Domingo y Gregorio de Aragón para niños
Datos para niños Domingo y Gregorio de AragónBeatos |
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![]() Perarrúa, con el despoblado de El Mon, sobre la montaña.
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Información personal | ||
Nacimiento | Comienzos del siglo XIV Aragón |
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Fallecimiento | Mediados del siglo XIV Peña de San Clemente, Perarrúa, Aragón |
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Información religiosa | ||
Beatificación | 17 de agosto de 1854 por Pío IX |
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Canonización | Popular y antigua. | |
Festividad | 26 de abril | |
Venerado en | Iglesia católica | |
Patronazgo | Todos los establecimientos educacionales católicos | |
Domingo y Gregorio de Aragón fueron dos sacerdotes que vivieron en el siglo XIV en la región de Aragón, en España. Pertenecían a la orden religiosa de Santo Domingo. Son recordados por su dedicación a la predicación y por las circunstancias de su fallecimiento.
Contenido
¿Quiénes fueron Domingo y Gregorio?
Domingo y Gregorio eran sacerdotes de la orden de Santo Domingo, también conocidos como dominicos. Se sabe que vivían en el convento de Huesca. Su misión era viajar y predicar en diferentes pueblos.
Su labor como predicadores
Estos sacerdotes eran predicadores que se movían de un lugar a otro. Recorrían pueblos en zonas como Huesca, Ribagorza y Barbastro. Para vivir, dependían de las ayudas y comidas que les ofrecían los habitantes de los pueblos.
El trágico final de Domingo y Gregorio
Un día, mientras viajaban desde Besiáns hacia Perarrúa, una fuerte tormenta los sorprendió. Buscaron refugio en una cueva que estaba en la Peña de San Clemente.
El derrumbe de la cueva
Debido a las intensas lluvias, la cueva donde se habían refugiado se derrumbó. Domingo y Gregorio quedaron atrapados y murieron sepultados en su interior.
El descubrimiento de los cuerpos
Cuando los sacerdotes no llegaron a su destino, los habitantes de la zona salieron a buscarlos. Según la tradición, unas señales especiales les indicaron dónde estaban. Se dice que vieron luces sobre el lugar de la cueva y que las campanas de las iglesias sonaron solas. Así fue como encontraron sus cuerpos.
Su veneración como beatos
Los vecinos de Besians y Perarrúa no se ponían de acuerdo sobre dónde debían enterrar los cuerpos. En ese momento, ya los consideraban personas muy especiales.
El viaje del burro
Para decidir el lugar de entierro, colocaron los cuerpos sobre un burro. El animal caminó, pasó por Perarrúa y se detuvo en la iglesia de Besians. Allí fueron sepultados.
El inicio de su culto
Desde ese momento, Domingo y Gregorio comenzaron a ser venerados como santos. Esto se debe a que murieron mientras servían a su fe. En la región, se les conoce cariñosamente como "Os biatos".
La festividad y beatificación
Su fiesta se celebra cada año el 26 de abril. Era una costumbre antigua que al menos una persona de cada casa de Perarrúa y de los caseríos cercanos fuera a Besians en ese día especial. Esta veneración popular fue reconocida oficialmente por el Papa Pío IX en 1842. El proceso para declararlos beatos terminó el 17 de agosto de 1854, cuando fueron proclamados oficialmente.