Historia de los auxiliares auditivos para niños
Los dispositivos que ayudan a las personas a escuchar mejor, conocidos como auxiliares auditivos, tienen una historia fascinante. Los primeros de estos aparatos aparecieron en el siglo XVII. Con el tiempo, y gracias a inventos como el teléfono, estos dispositivos evolucionaron mucho. El primer auxiliar auditivo eléctrico se creó en 1898. Para finales del siglo XX, ya se vendían al público los auxiliares auditivos digitales.
Al principio, muchos de estos aparatos eran externos. Ayudaban a dirigir los sonidos hacia el oído y a bloquear otros ruidos. Se colocaban en el oído o detrás de él. Inventos como el micrófono de carbón, los transmisores y los procesadores digitales de señales (DSP), junto con el avance de las computadoras, transformaron los auxiliares auditivos hasta convertirlos en lo que conocemos hoy.
Contenido
¿Cómo funcionaban las cornetas auditivas?
Las cornetas auditivas, también llamadas trompetillas acústicas, se usaban desde el siglo XVII para personas con dificultades para escuchar. A finales del siglo XVIII, su uso se hizo más común. Se fabricaban trompetillas cónicas que se podían plegar, hechas a medida para cada persona. Algunos modelos famosos fueron la trompetilla Townsend y la corneta Reynolds.
La primera empresa en vender cornetas auditivas fue fundada por Frederick C. Rein en Londres en 1800. Además de trompetillas, Rein también vendía otros aparatos para escuchar. Estos instrumentos hacían que los sonidos se escucharan más fuerte y eran fáciles de llevar. Sin embargo, solían ser grandes y necesitaban soportes para sostenerse. Más tarde, se usaron trompetillas y conos más pequeños que se sostenían con la mano.

En 1819, Rein recibió un encargo especial: diseñar una silla acústica para el rey Juan VI de Portugal. Esta silla tenía brazos tallados con forma de bocas de leones. Estos agujeros captaban el sonido, que luego viajaba por un tubo hasta el oído del rey. A finales del siglo XIX, se popularizó el cuerno acústico, un tubo con un cono para captar el sonido en un extremo y una boquilla para el oído en el otro.
Hacia finales del siglo XIX, se hicieron populares los auxiliares auditivos "escondidos". Rein fue pionero en diseños como las "vinchas acústicas", donde el aparato se ocultaba en el cabello o en una diadema. Los "teléfonos Aurolese" de Rein eran vinchas que captaban y amplificaban el sonido cerca del oído. También se escondían auxiliares en sofás, ropa y accesorios. Esta tendencia a ocultar el aparato buscaba más disimular la dificultad de la persona que ayudarla a manejar su problema.
¿Cómo surgieron los auxiliares auditivos electrónicos?
Los primeros auxiliares auditivos electrónicos se crearon después de la invención del teléfono y el micrófono en las décadas de 1870 y 1880. La tecnología del teléfono permitió cambiar la señal de sonido de nuevas maneras. Los teléfonos podían controlar el volumen, la frecuencia y la distorsión de los sonidos. Estas capacidades se usaron para crear auxiliares auditivos más efectivos.
El primer auxiliar auditivo eléctrico, llamado Akouphone, fue inventado por Miller Reese Hutchison en 1898. Usaba un transmisor de carbón para que el dispositivo fuera fácil de llevar. El transmisor de carbón amplificaba el sonido, tomando una señal débil y usando una corriente eléctrica para hacerla más fuerte. Estos auxiliares auditivos se podían guardar en bolsos para transportarlos.
¿Cómo evolucionaron los audífonos digitales?
A principios de la década de 1960, los Laboratorios Bell Telephone inventaron un proceso para producir señales de voz y audio usando una computadora grande. Debido al tamaño de las computadoras digitales, simular audífonos era muy lento. Procesar la señal de audio del habla tomaba más tiempo que la duración de la señal misma. Se necesitaba una computadora central enorme para procesar el sonido. Esto hacía casi imposible pensar que los audífonos pudieran ser lo suficientemente pequeños como para caber en un oído. Sin embargo, esta investigación fue clave para aprender a desarrollar sonidos para personas con dificultades auditivas.
