Encuesta para niños
Una encuesta es una forma de investigar y recopilar información. Imagina que quieres saber qué tipo de música les gusta más a tus compañeros de clase. En lugar de preguntarles a todos uno por uno, puedes crear un cuestionario con preguntas sobre sus gustos musicales. Luego, le pides a un grupo de compañeros que respondan ese cuestionario. Así, sin cambiar nada en su entorno, recoges datos que luego puedes organizar en tablas, gráficos o textos para entender mejor lo que piensan.
Las encuestas usan preguntas estándar que se hacen a un grupo de personas elegido cuidadosamente, llamado muestra. Este método nos ayuda a entender lo que piensa un grupo grande de personas, como los estudiantes de una escuela o los habitantes de una ciudad, sin tener que preguntarles a todos.
Existen dos tipos principales de encuestas:
- Encuestas descriptivas: Estas encuestas buscan describir cómo son las cosas en un momento específico. Por ejemplo, si quieres saber cuántos estudiantes de tu escuela usan bicicleta para ir a clase, harías una encuesta descriptiva. Su objetivo es mostrar una imagen clara de las opiniones, comportamientos o características de un grupo, sin intentar explicar por qué son así.
- Encuestas analíticas: A diferencia de las descriptivas, estas encuestas no solo describen, sino que también intentan explicar las razones detrás de una situación. Por ejemplo, si quieres saber por qué algunos estudiantes prefieren ir en bicicleta y otros no, harías una encuesta analítica. Su meta es probar ideas o hipótesis, lo que requiere un análisis más profundo de los datos.
Contenido
¿Cómo son las preguntas de una encuesta?
Las preguntas en una encuesta pueden ser de dos tipos principales:
- Preguntas abiertas: En estas preguntas, la persona encuestada puede responder con sus propias palabras, sin opciones preestablecidas. Esto les da más libertad y permite obtener respuestas más detalladas. Por ejemplo, si preguntas "¿Qué es lo que más te gusta de tu escuela?", la respuesta puede ser muy variada. Esto también puede ayudar a descubrir ideas nuevas que los investigadores no habían considerado.
- Preguntas cerradas: Aquí, los encuestados deben elegir una respuesta de una lista de opciones que los investigadores ya prepararon. Por ejemplo, "¿Cuál es tu color favorito? a) Azul b) Rojo c) Verde d) Otro". Estas respuestas son más fáciles de contar y comparar. A veces, puede que ninguna opción coincida con lo que la persona quiere decir, por eso es bueno incluir siempre una opción como "Otro" o "Ninguna de las anteriores".
¿Cómo se recogen los datos de una encuesta?
Las encuestas se pueden hacer de varias maneras, usando diferentes herramientas:
- Papel y lápiz: Es una forma tradicional y muy usada. Es útil en lugares donde no hay internet o la señal es mala, como en zonas rurales. También es bueno si se necesita una copia física de las respuestas. Es económico y seguro, y la gente suele aceptar responder encuestas en papel.
- Encuestas telefónicas: Se usan para cuestionarios cortos, de pocas preguntas, cuando se necesitan resultados rápidos. Son comunes para conocer la opinión pública o la popularidad de algo. Si los encuestadores están bien preparados, la gente suele responder.
- La Web (Internet): Estas encuestas se hacen en línea y la gente las responde por sí misma, sin un encuestador presente. El desafío es que no siempre mucha gente las responde, a menos que tengan un interés especial en el tema o reciban algo a cambio. Una forma común es enviarlas por correo electrónico.
- Dispositivos móviles: Se usan tabletas o teléfonos celulares para recoger las respuestas. Un encuestador puede usar estos dispositivos para registrar los datos directamente, con o sin conexión a internet.
¿Para qué sirve una encuesta?
Las encuestas tienen muchos objetivos importantes:
- Entender las relaciones entre diferentes aspectos de la vida de las personas, como su edad, su situación económica o su forma de vivir en sociedad.
- Ayudar a mejorar la información sobre la población, corrigiendo posibles errores.
