Gislebertus de Autun para niños
Gislebertus fue un escultor francés muy importante que vivió a principios del siglo XII. Es famoso por las increíbles obras que creó en la Catedral de Autun en Francia. Se cree que también ayudó a decorar la abadía de Cluny.
Gislebertus cambió la forma tradicional de hacer esculturas. Sus figuras tenían proporciones diferentes y expresiones faciales muy marcadas, lo que las hacía parecer más dinámicas y llenas de vida. Por su talento, se le considera uno de los escultores más destacados de la Edad Media.
Obras destacadas en la Catedral de Autun
Alrededor del año 1130, Gislebertus decoró el tímpano del portal oeste de la catedral. Allí esculpió un relieve que muestra el Juicio Final y la Resurrección de los muertos en la parte de abajo (el arquitrabe). Es muy especial que dejara su firma en el centro del tímpano, a los pies de la figura de Cristo, diciendo: "Gislebertus realizó esta obra". Esto podría significar que era muy famoso o que tenía una posición importante en la sociedad de su tiempo.
Entre sus obras, se encuentran los Tres reyes magos, donde se ve a dos de ellos durmiendo mientras un ángel despierta al tercero y le señala una estrella. También es original su representación de la Virgen María, conocida como Sedes sapientiae (Trono de la Sabiduría). En esta escultura, María inclina la cabeza y abraza al Niño, dándole un toque más humano a la escena. Otras esculturas muestran figuras que expresan emociones intensas o escenas de gran dramatismo.
Probablemente antes de esa fecha, Gislebertus esculpió la figura de Eva (también conocida como La Tentación de Eva o Eva de Autun). Esta escultura se encontraba en el dintel de un portal lateral de la catedral, que ya no existe, y ahora está en el Museo Rolin en Autun. Es una figura muy expresiva y original. Eva está acostada, con el cuerpo girado hacia el espectador, extendiendo su mano izquierda para tomar el fruto que está detrás de ella. Con la mano derecha, cerca de su boca, parece susurrarle a Adán, cuya figura ya no se conserva.
La pose de Eva es única para su época. Se apoya en un codo y una rodilla, una postura que se ha interpretado como una referencia a la penitencia o arrepentimiento. Esta posición es similar a la de una serpiente, pero también a la de una persona que se arrodilla para recibir el perdón. Gislebertus usó esta pose para representar la escena del pecado original de una manera que invitaba a la reflexión sobre el peligro y la necesidad de la reconciliación.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Gislebertus Facts for Kids