En la década de 1970, se inventó el microprocesador. Este invento ayudó a que los audífonos se hicieran más pequeños. Además, el investigador Edgar Villchur desarrolló la compresión de amplitud multicanal. Esta tecnología permitía dividir la señal de audio en diferentes bandas de frecuencia. Así, se podía ajustar la ganancia de distintos tipos de sonidos: los sonidos fuertes se hacían más suaves y los débiles se intensificaban. El sistema de compresión de amplitud multicanal se usó más tarde como base para los primeros audífonos con tecnología digital.
Otro pionero en audífonos fue Daniel Graupe, quien desarrolló el audífono de seis canales en 1975. Este audífono tenía control digital de la frecuencia en todos sus canales. En 1979, las características de los audífonos se podían cambiar con un simple botón. Al presionarlo, la amplificación se ajustaba al ambiente donde estaba la persona. Esta técnica de control del audífono según el entorno se usa de alguna manera en todos los audífonos digitales actuales.
La creación de procesadores digitales de alta velocidad, usados en minicomputadoras, abrió el camino para los avances en audífonos digitales. Estas minicomputadoras podían procesar señales de audio casi en tiempo real. En 1982, en la City University of New York, se creó el primer audífono digital en tiempo real. El equipo incluía un procesador digital y una minicomputadora. Tenía un transmisor y un receptor de radio FM. La radio conectaba a la persona a través de un transmisor en el cuerpo con la radio en la computadora. El transmisor en el cuerpo se conectaba por un cable al micrófono del oído y al receptor. Aunque fue un gran avance, el audífono era muy pesado y difícil de mover.

El primer audífono digital comercial fue creado en 1987 por Nicolet Corporation. Este audífono tenía un procesador que se llevaba en el cuerpo y se conectaba con un cable a un transductor en el oído. Aunque el audífono de Nicolet Corporation no tuvo éxito y la compañía cerró pronto, inició una competencia entre empresas para crear audífonos más efectivos. Dos años después, en 1989, se lanzó el audífono digital detrás de la oreja (BTE).
Además de Nicolet Corporation, los Laboratorios Bell desarrollaron un audífono híbrido digital-analógico. Este audífono usaba circuitos digitales para manejar un amplificador de compresión de dos canales. Aunque la investigación inicial fue exitosa, AT&T, la empresa matriz de Bell Laboratories, se retiró del mercado de audífonos y vendió sus derechos a Resound Corporation en 1987. Cuando este audífono salió al mercado, fue un éxito inmediato. Este desarrollo trajo cambios importantes al mundo de los audífonos.
Después del éxito de Resound Corporation, otras compañías de audífonos comenzaron a lanzar audífonos híbridos. Estos incluían amplificadores, filtros y limitadores analógicos que se controlaban digitalmente. Tenían muchas ventajas: podían guardar configuraciones, permitían comparar ajustes, tenían configuraciones para diferentes ambientes de sonido y métodos de señalización más avanzados, como la compresión multicanal.
El siguiente gran paso fue la creación de un audífono totalmente digital. La compañía Oticon desarrolló el primer audífono digital en 1995, pero solo se distribuyó a centros de investigación para estudiar la tecnología digital en la amplificación del sonido. El Senso fue el primer audífono totalmente digital exitoso comercialmente, creado por Widex en 1996. Después del éxito del Senso, Oticon comenzó a vender su propio audífono, el DigiFocus.
Los audífonos digitales de hoy en día son programables. Esto significa que pueden regular el sonido por sí mismos, sin necesidad de un control aparte. El audífono puede ajustarse según el ambiente en el que se encuentre y, a menudo, ni siquiera necesita un botón físico para controlar el volumen.
¿Qué son los chips para audífonos?
Uno de los primeros chips digitales fue inventado por Daniel Graupe. Este chip, llamado Zeta Noise Blocker (Bloqueador de Ruido Zeta), ajustaba automáticamente la ganancia en los canales de frecuencia para ayudar a controlar los niveles de ruido altos. Este chip se usó en varios audífonos fabricados en la década de 1980. Además del Zeta Noise Blocker, se trabajó en el desarrollo de chips digitales que buscaban usar el procesamiento digital de señales (DSP) de alta velocidad. Los chips DSP comenzaron a venderse en 1982 y se usaron en la fabricación de audífonos. Para 1988, estos chips ya formaban parte de todos los audífonos. Una de sus principales contribuciones fue la capacidad de procesar tanto la voz como otros sonidos en tiempo real. Una desventaja de estos chips era que eran grandes y consumían mucha batería, lo que dificultaba su uso.
Véase también
En inglés: History of hearing aids Facts for Kids