Retrato de caballero (Maíno) para niños
Datos para niños Retrato de caballero |
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Año | ca. 1613-1618 | |
Autor | Juan Bautista Maíno | |
Técnica | Óleo sobre lienzo | |
Estilo | Barroco | |
Tamaño | 96 × 73 cm | |
Localización | Museo del Prado, Madrid, ![]() |
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País de origen | España | |
El Retrato de caballero es una pintura al óleo muy interesante creada por el artista español Juan Bautista Maíno entre los años 1613 y 1618. Esta obra de arte mide 96 centímetros de alto y 73 centímetros de ancho, ¡casi como una puerta pequeña! Es un ejemplo importante del estilo Barroco en la pintura.
Actualmente, puedes ver esta obra maestra en el famoso Museo del Prado en Madrid, España.
Contenido
¿Quién es el caballero del retrato?
La pintura nos muestra a un caballero elegante, pero su identidad sigue siendo un misterio. No sabemos quién era esta persona tan importante para que le hicieran un retrato.
El caballero viste un jubón y una capa de color negro. También lleva una gola muy grande alrededor de su cuello. Las golas eran cuellos de tela rizada que estaban de moda en esa época.
El artista lo pintó de forma que solo vemos tres cuartos de su cuerpo. La luz viene de un lado, lo que crea sombras y hace que el retrato se vea más profundo y real.
¿Quién fue Juan Bautista Maíno?
Juan Bautista Maíno fue un pintor español muy talentoso que vivió entre los años 1584 y 1649. Nació en Pastrana, una localidad de España.
Maíno pasó un tiempo en Italia, donde aprendió mucho de los grandes maestros de la pintura. Cuando regresó a España, se convirtió en un pintor importante.
Fue conocido por su habilidad para usar la luz y las sombras, una técnica que se llama Claroscuro. También fue maestro de dibujo del rey Felipe IV.
¿Qué es el estilo Barroco en el arte?
El Barroco es un estilo artístico que fue muy popular en Europa desde principios del siglo XVII hasta mediados del siglo XVIII. Se caracteriza por ser muy dramático y emotivo.
En la pintura barroca, los artistas usaban colores intensos y contrastes fuertes de luz y sombra. Buscaban crear una sensación de movimiento y emoción en sus obras.
Este estilo se usó mucho en iglesias y palacios para impresionar a la gente. El Retrato de caballero de Maíno es un buen ejemplo de cómo el Barroco se aplicaba también a los retratos.