El último desembarco de Carlos V para niños
El último desembarco de Carlos V es una fiesta especial que se celebra cada tercer fin de semana de septiembre en Laredo, una hermosa localidad en Cantabria, España. Es una celebración local llena de cultura y un ambiente que nos transporta a la época medieval, y dura desde el viernes hasta el domingo.
Contenido
Historia del Desembarco de Carlos V
Esta fiesta se basa en un evento histórico muy importante: el último desembarco del Emperador Carlos I de España en la playa de la Salvé de Laredo. Esto ocurrió el 28 de septiembre de 1556. Después de desembarcar, el Emperador se dirigió a Cáceres, específicamente al Monasterio de Yuste, donde pasó los últimos años de su vida.
Aunque la fiesta comenzó a celebrarse en el año 2000 para conmemorar los 500 años del nacimiento del Emperador, cada año Laredo se transforma para parecerse a cómo era en 1556. Las calles, los edificios, los bares y hasta muchos de los habitantes de Laredo se visten con ropa de esa época. Esto nos recuerda el gran esplendor que tenía Laredo como uno de los puertos más importantes de la Corona de Castilla. La fiesta incluye un mercado renacentista en el centro del pueblo, una zona de juegos de madera para los más pequeños, un desfile, un torneo de caballeros en la playa y la emocionante representación del desembarco, que termina con fuegos artificiales.
¿Cómo se representa el desembarco?
La primera parte de la fiesta se lleva a cabo en un espacio especial que se construye en la playa Salvé. Este lugar tiene cuatro gradas (como tribunas) para el público y un escenario. En el escenario se sentará el Emperador cuando llegue, junto a sus dos hermanas. Las gradas están abiertas para todos y cada una tiene un color diferente: blanco, negro, rojo/verde o azul. Cerca del agua, se coloca una figura de un barco y otro escenario para que el desembarco parezca muy real.
Para que la espera del Emperador sea más divertida, hay un desfile que recorre el mercado renacentista y las calles principales de Laredo hasta llegar a la playa. En este desfile participan personajes con cabezas grandes (cabezudos), acróbatas, ocas, aves rapaces y muchas personas disfrazadas. Cuando el desfile llega a la playa, comienza un espectáculo. Primero, un cuidador muestra lo obedientes que son las ocas, llevándolas como si fueran un rebaño. Después, hay un espectáculo de aves rapaces, donde sus dueños demuestran lo bien que estos animales usan sus sentidos, como el oído y el olfato. Luego, los cabezudos y acróbatas hacen una pequeña obra de teatro en el centro del lugar.
Cuando llega la hora, normalmente a las 9 de la noche, el Emperador Carlos V desembarca en la playa con su guardia real. Sube a un pequeño montículo de arena y da un discurso, agradeciendo a la playa y a la gente de Laredo por haberlo recibido. Finalmente, el Emperador y sus hermanas se sientan en el escenario para disfrutar de un espectáculo de fuegos artificiales cerca del barco.
El emocionante torneo de caballeros
Al día siguiente del desembarco, que es sábado, el Emperador y sus hermanas regresan a la playa por la noche. Vienen acompañados de la guardia real y del desfile con la gente de Laredo. Se sientan de nuevo en el escenario para ver un torneo de caballeros. Cuatro caballeros, con sus caballos y fieles escuderos, participan en este torneo. Cada caballero, caballo y escudero tiene un color (blanco, rojo/verde, azul y negro), y cada grada también. Así, las personas en cada grada animan a su caballero. Entre los caballeros, hay uno que representa al "malo", el de color negro, que hace las pruebas más interesantes.
Antes de que empiece el torneo, los caballeros montan sus caballos y, con sus escuderos, se presentan al Emperador con mucho respeto. Luego, el Emperador les pide que hagan diferentes pruebas de fuerza, puntería y agilidad. Después de las pruebas, el caballero ganador debe desafiar a otro caballero a un combate decisivo. El ganador de las pruebas y el caballero elegido piden algo de la ropa a alguien de su grada para tener buena suerte, y luego comienzan a luchar. Solo uno puede ser el vencedor.
El mercadillo renacentista
Este mercado se encuentra en una de las calles más céntricas de Laredo, conocida como la Calle del Paseo. Está lleno de puestos decorados al estilo medieval. Los más populares son los de comida, perfumes, hierbas medicinales y juguetes de madera.
En el mercado siempre se escucha música renacentista y hay muchas actuaciones de acróbatas que desfilan entre la gente que va de compras.
La zona de juegos y diversión
En la alameda Miramar hay varios juegos infantiles gratuitos, como una noria de madera y un barco vikingo en miniatura. También hay espacios para que los niños jueguen con espadas de madera, imaginando que son verdaderos caballeros. En esta alameda, además, hay tres camellos, burros y ponis en los que los niños pueden subirse (pagando) para dar un paseo, acompañados por los dueños de los animales. Finalmente, la alameda tiene unas casetas de colores, una para cada caballero, que los niños pueden visitar.
Los desfiles de la fiesta
Como ya mencionamos, esta fiesta tiene dos desfiles que siguen la misma ruta. Ambos salen del mercadillo renacentista y llegan hasta la playa, siguiendo la calle que va paralela a la alameda Miramar. Los dos desfiles están formados por gente del pueblo disfrazada, acróbatas, cabezudos y animales. La diferencia es que en el segundo desfile, el Emperador, sus hermanas y la guardia real se unen al recorrido.