Contratista para niños
Un contratista es una persona o una empresa que es contratada por otra persona o una organización para hacer un trabajo o servicio. Esto es muy común en el campo de la construcción y las obras civiles. Por ejemplo, los contratistas construyen edificios, carreteras, instalaciones o hacen trabajos especiales como refinerías. Pueden encargarse de todo el proyecto o solo de una parte, según su especialidad o la zona de trabajo.
El contratista firma un contrato con el cliente o "promotor" para realizar las obras. Este contrato incluye documentos importantes como los planos y las especificaciones del proyecto arquitectónico. Estos documentos son preparados por un "proyectista", que puede ser un arquitecto, un ingeniero civil o un diseñador industrial.
Un contratista es responsable de conseguir todos los materiales, el equipo (como vehículos y herramientas) y la mano de obra que se necesitan para construir el proyecto. A veces, solo proporcionan el personal. Es común que el contratista pida ayuda a otras personas o empresas para trabajos muy específicos. A estas personas o empresas se les llama subcontratistas, y al contratista principal se le llama contratista general.
La diferencia entre un contratista y un subcontratista no es su habilidad o experiencia. La diferencia está en quién los contrata. Si el cliente final los contrata directamente, son contratistas. Si son contratados por un intermediario (como el contratista general), son subcontratistas. Por eso, una misma empresa o persona puede ser contratista en un proyecto y subcontratista en otro.
Contenido
¿Cómo funciona la contratación de un especialista?
Cuando una organización quiere construir algo, suele buscar un contratista general que se encargue de todo el trabajo. En la mayoría de los casos, el cliente no tiene que hablar directamente con los subcontratistas. El contratista general se encarga de coordinar todo el proceso de construcción.
¿Puede el cliente ser su propio contratista?
A veces, la persona o empresa que necesita la construcción decide ser su propio contratista general. En estos casos, el cliente trabaja directamente con los subcontratistas. También se encarga de organizar y administrar todos los aspectos de la obra.
Si un cliente decide hacer esto, debe pensar si el dinero que se ahorra al no pagar a un contratista general vale la pena. Ser su propio contratista implica mucha más responsabilidad, trabajo y posibles problemas. Además, el cliente podría no ser un experto en construcción. Los contratistas generales suelen tener mucha experiencia y buenas relaciones con los subcontratistas. Esto les permite conseguir mejores precios y un mayor compromiso de los equipos.
Tipos de contratistas y subcontratistas
Existen muchos tipos de contratistas, cada uno especializado en un área diferente de la construcción o los servicios. Aquí tienes algunos ejemplos:
- Contratista topógrafo (mide el terreno)
- Contratista de excavaciones y terracería (mueve tierra)
- Contratista de obra civil (albañilería, estructuras)
- Contratista electricista (instalaciones eléctricas)
- Contratista plomero (instalaciones de agua)
- Contratista carpintero (trabajos con madera)
- Contratista de ventanería (instala ventanas)
- Contratista de herrería (trabajos con metal)
- Contratista yesero (trabajos con yeso)
- Contratista de instalación de pisos (coloca suelos)
- Contratista pintor (pinta superficies)
- Contratista de impermeabilizantes (protege contra el agua)
- Contratista jardinero (diseña y cuida jardines)
- Contratista redes y telefonía (instala sistemas de comunicación)
- Contratista de aires acondicionados (instala sistemas de climatización)
¿Cómo trabaja un contratista?
Primero, el cliente invita a uno o varios contratistas a participar en un proceso llamado "concurso". Los contratistas presentan un presupuesto. En este presupuesto, detallan cuánto cobrarán por el trabajo, cuánto tiempo tardarán, cómo supervisarán la calidad y las formas de pago.
Una vez que el cliente recibe las ofertas, elige a los contratistas ganadores. Luego, firman un contrato que incluye todos los puntos acordados. A veces, el arquitecto que dirigirá la obra ayuda en este proceso.
Cuando los trabajos comienzan, cada contratista cumple con lo que dice su contrato. Trabajan al mismo tiempo que otros contratistas en el proyecto. Cada cierto tiempo, por ejemplo, cada semana, los contratistas entregan un informe de los trabajos que han hecho. Esto lo hacen para pedir el pago de sus honorarios, lo que se conoce como "avance de obra".
Durante la construcción, tanto el constructor como el arquitecto y el cliente envían a un "supervisor de obra". Este supervisor revisa la cantidad y calidad de los trabajos. Se asegura de que todo se ajuste al proyecto y a lo acordado.
Cuando un especialista termina su parte del trabajo, presenta un informe final. Si todo está correcto, la administración (que puede ser el constructor, el arquitecto o el cliente) recibe los trabajos terminados. Finalmente, se tramita el pago final.
Véase también
En inglés: General contractor Facts for Kids