Antonio Díez de Mogrovejo para niños
Antonio Díez de Mogrovejo y Gómez (nacido en Mogrovejo o Potes el 16 de octubre de 1805, y fallecido en Madrid el 23 de diciembre de 1883) fue un importante militar español. Participó en varias guerras importantes de su época, como las guerras carlistas y la guerra de África.
Datos para niños Antonio Díez de Mogrovejo |
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Información personal | ||
Nacimiento | 16 de octubre de 1805![]() |
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Fallecimiento | 23 de diciembre de 1883![]() |
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Lealtad | Fernando VII Carlos V Isabel II Carlos VII |
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Rango militar | Teniente general | |
Conflictos | Guerra realista Primera guerra carlista Segunda guerra carlista Guerra de África Batalla del puente de Alcolea (1868) Tercera guerra carlista |
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Firma | ||
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Contenido
La vida de Antonio Díez de Mogrovejo
Antonio Díez de Mogrovejo nació en 1805. Desde muy joven, mostró interés por la vida militar. Su carrera estuvo marcada por su participación en varios conflictos importantes de la historia de España.
Primeros años y formación
En 1822, siendo muy joven, Antonio participó en la Guerra realista. Fue su primera experiencia en combate, luchando en las fuerzas de La Liébana. Más tarde, se unió a las fuerzas de Castilla como cadete. Bajo las órdenes del "cura Merino", combatió en Araujo el 18 de noviembre y entró en Reinosa en diciembre. Al terminar esta guerra, regresó a casa con el rango de alférez.
Después de esta etapa, Antonio se dedicó a sus estudios. Estudió Matemáticas y Filosofía en Segovia. También cursó la carrera de leyes en Valladolid y Oviedo.
Participación en la Primera Guerra Carlista
Cuando terminó sus estudios, en 1833, comenzó la Primera guerra carlista. Antonio decidió unirse a las fuerzas de Don Carlos, un pretendiente al trono de España. Se alistó como cadete en las fuerzas de Castilla.
Durante esta guerra, Antonio formó parte de importantes expediciones militares. Por su valentía en diferentes batallas, fue ascendido hasta el rango de capitán. Con este rango, participó en el asedio de Guetaria, donde su compañía tomó la plaza por asalto. Sirvió bajo las órdenes de generales como Villarreal, Eguía y Zumalacárregui, quien lo valoraba mucho.
Su carrera en el Ejército español
Al finalizar la guerra civil, Antonio Díez de Mogrovejo era teniente coronel. Continuó su carrera en el ejército, sirviendo en diferentes regimientos, como el de África y el de Zamora. También estuvo al mando de los batallones de Barbastro y Baza. En estos puestos, demostró sus habilidades de liderazgo.
Cuando fue ascendido a coronel, se le dio el mando del regimiento de Asturias. Bajo su dirección, este regimiento se hizo famoso por su excelente instrucción y disciplina.
En 1846, luchó contra grupos rebeldes en Málaga. También combatió a los carlistas en la provincia de Burgos durante la Segunda guerra carlista.
En 1855, el general O'Donnell le encargó organizar una brigada de cazadores en El Pardo. Su misión era entrenarlos en nuevas tácticas militares. En pocos meses, estos batallones se convirtieron en un ejemplo para el ejército. En 1856, con ellos, Antonio ayudó a controlar un levantamiento en Madrid. Por su valiente actuación, fue ascendido a brigadier.
Gracias a estos logros, el brigadier Mogrovejo ganó una gran reputación en el ejército. Era conocido por su capacidad para organizar tropas y su conocimiento de las tácticas militares.
La Guerra de África
Cuando estalló la Guerra de África, el general O'Donnell lo eligió para formar parte del ejército. Antonio Díez de Mogrovejo recibió el mando de la primera brigada de la primera división del tercer cuerpo.
Con esta brigada, participó en importantes batallas:
- En diciembre de 1859, en el ataque y toma de la casa del Renegado, y en las acciones de Serrallo y el boquete de Anghera.
- El 1 de enero de 1860, en la Batalla de los Castillejos.
- En febrero, en las acciones cerca de Tetuán.
- En marzo, en la Batalla de Wad-Ras.
Por sus valiosos servicios en esta campaña, recibió la Orden de Isabel la Católica.
Después de la paz, regresó a España y fue nombrado comandante general de Oviedo, y luego de Alicante.
En 1868, cuando hubo un levantamiento en el ejército de Andalucía, Antonio Díez de Mogrovejo fue enviado a sofocarlo. Se le encomendó la difícil tarea de atacar el puente de Alcolea en una batalla clave. Esta batalla abrió el camino para la Revolución de 1868, que llevó al exilio a la reina Isabel II.
La Tercera Guerra Carlista
Tras la revolución de 1868, Antonio Díez de Mogrovejo decidió retirarse a Valladolid. Rechazó cualquier nuevo mando y también el ascenso a mariscal de campo que le ofreció el general Prim. En ese momento, decidió apoyar a la monarquía tradicional, representada por Carlos de Borbón y Austria-Este.
En 1872, fue encarcelado. Antes y después de su prisión, formó parte de una junta secreta de guerra, un nombramiento especial que le dio el propio Don Carlos. En 1874, se unió a su rey en Lequeitio. Su llegada fue muy importante para el ejército carlista, ya que su fama les dio muchas esperanzas.
En 1875, fue jefe del Cuarto Militar de Carlos VII, quien confiaba plenamente en él. El general Mogrovejo fue herido de bala en los campos de Urnieta, lo que aumentó su prestigio militar. Aunque la herida y su avanzada edad afectaron su ánimo, se le consideraba un militar muy capaz.
Según Leoncio González de Granda, quien sirvió bajo sus órdenes, el general Mogrovejo era "extremadamente rígido" y "exagerado en el cumplimiento de sus deberes". Esto le causó algunas enemistades. Sin embargo, también lo describió como "un general entendido y muy ilustrado" que "llegó a conquistar justa fama de organizador".
Cuando Antonio Díez de Mogrovejo enfermó, Don Carlos le envió telegramas desde Venecia, preocupado por su salud. Al enterarse de su fallecimiento, expresó sus condolencias a la familia.