Les Masies de Sant Miquel para niños
El área arqueológica de Les Masies de Sant Miquel, en Bañeras (provincia de Tarragona, España), es un lugar muy especial. Se encuentra en un barrio con el mismo nombre y, por lo que se ha descubierto, es bastante grande. Los arqueólogos han encontrado muchos objetos y estructuras antiguas aquí.
Contenido
¿Qué descubrimientos se han hecho en Les Masies de Sant Miquel?
En esta zona se han encontrado tres lugares arqueológicos muy importantes:
El antiguo poblado íbero de Les Masies de Sant Miquel
Este fue un poblado de los íberos, un pueblo que vivió en la península ibérica hace mucho tiempo. Es más grande que la mayoría de los poblados de su época en la región del Panadés. Se calcula que existió desde la primera Edad del Hierro (alrededor del siglo VI a. C.) hasta la época en que los romanos llegaron (hacia el siglo II a. C.).
La necrópolis de Can Canyís: un cementerio antiguo
Una necrópolis es un cementerio antiguo. Esta necrópolis se conoce desde 1960 y sus fechas coinciden en parte con las del poblado íbero. Aquí se enterraban a las personas de la comunidad.
La villa romana de Grita Vella
Una villa romana era una casa de campo grande, a menudo con una granja, que pertenecía a personas importantes en la época romana. Esta villa está cerca de la ermita de Sant Miquel y se construyó sobre parte del antiguo poblado íbero.
La zona arqueológica de Les Masies de Sant Miquel nos muestra cómo se usó este territorio durante un largo periodo, desde el siglo VI a. C. hasta el siglo II d. C.. Nos permite entender cómo vivían las personas, cómo se enterraban y cómo la cultura íbera fue cambiando con la llegada de los romanos.
¿Cuándo se usó la necrópolis de Can Canyís?
La parte más antigua del yacimiento es la necrópolis de Can Canyís. Los estudios de los objetos encontrados allí indican que se usó entre los siglo VI a. C. y siglo V a. C.. Esta es la parte que los arqueólogos han investigado más a fondo.
El poblado íbero, por su parte, se habitó desde el siglo VI a. C. hasta el siglo II a. C.. Se han encontrado diferentes etapas de construcción en el poblado. La vida en esta zona continuó con la villa romana, que se construyó entre el siglo I a. C. y el siglo II d. C., superponiéndose a algunas estructuras del poblado íbero. Finalmente, la ermita de Sant Miquel se construyó mucho después, alrededor del siglo XII.
¿Por qué es tan importante este lugar?
Los descubrimientos hechos en Les Masies de Sant Miquel demuestran que es un conjunto arqueológico de gran tamaño y calidad. Las estructuras del poblado están muy bien conservadas, y se ha recuperado una gran cantidad de objetos valiosos en la zona de la necrópolis.
Aunque una pequeña parte de la necrópolis fue dañada en los años sesenta, los objetos que se salvaron muestran que es una de las necrópolis íberas más importantes de la región, junto con otras como las de Ullastret. Su importancia es aún mayor porque se puede relacionar directamente con un poblado cercano. Esto es poco común en el mundo íbero, ya que no siempre se encuentra el cementerio junto al lugar donde vivían las personas.
La conexión directa con un asentamiento tan grande (unos 70.000 metros cuadrados) y con una vida tan larga (desde el siglo V a. C. hasta el siglo II a. C.) sugiere que debe haber muchas más tumbas por descubrir. Las que se encontraron en 1960 son solo una pequeña parte de las que habrían existido para la población de ese poblado.
El tamaño del poblado y su excelente estado de conservación, con estructuras que alcanzan hasta 3 metros de altura, lo convierten en uno de los poblados íberos más grandes y mejor conservados de Cataluña. Esto abre muchas posibilidades para la investigación y para que el público pueda visitar y aprender de este sitio en el futuro.
La presencia de la villa romana y la ermita de Sant Miquel nos muestran que la zona ha estado habitada y ha sido importante a lo largo de muchos siglos, lo que añade aún más valor a este increíble yacimiento arqueológico.
Véase también
- Anexo:Poblados íberos de Cataluña