Subtrama para niños
Una subtrama es como una historia más pequeña que ocurre dentro de una historia más grande, que es la trama principal. Imagina que estás leyendo un libro o viendo una película: la trama principal es lo que le sucede al personaje más importante, pero al mismo tiempo, otros personajes o situaciones tienen sus propias aventuras o problemas, y esas son las subtramas.
Estas historias secundarias suelen apoyar a la trama principal. Pueden estar conectadas por el lugar o el momento en que suceden, o por el mensaje que quieren transmitir. A menudo, las subtramas involucran a personajes que no son los protagonistas principales, pero que son importantes para la historia. A veces, estas subtramas se unen con la historia principal en algún momento, ayudando a que todo avance.
Las subtramas son diferentes de la trama principal porque ocupan menos espacio en la historia, tienen menos eventos clave y afectan menos al "mundo" de la obra. Además, suelen centrarse en personajes menos importantes.
Contenido
¿Cómo se usan las subtramas?
Subtramas en el cine y la televisión
En el mundo del cine y la televisión, a las subtramas se les llama a veces "historia B" o "historia C". Son muy comunes, especialmente en series de comedia y drama. Se usan para darles algo que hacer a los personajes que no están directamente involucrados en la trama principal, o para desarrollar a los personajes secundarios. A veces, estas historias secundarias se unen con la trama principal al final, ayudándola a resolverse.
Subtramas en los videojuegos
En los videojuegos, las subtramas también son muy frecuentes. Puedes encontrarlas en los contenidos descargables (conocidos como DLC), que son expansiones del juego original. También aparecen como campañas secundarias o misiones que involucran a personajes que no son el héroe principal. Por ejemplo, si el protagonista desaparece o no puede luchar, la historia podría seguir con otro personaje en una subtrama.
Historia de las subtramas
Desde hace mucho tiempo, las historias han tenido subtramas. Incluso en la Edad Antigua, en las grandes historias épicas de Grecia y Egipto, ya existían estas narrativas secundarias. A menudo, estas historias más pequeñas se centraban en personajes secundarios o incluso podían estar un poco separadas de la historia principal, ofreciendo una aventura paralela.
Las subtramas fueron muy usadas en el teatro británico de los siglos XVI y XVII, especialmente en las obras de Shakespeare. En sus obras, las subtramas a menudo servían para reflejar o comentar lo que pasaba en la historia principal.
Por ejemplo, en la obra Rey Lear de Shakespeare, la historia del rey que es engañado por sus hijas mayores tiene una subtrama sobre el duque de Gloucester. Este duque es traicionado por su hijo "malo" Edmund y cegado. La ceguera de Gloucester se relaciona con la "ceguera" del rey Lear, que no ve la verdad de sus hijas. Ambas historias muestran cómo los personajes aprenden y aceptan sus errores.
En otras obras, las subtramas también se usaban para añadir momentos de humor. Aunque en los siglos XVIII y XIX algunos críticos no valoraban mucho estas historias secundarias, hoy en día se reconoce que las subtramas enriquecen y expanden la trama principal, dándole más profundidad y significado.
Véase también
En inglés: Subplot Facts for Kids