Trabajo social para niños
El Trabajo Social es una profesión y una disciplina que ayuda a las personas, familias, grupos y comunidades a mejorar su bienestar y a resolver problemas en sus vidas. Se basa en el conocimiento de cómo funcionan las sociedades y las relaciones humanas. Los trabajadores sociales buscan la justicia social, los derechos humanos y el respeto por la diversidad, ayudando a las personas a superar desafíos y a vivir mejor.
Esta definición fue actualizada para adaptarse a cómo se practica el trabajo social en el mundo hoy en día, destacando su compromiso con la igualdad y los derechos de todos.
Contenido
¿Cómo surgió el Trabajo Social?
Orígenes antiguos
Desde hace mucho tiempo, las sociedades han buscado formas de ayudar a quienes lo necesitan.
En la antigua China, pensadores como Xunzi (hace más de 2000 años) ya hablaban de cómo la vida en sociedad nos ayuda a ser mejores. También hubo reformadores como Wang Anshi (en el siglo XI) que crearon instituciones para ayudar a los campesinos, como hospitales y lugares de apoyo, inspirados en las obras de caridad de los monasterios budistas.
En la antigua Roma, aunque el derecho romano sentó bases importantes, no todos eran tratados por igual. Sin embargo, había ideas humanistas, como la de Séneca, que decía que las personas debían tratarse bien entre sí. La ayuda a los demás era muy valorada, y ser un benefactor era un signo de prestigio. Quintiliano, un educador romano, ya recomendaba tratar a los niños con cariño y respetar sus cualidades.
La evolución del Trabajo Social
El trabajo social siempre ha estado relacionado con el bienestar social, que es la idea de que todas las personas tengan una buena calidad de vida. Ayudar a los demás es una práctica que tiene raíces en muchas culturas y religiones del mundo.
Según Ezequiel Ander Egg, la historia del trabajo social tiene tres etapas principales: la asistencia social, el servicio social y el trabajo social. En la última etapa, el trabajo social busca que las personas se den cuenta de su propia fuerza, se organicen y participen activamente para mejorar sus vidas y su comunidad.
Con el tiempo, los grandes cambios en la sociedad, como el crecimiento de las ciudades y la migración de personas, crearon nuevos problemas para muchas familias. Las organizaciones de trabajadores lucharon por sus derechos y necesidades, lo que llevó a que los gobiernos crearan servicios sociales financiados con dinero público. El trabajo social, tal como lo conocemos, no se puede entender sin estas luchas de la gente por una vida mejor.
¿Qué hacen los trabajadores sociales?
Los profesionales del trabajo social tienen muchas funciones importantes:
- Ayudan a las personas a encontrar información y a conectarse con los recursos y servicios que necesitan.
- Conocen y promueven los recursos disponibles para quienes los necesitan.
- Organizan y capacitan a las personas para que puedan participar en su comunidad.
- Diseñan actividades y estrategias para que las comunidades puedan intervenir y mejorar su situación.
- Ofrecen educación social en diferentes temas que benefician a la población.
- Ayudan a personas, familias y grupos a resolver sus conflictos de manera pacífica, fomentando el diálogo.
- Realizan investigaciones para entender las causas de los problemas sociales y proponer soluciones.
- Participan en la creación, ejecución y evaluación de programas y proyectos sociales para mejorar la vida de las comunidades.
- Colaboran en programas de bienestar laboral y seguridad social.
- Dirigen programas y proyectos de desarrollo social.
- Forman parte de equipos que trabajan para mejorar la calidad de vida de las personas a través de la educación y la prevención.
- Ofrecen apoyo a individuos, parejas, familias y grupos para mejorar sus relaciones.
- Se encargan de las necesidades de los grupos sociales y planifican proyectos para la comunidad.
Un ejemplo de su trabajo se ve en los centros de reclusión, donde los trabajadores sociales ayudan a las personas privadas de libertad a continuar sus estudios, obtener documentos o comunicarse con sus familias. También se aseguran de que se respeten sus derechos y de que se sientan seguros. Su objetivo es ayudar a estas personas a prepararse para regresar a la sociedad, desarrollando sus habilidades y valores humanos.
