Intoxicación por hierro para niños
La intoxicación por hierro ocurre cuando una persona ingiere demasiado hierro, lo que puede causar problemas de salud graves. Los síntomas leves, que aparecen en pocas horas, incluyen vómitos, diarrea, dolor de estómago y sensación de sueño. En casos más serios, la persona puede tener respiración muy rápida, presión arterial baja, convulsiones o incluso entrar en coma. Si no se trata, la intoxicación por hierro puede dañar varios órganos del cuerpo de forma permanente o, en casos extremos, ser mortal.
El hierro se vende sin receta como suplemento, ya sea solo o combinado con vitaminas. Se usa a menudo para tratar la anemia, una condición donde el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos. Las intoxicaciones por hierro pueden ser accidentales, lo que ocurre principalmente en niños, o intencionales en adultos. La ingestión accidental de productos con hierro es una de las principales causas de problemas de salud graves en niños pequeños. Por esta razón, en 1997, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) estableció una norma que exige que los productos con más de 30 mg de hierro elemental por dosis tengan etiquetas de advertencia y envases especiales para una sola dosis.
Para saber si hay intoxicación por hierro, los médicos revisan los síntomas del paciente, hacen análisis de sangre para medir los niveles de hierro y buscan signos de acidosis metabólica (un desequilibrio químico en el cuerpo). El tratamiento incluye dar líquidos al paciente, limpiar el estómago e intestinos, y administrar un medicamento llamado deferoxamina por vía intravenosa. En casos muy graves, podría ser necesario un trasplante de hígado. El tipo de tratamiento depende de la gravedad de la intoxicación.
Contenido
¿Cómo se manifiesta la intoxicación por hierro?
Los síntomas de la intoxicación por hierro pueden variar según la cantidad de hierro que se haya ingerido. Se clasifican en cinco etapas, según el momento en que aparecen los síntomas. El nivel de hierro en la sangre, medido entre 4 y 6 horas después de la ingestión, es el dato más importante para saber qué tan grave es la intoxicación. En casos leves o moderados, las personas pueden no tener síntomas o solo presentar problemas digestivos leves que desaparecen en unas seis horas. En casos graves, pueden aparecer síntomas en todo el cuerpo y se necesita tratamiento médico.
Si no se trata, la intoxicación por hierro avanza en cinco etapas:
Etapa | Fase | Tiempo después de la ingestión | Síntomas |
---|---|---|---|
1 | Gastrointestinal | 30 minutos a 6 horas | Dolor de estómago, diarrea, vómitos, heces de color oscuro. |
2 | Latente | 6 a 24 horas | Ninguno (los síntomas parecen mejorar). |
3 | Acidosis metabólica y shock | 6 a 72 horas | Presión arterial baja, respiración rápida, dificultad para respirar, latidos del corazón acelerados. |
4 | Daño hepático | 12 a 96 horas | Falla del hígado. |
5 | Obstrucción intestinal | 2 a 8 semanas | Vómitos, bloqueo en el intestino delgado que impide el paso de los alimentos (por cicatrices). |
Los primeros signos de intoxicación por hierro aparecen en las primeras seis horas después de haberlo ingerido. Incluyen dolor de estómago, náuseas y vómitos, que pueden tener sangre. Las heces pueden verse negras, verde oscuro o grises debido a las tabletas de hierro. Después de esta primera etapa, los síntomas digestivos parecen desaparecer en la fase latente, y la persona puede sentirse mejor.
Sin embargo, después de esta mejora aparente, el hierro empieza a afectar las células de los órganos. Esto causa muchos síntomas en todo el cuerpo, que se desarrollan entre 6 y 72 horas después, en la fase de acidosis metabólica. La persona puede mostrar signos de shock, como presión arterial muy baja, latidos del corazón rápidos y dificultad grave para respirar. El shock ocurre porque se pierde sangre debido al sangrado en el estómago y los intestinos causado por el hierro. Durante esta fase, también puede desarrollarse acidosis metabólica, que daña órganos internos como el cerebro y el hígado.
En la cuarta etapa, que ocurre de 12 a 96 horas después de la ingestión, el hígado se daña y puede dejar de funcionar, ya que sus células empiezan a morir. En la última etapa de la intoxicación por hierro, que aparece de 2 a 8 semanas después, el revestimiento del estómago y los intestinos se cicatriza, lo que puede causar una obstrucción intestinal (un bloqueo).
¿Por qué ocurre la intoxicación por hierro?
¿Cómo afecta el hierro al cuerpo?
El hierro es muy importante para el cuerpo. Es esencial para producir hemoglobina, una parte de los glóbulos rojos que lleva oxígeno a todas las partes del cuerpo. También ayuda en otras reacciones importantes dentro de las células.
Normalmente, el hierro que comemos se convierte en una forma que el cuerpo puede usar en el estómago. Luego, se absorbe en el intestino delgado y se prepara para ser transportado por la sangre. El hierro libre en la sangre es tóxico porque puede dañar las células y órganos como el hígado, el estómago y el corazón.
