Historia del trastorno límite de la personalidad para niños
El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) es un término que se usa para describir a personas que experimentan emociones muy intensas y cambiantes. A veces, estas emociones pueden ser difíciles de controlar y pueden afectar cómo se relacionan con los demás y cómo se ven a sí mismos. A lo largo de la historia, los expertos han intentado entender y describir estas experiencias emocionales complejas.
Contenido
¿Cómo se entendía antes el TLP?
Observaciones antiguas sobre las emociones
Desde hace mucho tiempo, pensadores como Homero y Hipócrates notaron que algunas personas tenían cambios de humor muy marcados. Describían cómo pasaban de la tristeza profunda a la alegría o la ira de forma inesperada. Sin embargo, durante la Edad Media, estas ideas se dejaron de lado.
El regreso de las observaciones en el Renacimiento
Fue en el Renacimiento cuando se retomaron estas observaciones. En 1684, un experto llamado Bonet habló de una "locura maníaco-melancólica" para describir a quienes tenían cambios de humor impulsivos y erráticos. Más tarde, en el siglo XVIII, Schacht y Herschel notaron que estos cambios a veces seguían un patrón rítmico, pero otras veces eran impredecibles.
En 1854, Baillarger y Jean-Pierre Falret estudiaron a personas con tristeza profunda y encontraron que un pequeño grupo no encajaba en los patrones conocidos de cambios de humor. Esto sugería que había algo diferente en sus experiencias emocionales.
El origen del término "Borderline"
¿Cuándo apareció la palabra "Borderline"?
La historia del término "Borderline" (que significa "en el límite" o "en la frontera") se remonta a 1884. El psiquiatra británico C. H. Hughes usó la frase "campo fronterizo" para describir a pacientes que no encajaban claramente en las categorías de problemas psicológicos que se conocían en ese momento. Eran como si estuvieran "en el límite" entre diferentes tipos de dificultades.
Adolf Stern y el uso profesional del término
En 1938, Adolf Stern fue el primero en usar el término "borderline" de forma profesional. Lo usó para describir a pacientes que no mejoraban con los tratamientos tradicionales y que no encajaban en las categorías de "neurótico" (problemas de ansiedad o miedos) o "psicótico" (problemas con la realidad). En ese tiempo, se pensaba que los problemas de la mente iban en una línea: de lo "normal" a lo "neurótico" y luego a lo "psicótico".
Durante un tiempo, los expertos usaron "borderline" de manera informal para hablar de pacientes con problemas serios que eran difíciles de entender y tratar con los métodos de la época.
La "estructura de personalidad borderline"
Un experto muy importante en este campo fue Otto F. Kernberg en 1975. Él ayudó a que se hablara de una "estructura de personalidad borderline" como algo estable y diferente. Esta estructura se distinguía de otros problemas porque combinaba y cambiaba muchos síntomas, y aunque las personas podían tener momentos difíciles, mantenían el contacto con la realidad. Así, el TLP empezó a tener su propia identidad.
En 1980, el TLP fue incluido oficialmente en el manual de diagnóstico de problemas de salud mental, el DSM-III. Esto fue un gran paso para reconocerlo como un problema específico.
El TLP en España
En España, el diagnóstico de TLP comenzó a usarse un poco más tarde que en Estados Unidos. Al principio, era poco conocido, pero con el tiempo, se ha diagnosticado más a menudo y en personas más jóvenes. Esto ha creado un desafío, ya que hay más personas que necesitan ayuda de la que el sistema de salud puede ofrecer.
¿Por qué se debate el nombre del TLP?
La idea de estar "en el límite"
Actualmente, se discute si el nombre "Trastorno Límite de la Personalidad" debería cambiarse. El término se originó en la idea (que ya no se usa) de que algunos pacientes estaban "en el límite" entre la neurosis y la psicosis. Aunque el nombre se hizo oficial en los años 80, muchos creen que ya no describe bien lo que es.
Nombres alternativos propuestos
Se han sugerido otros nombres para el TLP. Algunos de ellos son:
- Trastorno de regulación emocional: Este nombre es el preferido por la Dra. Marsha M. Linehan, una pionera en terapias para el TLP.
- Trastorno de disregulación emocional: También se considera una buena opción.
- Trastorno impulsivo o Trastorno regulatorio de la interpersonalidad: Sugeridos por el Dr. John Gunderson.
- Dislimbia: Propuesto por el Dr. Leland Heller.
- Trastorno Mercurial: Sugerido por la Dra. Mary Zanarini.
Otro nombre propuesto es Desorganización postraumática de la personalidad (PTPD). Este nombre busca reflejar que a menudo el TLP puede estar relacionado con experiencias difíciles en la vida.
¿Por qué cambiar el nombre?
Muchas personas que tienen TLP sienten que el término actual es confuso y puede hacer que se sientan mal o "etiquetados". Creen que el nombre no ayuda a entender lo que realmente les pasa. También se ha dicho que, a veces, el término "borderline" se usa de forma general para personas difíciles de diagnosticar o como una excusa cuando las terapias no funcionan. Por eso, cambiar el nombre podría ayudar a que se entienda mejor y a reducir cualquier idea equivocada sobre el TLP.