El trabajo social busca que las personas puedan desarrollar todas sus capacidades y aptitudes en su entorno social, promoviendo la capacitación, la educación y las actividades laborales.
¿Dónde trabajan los trabajadores sociales?
Los trabajadores sociales pueden trabajar en muchos lugares, ayudando a diferentes grupos de personas que necesitan apoyo especial:
- Personas mayores.
- Personas con discapacidad.
- Personas que han sufrido maltrato (especialmente mujeres, niños y ancianos).
- Personas en centros de reclusión.
- Víctimas de situaciones difíciles.
- Inmigrantes.
- Menores en riesgo de exclusión social.
- Minorías étnicas.
- Personas con problemas de dependencia.
- En situaciones de emergencia social.
- En el sector de la salud.
- En asociaciones, fundaciones y organizaciones sin fines de lucro (el "tercer sector").
- En empresas privadas.
- En escuelas, mediando conflictos y apoyando a familias.
Para su trabajo, utilizan herramientas como el informe social (un documento que resume la situación de una persona), la historia social, el diagnóstico social (para entender el problema) y proyectos de intervención.
Trabajo social en centros de reclusión
El trabajo social en las cárceles es muy importante. Los trabajadores sociales ven estos lugares como una oportunidad para ayudar a las personas a cambiar sus comportamientos y a prepararse para volver a vivir en sociedad. Su meta es que la persona entienda las razones de su conducta y las consecuencias de estar privada de libertad.
Las funciones del trabajador social en este ámbito incluyen:
- Apoyar a individuos y familias.
- Evaluar riesgos y ayudar en la transición.
- Ofrecer servicios de protección.
- Gestionar casos y mantener el apoyo.
- Proporcionar servicios y recursos.
- Ayudar a resolver conflictos.
- Desarrollar programas.
El trabajador social debe recordar que, aunque una persona esté en un centro de reclusión, sigue siendo un ser humano con dignidad. Su trabajo implica investigar la situación de la persona, hablar con sus familiares y entender su vida antes de la reclusión. También buscan crear un ambiente que fomente el diálogo y la superación de problemas.
A veces, los trabajadores sociales en estos centros enfrentan desafíos como reglas muy estrictas, poca autonomía para crear nuevos proyectos, falta de capacitación o de trabajo en equipo. A pesar de esto, su labor es fundamental para el bienestar de las personas en reclusión.
Trabajo social en procesos de protección y adopción
Los trabajadores sociales juegan un papel clave en la protección de niños y adolescentes que no tienen un hogar seguro o cuyos derechos no son respetados. La adopción es una medida importante para darles una familia permanente y evitar que crezcan en instituciones.
El trabajador social ayuda al equipo que gestiona las adopciones, aportando información sobre la situación social y familiar de los niños. Su objetivo es comprender la realidad de estas familias y niños para guiarlos hacia el desarrollo y el bienestar.
Las funciones del trabajador social en estos procesos incluyen:
- Diagnosticar la situación del niño.
- Participar en la selección de las familias adoptivas.
- Proporcionar información relevante.
- Colaborar con los defensores de familia.
Utilizan métodos como la prevención, la promoción, la orientación y la evaluación, a través de visitas a domicilio, entrevistas y actividades participativas. El fin último de la adopción es crear una verdadera familia, con todos los derechos y deberes, donde el niño adoptado reciba cuidado, educación, amor y un ambiente de bienestar.
Trabajo social en el ámbito de la salud
En los centros de salud, el trabajador social se encarga de estudiar y tratar los factores sociales que afectan la salud de las personas y sus familias. Su objetivo es que el sistema de salud no solo atienda las enfermedades, sino también los problemas sociales relacionados con ellas.
Entre sus tareas principales está ayudar a los pacientes y sus familias a obtener los recursos necesarios para recibir atención de calidad, especialmente si no tienen suficientes medios económicos. Esto es vital para personas mayores, enfermos crónicos, personas con problemas de salud mental o en situaciones de dependencia.
