. Cuando se creó la Escuela Provincial de Cine y Televisión, sus alumnos también eran enviados al taller de Bras, ya que la escuela no tenía un área de animación.
Alrededor de 1988, el formato Súper 8 dejó de usarse, lo que complicó la producción de animaciones independientes. En 1990, Bras publicó un libro llamado Formas de hacer cine de animación, donde explicaba sus métodos de trabajo. Sin embargo, el libro se publicó cuando el formato Súper 8 ya no era popular.
Bras se adaptó a las nuevas tecnologías y empezó a trabajar con video y las primeras computadoras. Experimentó con imágenes electrónicas abstractas, creando obras como El tema de los temas.
Viaje a Canadá y reconocimiento
En octubre de 1992, a los 69 años, Luis Bras recibió una beca para viajar a Montreal, Canadá. Allí visitó la National Film Board, un importante centro de cine donde Norman McLaren había trabajado. Al principio, le costó comunicarse, pero una persona que hablaba español lo ayudó.
Durante su visita, Bras descubrió que McLaren había estado en Argentina en 1966. Al ver un álbum de fotos de esa visita, exclamó: "¡Ese que está comiendo un asado con McLaren soy yo!". Se animó a mostrar sus propias películas a los animadores canadienses. Aunque les costó encontrar un proyector de Súper 8, Bras proyectó sus trabajos y explicó sus técnicas.
El director de la National Film Board lo invitó a almorzar y le ofreció usar los estudios para desarrollar nuevos proyectos. Bras decidió restaurar una de sus obras, Bongo rock, y rehacer La danza de los cubos y El Danubio azul en un formato de mayor calidad. Esto le permitió trabajar en la National Film Board durante un mes y medio.
Después de cumplir 70 años y finalizar su beca, Bras regresó a Rosario. Aunque tenía una invitación para volver a Canadá, nunca pudo hacerlo. Continuó experimentando con video en su estudio, aunque las nuevas tecnologías de la época eran limitadas.
Legado y fallecimiento
A pesar de su gran talento y sus contribuciones, Luis Bras no fue muy conocido fuera del círculo de animadores. Sin embargo, su trabajo fue importante para el desarrollo de la animación en Argentina.
Luis Bras siguió dando clases en la Universidad de Rosario y en la Escuela Provincial de Cine y Televisión hasta su fallecimiento el 14 de noviembre de 1995, a los 72 años. En el año 2000, se estrenó un documental llamado ¿Conoce usted el mundo animado de Bras?, que ayudó a difundir su obra.
La obra de Bras se centra en el tiempo, el ritmo, el color y las formas. Buscaba un "cine puro" con imágenes llenas de originalidad. Aunque muchas de sus obras se perdieron con el tiempo debido a los materiales que usaba, esto fue parte de su forma de trabajar, creando lo que hoy se conoce como "arte efímero".
Obras destacadas
- Toc, toc, toc..., 1965: Un experimento donde las figuras y el fondo cambiaban en cada imagen, sincronizado con el sonido de un lápiz.
- Bongo rock, 1969: Animación hecha a mano, rayando sobre la película. La envió a un festival y, al no ser devuelta, la rehizo por completo.
- La danza de los cubos, 1976: Creó 1200 cubos de telgopor y los animó, jugando con su altura, anchura y profundidad.
- Danubio azul, 1977: Pintó a mano 1800 cartones durante tres años para crear esta obra.
- El ladrón de colores, 1982: Usó 4000 elementos para crear objetos sólidos por donde se movían personajes planos.
- Bolero, 1992: Rayado a mano y pintado cuadro por cuadro con tinta china.
Homenajes
En Rosario, el Jardín de infantes n.º 250 lleva el nombre de Maestro Luis Ricardo Bras en su honor.