- Conocer a fondo cómo cambian las características de la población y qué factores influyen en ello, como los movimientos de personas de un lugar a otro.
- Evaluar cómo están funcionando los programas o proyectos que se están llevando a cabo.
- Saber qué piensa la gente sobre un tema específico.
- Investigar las características de un grupo de personas antes de hacer las preguntas finales, para asegurarse de que sean las correctas.
- Recoger las opiniones de las personas de manera organizada.
Tipos de estudios con encuestas
Hay diferentes formas de organizar una investigación con encuestas. Los tres tipos principales son: estudios transversales, estudios de muestras sucesivas independientes y estudios longitudinales.
Estudios transversales
En estos estudios, se elige un grupo de personas de la población y se les pregunta una sola vez. Un estudio transversal describe cómo es esa población en un momento dado. Por ejemplo, si quieres saber qué porcentaje de estudiantes de tu escuela tiene una mascota en este momento, harías un estudio transversal. No puede explicar por qué las cosas son así, solo las describe.
Estudios de muestras sucesivas independientes
Este tipo de estudio toma varias muestras diferentes de una población en distintos momentos. Puede mostrar cómo cambia una población con el tiempo, pero no cómo cambian las personas individualmente, porque no se pregunta a las mismas personas más de una vez. Para que funcionen bien, las muestras deben ser de la misma población y ser muy parecidas entre sí. Además, las preguntas deben ser exactamente las mismas para poder comparar las respuestas.
Estudios longitudinales
Los estudios longitudinales miden a las mismas personas varias veces a lo largo del tiempo. A diferencia de los estudios anteriores, este diseño permite ver cómo cambian las respuestas de cada persona. Esto significa que un investigador puede entender por qué ocurren los cambios, al analizar las experiencias de los encuestados. Son muy útiles para ver el efecto de eventos que ocurren naturalmente.
Sin embargo, los estudios longitudinales son costosos y difíciles de hacer. Es complicado encontrar personas que se comprometan a participar durante meses o años, y a veces los participantes abandonan el estudio antes de terminar. Además, a veces se necesita que los datos sean confidenciales, lo que dificulta seguir las respuestas de las mismas personas a lo largo del tiempo.
Encuesta por muestreo
Cuando se hace una encuesta, no se pregunta a todas las personas de un grupo grande (la población), sino a una parte de ellas, llamada muestra. Esta muestra se elige de una lista de todos los miembros de la población. El objetivo no es describir solo a la muestra, sino a toda la población. Para que los resultados sean válidos para toda la población, la muestra debe ser muy representativa, es decir, debe parecerse mucho a la población completa.
A veces, al elegir la muestra, pueden ocurrir errores. Un error común es el sesgo de selección. Esto pasa cuando el proceso de selección de la muestra hace que un grupo de la población esté demasiado representado o, por el contrario, poco representado. Por ejemplo, si en tu escuela hay más chicas que chicos, pero en tu muestra hay más chicos que chicas, la muestra no es representativa. Para evitar esto, a menudo se usa el muestreo aleatorio estratificado, que divide la población en grupos más pequeños y luego elige personas al azar de cada grupo.
Ventajas de las encuestas por muestreo
- Son más económicas.
- La información suele ser más precisa que la de un censo (que pregunta a todos), porque al ser menos personas, se puede capacitar mejor a los encuestadores.
- Se pueden usar métodos científicos para corregir errores.
- Se obtienen resultados más rápido.
- Es una técnica muy usada y permite obtener información de casi cualquier tipo de grupo de personas.
- Es fácil organizar los datos para analizarlos con computadoras y estadísticas.
Desventajas de las encuestas por muestreo
- Planear y llevar a cabo la investigación puede ser más complicado que hacer un censo.
- Se necesitan profesionales con buenos conocimientos para diseñarlas. Hay un mayor riesgo de que la muestra no sea perfecta.
- Es necesario calcular un margen de error, ya que no se preguntó a toda la población. Esto requiere análisis estadísticos complejos.