Otras áreas de trabajo
Los trabajadores sociales también pueden trabajar en:
- Migración: Ayudan a los inmigrantes a resolver sus necesidades y a desarrollar su capacidad de adaptación y superación en un nuevo entorno.
- Protección civil: Colaboran en la atención a personas en situaciones de desastre o emergencia.
- Derechos humanos: Promueven y protegen los derechos de todas las personas, especialmente de los grupos más vulnerables.
- Participación ciudadana: Fomentan que los ciudadanos se involucren en las decisiones que afectan a su comunidad.
- Organismos no gubernamentales (ONG): Son organizaciones sin fines de lucro que trabajan en proyectos sociales y culturales para el beneficio de la comunidad, sin reemplazar la labor del Estado. Promueven la participación y la autonomía de las comunidades.
- Supervisión: Ayudan a otros profesionales a mejorar sus habilidades y a reflexionar sobre su trabajo.
- Sector empresarial: Colaboran en programas de bienestar para los empleados.
- Asociaciones civiles: Trabajan con organizaciones que buscan solucionar problemas sociales y mejorar la calidad de vida de los grupos más necesitados.
- Procuración y administración de justicia: Contribuyen con informes y peritajes sociales en procesos judiciales, especialmente en temas de derechos humanos, menores y reinserción social.
- Sector educativo: Desarrollan un papel preventivo y de apoyo en las escuelas, mediando conflictos y ayudando a alumnos y familias a superar dificultades.
La relación entre la teoría y la práctica
El trabajo social combina la investigación académica con la experiencia práctica. Por un lado, se nutre de estudios de sociología, antropología, filosofía y psicología. Por otro, la experiencia diaria de los trabajadores sociales en el campo realimenta estas investigaciones.
A veces, hay una diferencia entre lo que se estudia en la universidad y lo que sucede en la práctica. Los trabajadores sociales se enfrentan a desigualdades e injusticias en la sociedad, y deben responder a crisis y problemas cotidianos. La formación académica busca darles las herramientas para estas intervenciones, pero la realidad es compleja y siempre presenta nuevos desafíos.
Las prioridades del trabajo social pueden variar de un país a otro y con el tiempo, dependiendo de la cultura, la historia y la situación económica.
El Trabajo Social en el mundo
El trabajo social es una disciplina que se ha extendido por todo el mundo, adaptándose a las necesidades de cada lugar. Ha logrado ser reconocida en universidades, ofreciendo diferentes niveles de estudio, desde diplomados hasta doctorados.
Las dos influencias más importantes en su desarrollo han sido la europea (de países como Bélgica, Inglaterra, Francia, Alemania e Italia) y la estadounidense, que ganó fuerza después de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, muchas otras culturas también han tenido sus propias formas de ayuda social a lo largo de la historia.
Un estudio que revisó investigaciones en países desarrollados encontró que las visitas a domicilio de trabajadores sociales a personas mayores no siempre reducen significativamente los problemas de salud o la mortalidad. Esto sugiere que se necesita más investigación para entender qué intervenciones son más efectivas y para quiénes.
El debate en Latinoamérica
En América Latina, el trabajo social ha surgido en un contexto de grandes desafíos sociales, como la pobreza y la desigualdad. Desde sus primeras formas de asistencia, ha evolucionado hasta convertirse en una disciplina que busca transformar la sociedad.
A lo largo de la historia, especialmente en periodos difíciles como las dictaduras militares, el trabajo social ha tenido diferentes enfoques. Algunos profesionales han buscado un cambio profundo en la sociedad, trabajando con movimientos sociales. Otros se han centrado más en aspectos técnicos, lo que ha generado debates sobre el verdadero propósito de la profesión.
En Brasil, por ejemplo, el trabajo social se ha relacionado con la iniciativa de grupos dominantes y la Iglesia, pero también ha evolucionado hacia una visión más crítica y comprometida con los trabajadores.
El "proyecto ético-político" en Brasil, que se consolidó en los años 80 y 90, busca que el trabajo social se comprometa con la clase trabajadora y con la lucha por la justicia social, inspirándose en pensadores como Antonio Gramsci.
