Cabecico del Tesoro para niños
El Cabecico del Tesoro es un lugar muy importante donde se han encontrado restos antiguos de la cultura íbera. Se encuentra en La Alberca, una zona de Murcia, en España. Este sitio es conocido por ser una gran necrópolis, es decir, un antiguo cementerio.
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¿Qué es el Cabecico del Tesoro?
El Cabecico del Tesoro es un yacimiento arqueológico íbero. Está situado en la pedanía de La Alberca, que forma parte de la Región de Murcia, en España. Este lugar es especial porque es una de las necrópolis íberas más grandes que se han descubierto en España.
Ubicación y Descubrimientos
En la zona del Verdolay, al pie de la sierra que rodea la vega de Murcia por el sur, se encontraron dos necrópolis. Una de ellas es el Cabecico del Tesoro, que está cerca de San Antonio el Pobre. La otra se encuentra en el Museo de la Seda, en la Estación Sericícola.
La Gran Necrópolis Íbera
Las primeras investigaciones confirmaron que el Cabecico del Tesoro es la necrópolis íbera más grande de España. Estas dos necrópolis, junto con otros sitios arqueológicos del Verdolay, como el Santuario de la Luz, formaban parte de un antiguo poblado íbero. Este poblado existió desde el siglo V antes de Cristo hasta el año 90 antes de Cristo. Se cree que pudo haber sido destruido por el ejército de Aníbal cuando pasó por esta región en el año 237 antes de Cristo. En esta necrópolis, que está al lado del monasterio de Santa Catalina del Monte, se han descubierto 609 tumbas.
¿Quiénes Excavaron el Sitio?
Las excavaciones en el Cabecico del Tesoro comenzaron en 1935. Fueron dirigidas por Augusto Fernández de Avilés y Cayetano de Mergelina y Luna. Sin embargo, los trabajos se detuvieron debido a la Guerra civil española.
Hallazgos Importantes de las Excavaciones
Durante las excavaciones, Mergelina encontró objetos muy valiosos en las tumbas. Entre ellos, había piezas de arte y esculturas. Una de las piezas más destacadas es una estatua de una persona sentada, que estaba muy dañada, pero sus fragmentos fueron reconstruidos. También se encontró una cabeza que se unió al cuerpo en la reconstrucción. Otra escultura de gran valor es la conocida como Dama del Verdolay. Además, se descubrieron un cálato (un tipo de cesto) y una figura de terracota de un arpista.