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Órbita geoestacionaria para niños

Enciclopedia para niños

Una órbita geoestacionaria (también conocida como GEO) es un tipo especial de órbita para satélites. Imagina que un satélite está en el espacio y, desde la Tierra, parece que no se mueve, como si estuviera fijo en el cielo. Eso es lo que hace un satélite en órbita geoestacionaria.

Para lograr esto, el satélite debe estar en una órbita circular a unos 35.786 kilómetros de altura sobre la superficie de la Tierra. Además, tiene que estar justo encima del ecuador y moverse en la misma dirección y a la misma velocidad que la rotación de la Tierra. Así, el satélite tarda exactamente el mismo tiempo en dar una vuelta completa a la Tierra que la Tierra en girar sobre sí misma (aproximadamente 23 horas, 56 minutos y 4 segundos).

Esta órbita es muy útil para los satélites de comunicación y televisión. Como el satélite parece estar siempre en el mismo lugar, las antenas en la Tierra no necesitan moverse para seguirlo, lo que facilita mucho la conexión.

La idea de un satélite que pareciera inmóvil en el cielo fue propuesta por primera vez en 1928 por Herman Potočnik. Más tarde, en 1945, el famoso escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke popularizó esta idea, explicando lo útil que sería para las comunicaciones. Por eso, a veces a esta órbita se le llama "órbita de Clarke", y a la zona donde se encuentran estos satélites se le conoce como el "cinturón de Clarke".

Archivo:Geostat
Simulación de una órbita geoestacionaria.
Archivo:Geostationaryjava3D
Vista de dos órbitas geostacionarias
Archivo:Geostationaryjava3Dsideview
Vista lateral de dos órbitas geoestacionarias.
Archivo:Geoausleuchturp
Área cubierta por un satélite geoestacionario.
Archivo:Geosynchronous no geostationary orbit
Órbita geosíncrona no geoestacionaria. Semieje mayor = 42165 km. Excentricidad = 0º(circular). Inclinación = 45º

Historia de la Órbita Geoestacionaria

Primeras Ideas y Desarrollo

En 1929, Herman Potočnik ya había descrito cómo las órbitas geosíncronas, incluyendo la geoestacionaria, podrían ser útiles para estaciones espaciales. La idea apareció en la literatura de ficción en 1942, pero fue Arthur C. Clarke quien la hizo famosa en 1945 con un artículo donde explicaba cómo estos satélites podrían dar cobertura de radio a todo el mundo.

El primer satélite geoestacionario fue diseñado por Harold Rosen en 1959, mientras trabajaba en Hughes Aircraft. Su objetivo era usar estos satélites para mejorar las comunicaciones globales, que en ese momento eran muy limitadas.

Al principio, muchos pensaban que poner un satélite en órbita geoestacionaria sería demasiado difícil y costoso. Por eso, los primeros esfuerzos se centraron en satélites en órbitas más bajas, como los satélites Echo en 1960 y Telstar 1 en 1962. Sin embargo, estos satélites tenían problemas con la fuerza de la señal y la necesidad de seguirlos constantemente.

Los Primeros Satélites Geoestacionarios

En 1961, Rosen y su equipo lograron construir un prototipo de satélite lo suficientemente ligero y pequeño para ser lanzado. Aunque el primer intento, Syncom 1, falló, el Syncom 2 fue lanzado con éxito en 1963. Este satélite, aunque no estaba en una órbita geoestacionaria perfecta, pudo retransmitir programas de televisión y permitió al presidente de EE. UU. John F. Kennedy hablar por teléfono con el primer ministro nigeriano.

El primer satélite que realmente se colocó en una órbita geoestacionaria fue el Syncom 3, lanzado en 1964. Gracias a su capacidad para enviar mucha información, este satélite pudo transmitir en vivo los Juegos Olímpicos de Verano desde Japón a Estados Unidos. Desde entonces, las órbitas geoestacionarias se han vuelto muy comunes, especialmente para la televisión por satélite.

Hoy en día, hay cientos de satélites geoestacionarios que nos ayudan con las comunicaciones y a observar la Tierra desde el espacio.

Usos de los Satélites Geoestacionarios

Los satélites geoestacionarios son muy valiosos por su capacidad de permanecer "fijos" sobre un punto de la Tierra. Esto los hace ideales para varias aplicaciones:

Meteorología y Observación de la Tierra

Existe una red mundial de satélites meteorológicos geoestacionarios. Estos satélites toman imágenes de la superficie y la atmósfera de la Tierra, tanto en luz visible como en infrarrojo. Esto ayuda a los científicos a predecir el tiempo y a estudiar el clima. Algunos de estos satélites son:

  • Geostationary Operational Environmental Satellite (GOES) de Estados Unidos.
  • Meteosat, de la Agencia Espacial Europea (ESA).
  • GMS de Japón.
  • INSAT de la India.
  • La serie de satélites Fengyun de China.
  • ARSAT-2 de Argentina.

Comunicaciones y Televisión

La mayoría de los satélites de comunicaciones y de televisión usan órbitas geoestacionarias. Esto permite que las antenas en tierra apunten a un solo lugar en el cielo para recibir la señal de televisión o internet.

Navegación y Mejora del GPS

Los satélites geoestacionarios también pueden ayudar a mejorar la precisión de los sistemas de navegación por satélite, como el GPS. Transmiten correcciones de errores que hacen que tu ubicación sea mucho más precisa, pasando de unos 5 metros a 1 metro o menos.

Algunos sistemas que usan satélites geoestacionarios para mejorar la navegación son:

  • El Sistema de Aumentación de Área Amplia (WAAS) de Estados Unidos.
  • El Servicio Europeo de Navegación por Complemento Geoestacionario (EGNOS) de Europa.
  • El Sistema de Aumentación por Satélite Multifuncional (MSAS) de Japón.
  • El sistema GPS Aided Geo Augmented Navigation (GAGAN) de la India.

Desafíos y Mantenimiento de Satélites

Aunque un satélite en órbita geoestacionaria parece fijo, en realidad sufre pequeños empujones de la gravedad de la Luna, el Sol y la forma no perfectamente redonda de la Tierra. Estos empujones hacen que el satélite se desvíe lentamente de su posición.

Para corregir esto, los satélites tienen pequeños propulsores que usan combustible para hacer ajustes y mantenerse en su lugar. A esto se le llama "mantenimiento de posición orbital". La vida útil de un satélite depende de cuánto combustible tenga para estas maniobras.

Cuando un satélite se queda sin combustible, ya no puede mantener su posición. En ese momento, se le suele mover a una "órbita cementerio", que está un poco más lejos de la Tierra, para que no estorbe a otros satélites que sí están funcionando.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Geostationary orbit Facts for Kids

  • Ascensor espacial
  • Mantenimiento de posición orbital
  • Anexo:Satélites geoestacionarios
  • Órbita areoestacionaria

Referencias


de:Geosynchrone Umlaufbahn#Geostationäre Umlaufbahn

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