El Trabajo Social de la Liberación
Este enfoque, desarrollado en Latinoamérica, propone entender el trabajo social como una disciplina que busca la liberación de las personas y las comunidades. Se basa en ideas que analizan cómo las estructuras económicas y sociales influyen en la vida de las personas.
Según esta perspectiva, el trabajo social es un resultado de los cambios en el sistema económico, especialmente cuando este se vuelve más concentrado en grandes empresas. El Estado, para controlar los problemas sociales, demanda profesionales que ayuden a implementar políticas sociales. Los trabajadores sociales, en este sentido, son vistos como "ingenieros sociales" que diseñan y ejecutan estas políticas.
Esta visión también señala que los trabajadores sociales, al igual que otros profesionales, están sujetos a las dinámicas del mercado laboral.
En resumen, el trabajo social es una profesión que se ha adaptado a los cambios de la sociedad, buscando siempre responder a las necesidades de las personas y promover la justicia social.
Trabajo social por países
Trabajo social en México
En México, el trabajo social tiene una larga historia. Desde la época colonial, la ayuda a los necesitados era realizada por grupos religiosos y personas caritativas. Después de la Revolución Mexicana (1910), el Estado comenzó a asumir un papel más activo.
La primera escuela de trabajo social en México se creó en 1933, fundada por Julia Nava de Ruiz Sánchez. En 1936, se nombró a la primera trabajadora social oficial. La disciplina ha crecido mucho desde entonces, con programas universitarios y de posgrado en varias instituciones.
Hoy en día, el trabajador social en México es parte de un equipo que identifica las necesidades de las personas y las comunidades, promoviendo el uso de recursos para mejorar la vida de todos. Realizan investigaciones, educan y asesoran a diferentes grupos.
Trabajo social en Argentina
En Argentina, el trabajo social surgió a principios del siglo XX, influenciado por ideas de higiene social que buscaban mejorar la salud pública. Médicos higienistas impulsaron la creación de los primeros cursos y escuelas de trabajo social en la década de 1920.
Los primeros servicios sociales públicos se establecieron en maternidades, dispensarios y hospitales. En los años 60 y 70, hubo un movimiento de "reconceptualización" en Argentina, donde la profesión se politizó y buscó un mayor compromiso con la lucha de los pueblos por su liberación.
Actualmente, existen muchas facultades y centros universitarios que imparten la carrera de trabajo social en Argentina.
Trabajo social en España
En España, el trabajo social es una profesión universitaria desde 1983. Los profesionales deben tener un título universitario y estar registrados en un Colegio Profesional para ejercer.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad supervisa la profesión, y el Consejo General del Trabajo Social, junto con los Colegios Oficiales, se encarga de velar por el prestigio y la ética de los trabajadores sociales. Cuentan con un Código Deontológico que guía su comportamiento profesional, basado en principios éticos internacionales y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
¿Qué funciones tienen en España?
Los trabajadores sociales en España buscan reducir la desigualdad y la injusticia social, ayudando a integrar a los grupos más vulnerables. También asisten a individuos, familias y comunidades para mejorar su bienestar y su capacidad de resolver problemas. Informan sobre las oportunidades disponibles y ayudan a las personas a aprovecharlas.
Sus funciones incluyen planificar, aplicar y evaluar servicios y políticas sociales. Utilizan instrumentos técnicos como la Historia social (un registro completo de la situación de una persona), la Ficha social (información sistematizada), el Informe social (un dictamen técnico) y los Proyectos de intervención social (un plan de acción).
¿Dónde trabajan en España?
Los trabajadores sociales en España trabajan tanto en el sector público como en el privado, en coordinación con las políticas sociales del gobierno. Se desempeñan en diferentes niveles de la administración pública (estatal, autonómica, local) y en sistemas públicos como educación, sanidad, empleo, servicios sociales y justicia. También trabajan en empresas privadas y en el tercer sector (ONGs, asociaciones).
La mayoría trabaja en el Sistema Público de Servicios Sociales, que ha sido fundamental en España para garantizar los derechos sociales de los ciudadanos.