El cuerpo tiene formas de protegerse para que no haya demasiado hierro libre. Cuando el hierro viaja por el cuerpo, se une a una proteína llamada transferrina para evitar que las células lo absorban en exceso. El hierro extra se guarda en el hígado como ferritina. Pero si se ingiere una cantidad muy grande de hierro, estas defensas del cuerpo se sobrecargan y no pueden manejar el exceso, lo que resulta en mucho hierro libre circulando y causando daño.
¿Qué cantidad de hierro es peligrosa?
La intoxicación por hierro puede ocurrir si se ingieren 20 a 60 mg de hierro elemental por cada kilogramo de peso de la persona. La mayoría de los casos con esta dosis solo presentan síntomas digestivos. Los síntomas graves en todo el cuerpo aparecen con dosis superiores a 60 mg/kg. Ingerir más de 120 mg/kg puede ser mortal.
La dosis normal de hierro para tratar la anemia es de 3 a 6 mg/kg al día. Las personas que ingieren menos de 20 mg/kg de hierro elemental generalmente no tienen síntomas. Es muy raro que una persona se intoxique con hierro solo por la comida; casi siempre ocurre por tomar demasiados suplementos de hierro.
La cantidad de hierro elemental en un suplemento se puede calcular según el porcentaje que contiene cada tableta. Por ejemplo:
- El sulfato ferroso contiene un 20% de hierro elemental.
- El gluconato ferroso contiene un 12% de hierro elemental.
- El fumarato ferroso contiene un 33% de hierro elemental.
¿Cómo se diagnostica la intoxicación por hierro?
El diagnóstico de la intoxicación por hierro se basa principalmente en la revisión de los síntomas del paciente y un examen físico. Es importante saber cuánto hierro se ingirió y cuándo, para evaluar la gravedad. Se deben buscar signos de intoxicación grave, como confusión, somnolencia extrema, aumento de la frecuencia cardíaca o presión arterial baja en adultos. En niños, se pueden observar signos de shock con cambios en el comportamiento, como menos respuesta, llanto o dificultad para concentrarse. Los vómitos constantes suelen estar relacionados con la intoxicación por hierro y también ayudan a determinar su gravedad.
Los análisis de laboratorio son útiles, especialmente midiendo el nivel máximo de hierro en la sangre entre 4 y 6 horas después de la ingestión. Generalmente, niveles por debajo de 350 μg/dL se asocian con una intoxicación leve, mientras que niveles superiores a 500 μg/dL indican una intoxicación más grave. También se realizan otras pruebas de sangre para revisar los electrolitos, la función de los riñones y el hígado, el azúcar en la sangre y la coagulación, para confirmar la intoxicación y monitorear al paciente.
Antes se usaba una prueba con deferoxamina para confirmar el diagnóstico, pero ya no se recomienda porque no es muy precisa. La deferoxamina se puede inyectar en un músculo, se une al hierro libre en la sangre y se elimina por la orina, dándole un color "naranja ladrillo" o rosado/rojo/naranja. Las radiografías tampoco se usan mucho para el diagnóstico, porque no siempre muestran las tabletas de hierro en el estómago y no todas las preparaciones de hierro son visibles en las radiografías.
¿Cómo se trata la intoxicación por hierro?
El tratamiento de la intoxicación aguda por hierro incluye dar al paciente apoyo respiratorio y deferoxamina por vía intravenosa. Si el paciente tiene síntomas graves en la primera fase (gastrointestinal), se le deben dar líquidos por vía intravenosa para evitar el shock por la pérdida de sangre. Se usa una solución salina normal para mantener un volumen adecuado de líquido en el cuerpo.
La deferoxamina es un medicamento que se usa en casos graves de intoxicación por hierro. Es un "agente quelante", lo que significa que se une al hierro libre en el cuerpo para que los riñones puedan eliminarlo a través de la orina. La dosis de deferoxamina debe ser determinada por un médico especialista en toxicología. Generalmente, se administra de forma continua, y la duración recomendada del tratamiento es hasta que los síntomas desaparezcan, lo que suele ser unas 24 horas. En casos muy graves de intoxicación por hierro que causan falla del hígado, podría ser necesario un trasplante de hígado.
El tratamiento de la intoxicación por hierro debe basarse en los síntomas del paciente, los niveles de hierro en la sangre y otros resultados de laboratorio. Como regla general, los pacientes que han ingerido dosis bajas de hierro, tienen un nivel máximo de hierro en la sangre inferior a 500 μg/dL y solo presentan síntomas leves o ninguno, generalmente no necesitan tratamiento y deben ser observados durante 6 horas después de la ingestión. En los casos donde se han ingerido dosis altas de hierro y el paciente tiene síntomas graves en todo el cuerpo, se deben iniciar medidas de apoyo y deferoxamina de inmediato. Actuar rápidamente ante una intoxicación por hierro puede mejorar mucho las posibilidades de recuperación.
Véase también
En inglés: Iron poisoning Facts for Kids