Grabadora de vuelo para niños
Una grabadora de vuelo es un aparato electrónico muy importante que se instala en los aviones. Su principal función es ayudar a los expertos a investigar qué pasó si ocurre un incidente o accidente aéreo. Aunque se les conoce popularmente como "cajas negras", en realidad son de color naranja brillante. Este color llamativo las hace más fáciles de encontrar después de un accidente.
Existen dos tipos principales de grabadoras de vuelo:
- La grabadora de datos de vuelo (conocida como FDR, por sus siglas en inglés): Este dispositivo guarda un registro detallado de cómo se comportó el avión. Registra muchísimos datos, como la velocidad, la altura, la dirección y la posición de las alas, varias veces por segundo.
- La grabadora de voz de cabina (conocida como CVR): Esta graba los sonidos dentro de la cabina de los pilotos. Incluye las conversaciones de la tripulación y otros ruidos del avión.
A veces, estos dos dispositivos se combinan en una sola unidad. Juntos, la FDR y la CVR ofrecen una visión clara de lo que ocurrió durante el vuelo, lo cual es fundamental para cualquier investigación.
Estas grabadoras están reguladas por normas internacionales, supervisadas por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Deben ser muy resistentes para soportar las condiciones extremas de un accidente aéreo. Por ejemplo, están diseñadas para aguantar impactos muy fuertes y temperaturas superiores a los 1000 °C. En Estados Unidos, son obligatorias en los aviones comerciales desde 1967.
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¿Por qué se les llama "cajas negras"?
El nombre "caja negra" se usa para estos dispositivos que registran la actividad de los instrumentos y las conversaciones en la cabina de aviones y trenes. Su propósito es guardar información que, en caso de un accidente, ayude a entender lo que pasó justo antes.
Aunque ahora son de color naranja, el apodo de "cajas negras" se mantuvo. Se cree que este nombre viene de que se necesitan cuando ocurre un evento desafortunado, como un accidente aéreo.
¿Quién inventó la grabadora de vuelo?
No hay un único inventor de la caja negra, pero el primer prototipo fue diseñado en 1939 por el ingeniero francés Francois Hussenot. Su invento era una caja sencilla que usaba película fotográfica para registrar los datos del vuelo.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la tecnología mejoró. Algunos dispositivos usaban fotografía y otros imprimían los datos en bobinas de aluminio. Las primeras grabadoras de vuelo se empezaron a usar a finales de los años 1950.
El aporte de David Warren
La grabadora de audio, tal como la conocemos, es en gran parte obra del australiano David Warren. En 1953, le pidieron ayuda para entender por qué varios aviones se habían estrellado sin explicación. Warren pensó que si se pudieran recuperar los últimos segundos de sonido y datos, se resolverían muchas dudas.
Un año después, Warren propuso instalar un dispositivo de grabación en la cabina. Para 1958, ya había creado un prototipo. Era un poco más grande que la mano de un adulto y podía grabar unas cuatro horas de conversación y lecturas de mandos en una bobina de acero magnetizado. Al principio, las autoridades de aviación no vieron su utilidad, y algunos pilotos lo veían como una forma de espionaje.
Sin embargo, cuando Warren llevó su invento al Reino Unido, fue recibido con más interés. A mediados de la década de 1960, las grabadoras de vuelo (de datos y de voz) se hicieron obligatorias para los aviones comerciales. Hoy en día, las computadoras han reemplazado a la cinta magnética, permitiendo grabar más datos y ser más resistentes a los impactos.
¿Cómo funcionan las grabadoras actuales?
Las grabadoras de vuelo modernas usan microcircuitos de memoria flash, que pueden guardar datos durante años sin necesidad de energía. Graban digitalmente las últimas horas de todas las conversaciones en la cabina, tanto las de los pilotos como los sonidos del ambiente, captados por un micrófono. También registran los avisos sonoros del avión.
Estos dispositivos contienen tarjetas de circuito que procesan y comprimen los datos. Solo los microcircuitos de memoria están protegidos dentro de un bloque antichoque. Este bloque está cubierto con un blindaje grueso de acero para resistir aplastamientos y una capa de aislante térmico para proteger la memoria de los incendios que pueden ocurrir después de un accidente.
Todos los aviones comerciales grandes llevan dos cajas:
- La grabadora de voces de cabina (CVR): Recoge las conversaciones de la tripulación y los sonidos de la cabina.
- El registrador de datos de vuelo (FDR): Anota la altitud, velocidad, rumbo y otras lecturas de los instrumentos del avión.
Debido a la importancia de esta información, las grabadoras se diseñan para resistir grandes fuerzas y suelen ubicarse en la cola del avión, una zona que suele sufrir menos daños en un impacto. Las cajas negras más modernas incluso pueden grabar video de la cabina.
Pruebas de resistencia de las grabadoras
Para asegurar que las grabadoras de vuelo sean muy resistentes, se les hacen pruebas muy exigentes:
- Prueba de impacto: Se lanza la grabadora contra un blanco de aluminio con una fuerza enorme.
- Prueba de resistencia a la penetración: Se deja caer una masa pesada con una punta de acero sobre el aparato desde una altura considerable.
- Prueba de aplastamiento estático: Se aplica una compresión muy fuerte sobre la grabadora.
- Prueba de inmersión a gran profundidad: La grabadora debe resistir 24 horas en una cámara llena de agua marina a alta presión.
- Prueba de ignifugación: Se somete a la grabadora a llamas de más de 1.100 °C.
Mejoras y el futuro de las grabadoras
Una de las mayores dificultades es la posibilidad de que las cajas negras se pierdan o se destruyan por completo, especialmente en accidentes en el mar. Para solucionar esto, se han propuesto ideas como crear cajas negras que floten, que se expulsen automáticamente en caso de accidente, que tengan un localizador GPS, o que puedan enviar los datos vía satélite en tiempo real. La tecnología de cajas negras auto-expulsables ya se usa en algunos aviones comerciales desde 2015.
Grabadoras en barcos
Los barcos también usan un tipo de grabadora similar, llamada Registrador de Datos de la Travesía (RDT o VDR). Es obligatoria en la mayoría de los buques nuevos.
La idea es la misma que en los aviones: se graban los sonidos del puente de mando (donde se controla el barco) y los datos de los instrumentos, como el ángulo del timón, la velocidad del motor, el estado de las puertas herméticas, y datos del GPS y el radar. Toda esta información se guarda en una cápsula sellada que sobrescribe los datos periódicamente, manteniendo siempre las últimas 12 a 48 horas de información. Estas cápsulas pueden estar fijas al casco o liberarse automáticamente en caso de emergencia.
Véase también
En inglés: Flight recorder Facts for Kids