Historia del trabajo social en España
A lo largo de la historia de España, siempre ha habido formas de ayuda a los necesitados. En la Edad Media, la ayuda venía de la Iglesia y de organizaciones de caridad. En el siglo XVI, se intentó controlar la mendicidad, y surgieron las "Casas de misericordia".
En el siglo XVIII, con la Revolución Industrial, la pobreza aumentó y se empezó a ver como un problema social. La Iglesia fue perdiendo protagonismo en la ayuda, y surgieron instituciones como hospitales y hospicios.
En el siglo XIX, el Estado español comenzó a asumir una mayor responsabilidad en la acción social, creando leyes de beneficencia y comisiones para mejorar las condiciones de los trabajadores.
Concepción Arenal (1820-1893) fue una figura clave en España. Jurista y reformadora social, dedicó su vida a mejorar la situación de los trabajadores, reformar las prisiones y defender los derechos de las mujeres. Sus escritos y su trabajo práctico sentaron las bases del trabajo social en España.
A principios del siglo XX, se crearon instituciones para atender a colectivos específicos, y el Estado comenzó a implementar medidas de protección social. La Segunda República española (1931-1939) priorizó la asistencia social como un derecho público, y se abrió la primera escuela de formación en Barcelona en 1932.
Después de la Guerra Civil española (1936-1939) y durante la dictadura de Francisco Franco, el trabajo social se centró en la asistencia y la ayuda a las personas con grandes carencias, a menudo desde instituciones religiosas.
A partir de los años 60, con el desarrollo económico, el número de trabajadores sociales aumentó y se reconocieron oficialmente los estudios. En 1967, se organizaron profesionalmente, y en 1968, en el I Congreso de Asistentes Sociales en Barcelona, se decidió que la profesión necesitaba más rigor científico y debía desvincularse de la influencia religiosa.
En los años 70, hubo un período de "crisis" y reflexión en la profesión, donde se cuestionó su papel y se buscó un enfoque más científico y transformador. En el III Congreso Nacional de Sevilla en 1976, se cambió la denominación de "Asistente Social" a "Trabajador Social", y se ratificó la necesidad de abordar las causas de los problemas sociales.
En 1981, los estudios de trabajo social se incorporaron a la universidad, lo que significó un gran cambio en la formación. En 1982, se crearon los Colegios Profesionales de Trabajadores Sociales.
Los servicios sociales en España
El Estado de Bienestar en España se consolidó después de la muerte de Franco y la aprobación de la Constitución española de 1978. Esta Constitución estableció que la asistencia social es una competencia de las Comunidades Autónomas y un derecho de los ciudadanos.
La influencia de los trabajadores sociales fue muy importante en la creación del Sistema Público de Servicios Sociales. En 1978, se logró cambiar el término "beneficencia" por "asistencia social" en la Constitución, lo que significó que los servicios sociales pasaron a ser un derecho y no una ayuda discrecional.
El Sistema Público de Servicios Sociales busca cubrir las necesidades de la ciudadanía a través de prestaciones y servicios. Se organiza en dos niveles:
- Atención primaria: Servicios generales y de base, incluyendo urgencias y atención a colectivos específicos.
- Servicios especializados: Para necesidades más complejas, organizados por áreas como familia, infancia, personas mayores, discapacidad, etc.
En las últimas décadas, las leyes de servicios sociales se han actualizado para ser más universales y garantizar el derecho de las personas a recibir prestaciones. La Ley de Dependencia de 2006, por ejemplo, reconoció el derecho a la autonomía personal.
Sin embargo, la crisis económica de 2008 y las políticas de austeridad han afectado a los servicios sociales, generando recortes. El Consejo General del Trabajo Social ha alertado sobre los peligros de estas medidas, que podrían desmantelar los servicios públicos y aumentar la desigualdad.
A pesar de estos desafíos, el trabajo social en España sigue defendiendo la dignidad de las personas y los derechos sociales como base de la justicia social. Se considera que los servicios sociales son un pilar fundamental del Estado de Bienestar.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Social work Facts for Kids