Gerð para niños
Gerd, también conocida como Gerda o Gerdur (en nórdico antiguo Gerðr), es una gigante muy importante en la mitología nórdica. Es famosa por ser la esposa del dios Freyr, quien es el dios de la prosperidad y la paz. Se dice que Gerd era la criatura más hermosa de todas, y sus brazos brillantes iluminaban el aire y el mar. Algunos creen que ella representaba la fertilidad de la tierra.
Gerd es hija de Gymir y Aurboda. También tiene un hermano llamado Beli. Gerd es mencionada entre las Ásynjur (diosas) en la Edda de Snorri Sturluson. Según la saga Ynglinga, Gerd fue la madre de Fjölnir, el hijo de Freyr, quien después de su padre se convirtió en gobernante de Suecia.
El nombre de Gerd probablemente viene de la palabra gerða, que significa 'cercar', o de garðr, que significa 'espacio rodeado'. Esto está relacionado con la palabra inglesa yard (patio).
Contenido
¿Cómo se conocieron Freyr y Gerd?
La historia de cómo Freyr conoció y se enamoró de Gerd se cuenta en el poema Skírnismál.
El primer encuentro de Freyr con Gerd
Un día, Freyr tuvo la osadía de sentarse en Hlidskjálf, el Trono de Odín. Desde este trono, se podían ver todos los mundos. Cuando Freyr miró hacia Jötunheim, el mundo de los gigantes, vio un gran palacio. Allí, una joven caminaba hacia él. Era Gerd, y su belleza era tan grande que cuando levantó la mano para abrir la puerta, todos los mundos se iluminaron con el brillo de su piel.
Así fue como Freyr conoció a Gerd, la hija de Gymir y Aurboda. Por haberse sentado en el trono de Odín sin permiso, Freyr fue "castigado" al enamorarse de inmediato de la gigante. Cayó en una profunda tristeza, no podía comer ni dormir, y dejó de hablar con los otros dioses.
La misión de Skirnir
Njord y Skade, los padres de Freyr, enviaron a su sirviente Skirnir para averiguar por qué Freyr estaba tan triste. Cuando Skirnir supo del amor de su señor por Gerd, se ofreció a ir a buscarla. Le pidió a Freyr su caballo y su espada, y llevó grandes tesoros para intentar convencer a Gerd. Así, partió hacia Jötunheim.
Al llegar al palacio de Gymir, Skirnir encontró unos perros feroces que vigilaban la entrada. Eran guardianes temibles. Skirnir cabalgó hacia una cabaña cercana para preguntar a un pastor cómo hacer que los perros se durmieran y poder entrar al palacio. El pastor se rio y le dijo que intentar entrar al palacio de Gymir era como ir directo a la muerte.
Pero desde dentro del palacio, Gerd escuchó a Skirnir. Le preguntó a su sirvienta quién era el dueño de esa voz y descubrió que era un enviado de los dioses. Le permitió entrar, y Skirnir le habló del gran amor de Freyr.
El difícil cortejo de Gerd
Gerd no quiso aceptar la invitación de Skirnir para unirse a Freyr. El mensajero le ofreció once manzanas de oro, pero Gerd no las aceptó. Skirnir le ofreció entonces un anillo de oro, pero Gerd se negó de nuevo.
Skirnir sacó su espada y la amenazó, pero Gerd era muy valiente y no le tuvo miedo. Skirnir entonces dijo que mataría a Gymir, el padre de Gerd, pero ni siquiera esa amenaza la conmovió, pues sabía que su padre podía enfrentarse fácilmente a Skirnir.
Finalmente, Skirnir tomó una varita mágica y comenzó a dibujar símbolos en el suelo y a recitar encantamientos. Habló del frío del invierno y de la soledad, diciendo que ella estaría atada a este destino si rechazaba a Freyr.
El encantamiento funcionó, y Gerd aceptó encontrarse con Freyr nueve noches después en la isla Bur. Skirnir regresó con Freyr y le dio las buenas noticias. Como recompensa, Freyr le regaló a Skirnir su espada.
La unión de Freyr y Gerd se llevó a cabo como se había acordado, y ambos vivieron muchos años de felicidad. Sin embargo, al haber regalado su espada, Freyr quedó desarmado. Esto tuvo consecuencias más tarde, durante el Ragnarök (el fin del mundo en la mitología nórdica), cuando Freyr tuvo que luchar contra Surt, el gigante de fuego, sin su arma.
is:Gerður
Véase también
En inglés: Gerðr Facts for Kids