Programas y herramientas para encuestas
Existen muchos programas de computadora que ayudan a procesar los datos de las encuestas de manera eficiente. El tipo de programa a usar depende de cómo se recogieron los datos (en papel, por internet, por teléfono o con dispositivos móviles). Algunos programas permiten organizar los datos de forma que se puedan ver desde diferentes ángulos, analizando cada pregunta según características como el género, la ciudad o la edad de los encuestados.
Para hacer una encuesta, se siguen estos pasos:
- Definir qué se quiere lograr con la encuesta.
- Identificar qué información se necesita saber.
- Crear el cuestionario.
- Revisar el cuestionario y probarlo con algunas personas.
- Organizar cómo se va a aplicar la encuesta.
- Procesar y analizar los resultados.
Cuestionarios
Los cuestionarios son la herramienta más usada en las encuestas. Sin embargo, los resultados de una encuesta no son útiles si el cuestionario no está bien hecho. Los cuestionarios deben medir lo que se supone que deben medir y hacerlo de forma consistente.
Los cuestionarios como herramientas
Una parte importante de lo que se mide en las encuestas son las características de las personas, como su origen, su situación económica o su edad. Las encuestas también suelen evaluar lo que la gente prefiere o piensa, usando escalas donde las personas eligen su nivel de acuerdo o desacuerdo. Estas escalas son muy comunes en estudios sobre el comportamiento humano, por eso es crucial que estén bien diseñadas y sean confiables.
Confiabilidad y validez de las medidas
Una medida es confiable si produce resultados consistentes cada vez que se usa. Por ejemplo, si haces el mismo cuestionario a un grupo de personas en dos momentos diferentes, los resultados deberían ser similares. Las medidas son más confiables si tienen muchas preguntas sobre un mismo tema, si el tema que se mide varía mucho entre las personas, y si las instrucciones son claras y no hay distracciones al responder.
Por otro lado, un cuestionario es válido si realmente mide lo que se propuso medir. La validez de una medida se refiere a qué tan bien mide el concepto teórico que se quería evaluar.
Diseño de un cuestionario
Para crear un cuestionario que dé resultados confiables y válidos, se pueden seguir seis pasos: 1. Decidir qué tipo de información se quiere obtener. 2. Decidir cómo se va a aplicar el cuestionario. 3. Hacer un primer borrador del cuestionario. 4. Revisar el cuestionario. 5. Probar el cuestionario con un pequeño grupo de personas. 6. Editar el cuestionario y definir cómo se usará.
Consejos para escribir preguntas efectivas
La forma en que se hace una pregunta puede influir mucho en la respuesta. Por eso, los investigadores deben ser muy cuidadosos al escribir las preguntas de una encuesta. Es importante recordar que diferentes personas, culturas o grupos pueden entender las palabras de distintas maneras.
Hay dos tipos de preguntas: las de respuesta libre (abiertas) y las cerradas (con opciones). Las preguntas abiertas dan más libertad al encuestado, pero son más difíciles de analizar. Las preguntas cerradas son más fáciles de calificar, pero limitan las respuestas. En general, el vocabulario de las preguntas debe ser sencillo y directo, y la mayoría no debería tener más de veinte palabras. Cada pregunta debe ser fácil de entender y evitar preguntas que sugieran una respuesta. Si se usan varias preguntas para medir un mismo tema, algunas deben estar redactadas de forma opuesta para evitar que la gente responda siempre de la misma manera.
La respuesta a una pregunta abierta puede luego ser organizada en categorías o analizada de forma más detallada.
Orden de las preguntas
El orden de las preguntas en un cuestionario es importante. Si la encuesta se responde por uno mismo (sin encuestador), las preguntas más interesantes deben ir al principio para captar la atención, y las preguntas sobre datos personales (como edad o lugar de residencia) deben ir al final. Si la encuesta se hace por teléfono o en persona, las preguntas sobre datos personales pueden ir al principio para generar confianza. El orden de las preguntas también puede influir en cómo se responden las preguntas siguientes.