Silencio administrativo para niños
El silencio administrativo es un concepto que ocurre cuando un ciudadano le pide algo a una Administración Pública (como el Estado o un Ayuntamiento), y esta no le da una respuesta. La ley establece que, en algunos casos, si la Administración no responde, se considera que la solicitud ha sido aprobada. A esto se le llama silencio administrativo positivo.
Sin embargo, lo más común es que, si la Administración no responde, se entienda que la solicitud ha sido rechazada. Esto se conoce como silencio administrativo negativo. En este caso, el ciudadano puede presentar un recurso o queja ante una autoridad superior, aunque a veces no sabe que tiene ese derecho.
El silencio administrativo es una de las maneras en que puede terminar un procedimiento administrativo. Se produce cuando la Administración debería haber dado una respuesta clara y haberla comunicado a la persona interesada dentro de un tiempo determinado, pero no lo hace.
Este mecanismo permite que, si la Administración no actúa, se considere que ha habido una decisión "imaginaria". Si es un silencio positivo, esa decisión imaginaria es como si fuera real y favorable. Si es negativo, es solo una forma de permitir que el ciudadano pueda seguir reclamando.
Algunos procedimientos, como los de mediación o arbitraje, no siguen las reglas del silencio administrativo. La idea del silencio administrativo existe porque la Administración tiene la obligación de responder siempre a las solicitudes de los ciudadanos.
Contenido
¿Qué efectos tiene el silencio administrativo?
El efecto del silencio administrativo (si es positivo o negativo) lo establece la ley para cada tipo de trámite. Pero, si la ley no dice nada específico, estas son las reglas generales:
Silencio administrativo positivo: Cuando se entiende que sí
Cuando un ciudadano inicia un trámite, si la Administración no responde en el plazo, generalmente se entiende que su solicitud ha sido aprobada.
Sin embargo, hay algunas excepciones importantes:
- No se puede aprobar algo que implique transferir propiedades o servicios públicos.
- No se pueden reconocer derechos nuevos que no estén ya previstos en la ley.
- No se pueden dar derechos a personas que no cumplen con los requisitos básicos para tenerlos.
- No se pueden aprobar recursos o quejas, a menos que sea un recurso contra una decisión que ya fue un silencio administrativo negativo.
Silencio administrativo negativo: Cuando se entiende que no
Cuando la Administración inicia un trámite por su cuenta (no a solicitud de un ciudadano), si no responde en el plazo, se entiende que la decisión es negativa.
El silencio negativo es una "ficción legal". Esto significa que no es una decisión real, sino una herramienta que permite al ciudadano presentar una queja o un recurso ante una instancia superior o un tribunal.
Cuando ocurre el silencio administrativo, el ciudadano puede seguir adelante con su reclamo, ya sea ante otra parte de la Administración o ante un tribunal especializado.
¿Qué es un acto presunto?
Un acto presunto es lo que se considera que ha ocurrido cuando la Administración no actúa. Aunque no es una decisión real, la ley le da valor al silencio administrativo (la falta de respuesta) como si fuera una decisión. Esto permite que el ciudadano pueda seguir defendiendo sus intereses y presentar los recursos necesarios.
- Si es un silencio administrativo positivo, la ley dice que se asume que la Administración ha dicho que sí a la petición, con todas las consecuencias legales.
- Si es un silencio administrativo negativo, la ley entiende que la petición ha sido denegada. Esto es una "ficción procesal" que permite al ciudadano llevar su caso a una instancia superior o a un tribunal.
El acto presunto es una garantía para el ciudadano. Le permite defenderse y evita que la Administración simplemente no responda para que no pueda presentar un recurso.
El silencio administrativo en diferentes países
Las reglas del silencio administrativo pueden variar un poco en cada país. Aquí te explicamos cómo funciona en algunos lugares:
España
En España, la regla general es que el silencio administrativo sea positivo (se entiende que se aprueba la solicitud). Sin embargo, hay muchas excepciones, por lo que en la práctica no siempre ocurre así. Es muy importante en los procedimientos de sanción. Si la Administración no responde a tiempo a un recurso contra una sanción, se le da la razón al ciudadano y la sanción se anula.
El silencio administrativo se regula en los artículos 24 y 25 de la Ley 39/2015.
