Francisco Hurtado de Mendoza y Cárdenas para niños
Datos para niños Francisco Hurtado de Mendoza y Cárdenas |
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![]() Virrey de Cataluña |
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1611-1615 | ||
Predecesor | Pedro Manrique | |
Sucesor | Francisco Fernández de la Cueva | |
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Información personal | ||
Nacimiento | c. 1560 o 1560 | |
Fallecimiento | 14 de octubre de 1615 Barcelona (España) |
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Información profesional | ||
Ocupación | Aristócrata y político | |
Título | II marqués de Almazán V conde de Monteagudo |
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Francisco Hurtado de Mendoza y Cárdenas (nacido alrededor de 1560 y fallecido en Barcelona el 14 de octubre de 1615) fue un importante noble y político español. Es conocido por haber sido virrey de Cataluña durante un periodo desafiante.
Contenido
¿Quién fue Francisco Hurtado de Mendoza?
Francisco Hurtado de Mendoza fue el segundo marqués de Almazán y el quinto conde de Monteagudo de Mendoza. También tuvo el cargo de guarda mayor del rey, lo que significaba que era una persona de confianza cercana al monarca.
Su papel como Virrey de Cataluña
Entre los años 1611 y 1615, Francisco Hurtado de Mendoza sirvió como virrey de Cataluña. Un virrey era como un representante del rey en un territorio, encargado de gobernar y mantener el orden. Su tiempo en este puesto fue muy importante debido a las dificultades que enfrentó.
Desafíos durante su gobierno
Durante su mandato, Hurtado de Mendoza tuvo que lidiar con varios problemas. Uno de ellos fue el desorden en la moneda, lo que afectaba la economía. Pero el desafío más grande fue el aumento del bandolerismo. Los bandoleros eran grupos de personas que actuaban fuera de la ley, y su número creció tanto que incluso afectaron la administración del virrey.
Existían dos grupos principales de bandoleros, conocidos como nyerros y cadells. Francisco Hurtado de Mendoza creía que algunas instituciones catalanas estaban ayudando a estos bandoleros.
La relación con el rey y las instituciones
En 1614, Hurtado de Mendoza informó al rey Felipe III que no lograba controlar a los bandoleros. Explicó que la región parecía producirlos y protegerlos. La situación en Cataluña era complicada, y se llegó a considerar la idea de restaurar el orden con tropas de Castilla.
Las principales instituciones de Cataluña, el Consejo de Ciento y la Generalidad de Cataluña, presentaron una queja al rey sobre el comportamiento del virrey. El rey envió a un inspector, José Pérez de Banaytos, quien investigó y encontró que Hurtado de Mendoza no era culpable.
Cuando Francisco Hurtado de Mendoza falleció en 1615, las instituciones catalanas decidieron no asistir a su entierro, citando "razones de protocolo". Esto muestra las tensiones que existían en ese momento.