Andrés Smidt para niños
Andrés Smidt, también conocido como Smith, fue un talentoso pintor flamenco que nació alrededor de 1625 en Amberes, una ciudad importante en lo que hoy es Bélgica. Se especializó en el estilo barroco, que se caracteriza por sus obras dramáticas y llenas de emoción. Smidt se formó como artista en Italia y luego desarrolló gran parte de su carrera en Madrid, España, hasta después de 1684.
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¿Quién fue Andrés Smidt?
Andrés Smidt fue un pintor muy activo en el siglo XVII. Su estilo artístico, el barroco, era muy popular en esa época y se caracterizaba por el uso de colores intensos, contrastes de luz y sombra, y composiciones dinámicas que buscaban emocionar al espectador. Aunque nació en Flandes, su carrera lo llevó a importantes centros artísticos como Roma y Madrid, donde dejó su huella.
Sus primeros años y formación en Italia
En 1650, Andrés Smidt vivía en Roma, Italia. Allí tuvo la oportunidad de conocer a Diego Velázquez, uno de los pintores más famosos de España. Se cuenta que Smidt presenció la exhibición de un retrato pintado por Velázquez en el Panteón de Roma. Según el historiador Antonio Palomino, Smidt decía que ese retrato era tan realista que, comparado con otras pinturas, "todo lo demás parecía pintura, pero éste solo verdad". Esto muestra el gran impacto que el arte de Velázquez tuvo en Smidt y en otros artistas de su tiempo.
Durante su estancia en Italia, Smidt hizo una buena amistad con el escultor Giovanni Battista Morelli. Juntos decidieron viajar a España. Cuando Morelli falleció en 1669, Smidt se hizo cargo de sus hijos, asegurándose de que tuvieran una buena educación y formación.
La vida de Smidt en Madrid
Andrés Smidt se estableció en Madrid, la capital de España, donde se sabe que vivió y trabajó entre 1660 y 1680. Se integró completamente en el ambiente artístico de la ciudad, participando activamente en la vida de los pintores madrileños.
Defendiendo el arte de la pintura
En aquella época, los pintores luchaban para que su profesión fuera reconocida como un arte noble y no solo como un oficio manual. Andrés Smidt participó en varias de estas batallas legales. Por ejemplo, en 1668, junto con el pintor Juan Montero de Rojas, presentó un documento para oponerse a que los pintores tuvieran que participar en una procesión religiosa. Más tarde, en 1676, junto a Lorenzo de Soto, se opuso a que el Ayuntamiento de Madrid les cobrara un impuesto especial a los pintores, como si fueran comerciantes. Estas acciones muestran su compromiso con la dignificación de la pintura.
Obras y colaboraciones importantes
Entre 1670 y 1674, Smidt trabajó con otro artista, Dionisio Mantuano, en la decoración de una casa muy importante. Esta casa, ubicada cerca del río Manzanares en Madrid, pertenecía al embajador de los cantones católicos suizos, Giovanni Battista Cassani. Allí, Smidt pintó retratos de personas destacadas, incluyendo al rey Carlos II de España y a su esposa, la reina María Luisa de Orleans. También se menciona un retrato del marqués del Carpio, disfrazado como un personaje bíblico llamado Mardoqueo.
Aunque se sabe que pintó muchos cuadros, incluyendo paisajes para colecciones privadas, solo se conserva una obra suya que se puede ver hoy en día. Es un lienzo dedicado a la Virgen de Atocha con san Francisco de Asís y santo Domingo de Guzmán, que firmó en 1663. Esta pintura se encuentra en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid.
El regreso a Amberes
A pesar de vivir en Madrid, Andrés Smidt mantuvo el contacto con su ciudad natal, Amberes. En 1683, actuó como representante del famoso pintor David Teniers el Joven para cobrar unas deudas que le debía un noble español. En noviembre de ese mismo año, Smidt solicitó unos documentos porque estaba a punto de regresar a Amberes, su ciudad de origen.
Galería de imágenes
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La Virgen de Atocha con san Francisco de Asís y santo Domingo de Guzmán, óleo sobre lienzo, 102 x 142 cm, firmado «A. Smidt f. A 1663», Madrid, Museo Lázaro Galdiano.