Plazos para responder
La Administración Pública está obligada a dar una respuesta clara y notificarla en todos los trámites. La ley establece plazos máximos para esto. Si la ley no fija un plazo específico, el máximo es de tres meses. Si el trámite lo inició un ciudadano, el plazo empieza cuando la solicitud llega al lugar correcto.
Trámites iniciados por el ciudadano
Si un ciudadano inicia un trámite y la Administración no responde en el plazo, el ciudadano puede considerar que su solicitud ha sido aprobada o denegada por silencio administrativo, según lo que diga la ley.
Generalmente, las solicitudes se entienden aprobadas por silencio, a menos que una ley diga lo contrario.
El silencio no es positivo (es decir, es negativo) en casos como el ejercicio del derecho de petición o cuando la aprobación implicaría transferir facultades sobre bienes o servicios públicos.
También es negativo en los trámites para impugnar decisiones anteriores. Pero, si se presenta un recurso contra una solicitud que ya fue denegada por silencio, y la Administración no responde a ese recurso, entonces sí se entiende que el recurso ha sido aprobado. Esto busca que la Administración dé una respuesta clara.
Trámites iniciados por la Administración
Si la Administración inicia un trámite por su cuenta y no responde en el plazo, esto no la libera de su obligación de responder. Los efectos son:
- Negativo: Si el trámite podría reconocer derechos o situaciones individuales.
- Caducidad: Si la Administración está ejerciendo poderes para imponer sanciones o intervenir, y esto podría tener efectos desfavorables para el ciudadano.
Si el trámite se detiene por culpa del ciudadano, el tiempo para que la Administración responda se interrumpe.
Chile
En Chile, la ley establece el principio del silencio positivo. Si la Administración no responde a una petición en el plazo legal, el ciudadano puede avisar a la misma autoridad. Si esta no resuelve en 5 días, se considera que la solicitud ha sido aceptada.
Sin embargo, hay excepciones donde el silencio es negativo:
- Cuando afecta el dinero del Estado.
- Cuando se trata de revisar o impugnar decisiones administrativas.
- En el ejercicio del derecho de petición.
Los efectos de ambos tipos de silencio son como si hubiera una decisión final.
Italia
En Italia, la ley obliga a la Administración a terminar los trámites con una decisión clara en un plazo (generalmente 30 días). Hay tres tipos de silencio:
- Silenzio inadempimento (silencio-inactividad): Si la Administración no responde, el ciudadano puede ir a un tribunal para que se le reconozca el derecho a obtener una respuesta. No es una decisión "imaginaria".
- Silenzio rigetto (silencio-denegatorio): Es raro, pero en algunos casos (como pedir documentos públicos), la falta de respuesta significa una denegación. Esta denegación "imaginaria" debe ser recurrida en ciertos plazos.
- Silenzio assenso (silencio-aprobatorio): Es una decisión "imaginaria" que aprueba la solicitud.
México
En México, el silencio administrativo generalmente significa una resolución negativa ficta. Esto quiere decir que si la Administración no responde, se entiende que la solicitud ha sido denegada. Esto permite al ciudadano impugnar esa denegación "imaginaria" ante un tribunal.
Sin embargo, hay excepciones donde la ley específica establece una resolución afirmativa ficta. En esos casos, si la autoridad no responde, se entiende que la solicitud ha sido aprobada a favor del ciudadano.
Perú
En Perú, el derecho administrativo está regulado por una ley que establece cuándo aplica el silencio positivo y el silencio negativo.
El silencio positivo se aplica en casos como el ejercicio de derechos ya existentes o actividades económicas que necesitan autorización del Estado. Pero hay excepciones, por ejemplo, si afecta el interés público (como la salud o el medio ambiente), o si son trámites que implican dar o hacer algo por parte del Estado.
También se aplica el silencio positivo a los recursos que buscan cuestionar una solicitud denegada o decisiones anteriores.
Existía una ley que establecía el seguimiento de los trámites por parte de un órgano de control interno. Este órgano supervisaba los plazos y requisitos, e informaba sobre el estado de los trámites y las responsabilidades de los funcionarios que no cumplían las normas.
Además, esa ley establecía responsabilidades para los ciudadanos que usaban de forma incorrecta una declaración jurada de silencio administrativo positivo. Si la declaración era falsa, el ciudadano debía compensar los daños y podía ser denunciado.
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Véase también
En inglés: Silence procedure Facts for Kids