Placa de latón de Drake para niños
La placa de latón de Drake es una pieza que se presentó como si fuera la placa original que el famoso navegante inglés Francis Drake dejó en algún lugar del norte de California en 1579. Sin embargo, esta placa resultó ser una falsificación muy bien hecha.
Durante 40 años, muchas personas creyeron que la placa era verdadera, a pesar de que algunos tuvieron dudas desde el principio. Cuando la placa se hizo famosa en 1936, algunos historiadores notaron cosas extrañas en el texto, la forma de escribir y cómo estaba hecha. Las personas que crearon el engaño dieron información falsa sobre cómo se encontró la placa, y muchos expertos pensaron que era auténtica después de un primer estudio de los metales.
Pero a finales de los años 70, los científicos descubrieron que la placa era moderna. Esto fue gracias a nuevas pruebas físicas y químicas que mostraron varias cosas que no encajaban. Gran parte del misterio se mantuvo hasta 2003, cuando los historiadores propusieron una teoría sobre quién la hizo y por qué. Descubrieron que la placa era una broma de un grupo de aficionados a la historia que salió mal. Hoy, la placa se encuentra en la Bancroft Library de la Universidad de California en Berkeley, donde se exhibe.
La Placa de Latón de Drake: Un Misterio Histórico
¿Qué es la Placa Histórica de Drake?

En 1579, Francis Drake desembarcó en algún lugar del norte de California. Según un relato de la época, escrito por Francis Pretty, un miembro de la tripulación de Drake, el navegante dejó una "placa de bronce". Esta placa era un "monumento" para recordar su visita. En ella, Drake reclamaba ese territorio para la Reina de Inglaterra y sus futuros gobernantes.
El relato de Pretty también decía que la placa debía incluir la fecha del desembarco, el nombre de Drake y la imagen de la reina en una moneda de seis peniques. Esta moneda se vería a través de un agujero en la placa. La descripción tan detallada de Pretty fue la base para la broma que se convirtió en el famoso engaño de la placa de Drake.
El Descubrimiento de la Placa Falsa
La placa que apareció en los años 30 era muy parecida a la descripción histórica. Estaba hecha de latón (una mezcla de cobre y zinc, no de bronce). Las letras parecían haber sido grabadas con un cincel. Tenía un agujero donde podría haber estado la moneda de seis peniques. El texto de la placa incluía todo lo que Pretty había descrito:
- Texto en la placa:
* QUE SEA CONOCIDO A TODOS LOS HOMBRES POR ESTOS REGALOS. * 17 DE JUNIO DE 1579 * POR LA GRACIA DE DIOS Y EN EL NOMBRE DE SU MAJESTAD LA REINA ISABEL DE INGLATERRA Y SUS SUCESORES PARA SIEMPRE, TOMO POSESIÓN DE ESTE REINO CUYO REY Y PUEBLO RENUNCIAN LIBREMENTE A SU DERECHO Y TÍTULO EN TODO EL TERRITORIO MANTENIDO POR SU MAJESTAD. AHORA NOMBRADO POR MÍ Y SERÁ CONOCIDO POR TODOS LOS HOMBRES COMO NUEVA ALBIÓN. * G. FRANCIS DRAKE * (Agujero para una moneda de seis peniques)
La Verdad Detrás de la Broma
El origen de la placa encontrada fue un misterio durante mucho tiempo. Sin embargo, un equipo de cuatro investigadores trabajó durante diez años para descubrir la historia completa. Estos investigadores (Edward Von der Porten, Raymond Aker, Robert W. Allen y James M. Spitze) publicaron sus hallazgos en 2002.
La Creación de la Placa
Según la investigación, la placa fue creada como una broma. Estaba destinada a ser un chiste entre los miembros de un grupo de aficionados a la historia de California llamado E Clampus Vitus ("ECV"). Este grupo se formó durante la Fiebre del Oro de California en 1849 y fue revivido en los años 30. Se dedicaban a colocar placas históricas y a divertirse. Las bromas eran algo común entre ellos.
George Ezra Dane, uno de los líderes de la ECV, ideó la broma. Quería que su amigo, Herbert Bolton, un historiador, encontrara la placa. Bolton era un profesor importante de historia de California y director de la Biblioteca Bancroft. Él siempre animaba a sus estudiantes a buscar la placa de Drake.
La placa fue diseñada por Barron, un antiguo conservador de un museo. Compró el latón en un astillero, donde lo cortaron con una máquina moderna. George Clark, un inventor, grabó las letras en la placa con un cincel. Como parte de la broma, Lorenz Noll y Albert Dressler pintaron las letras "ECV" en la parte de atrás de la placa con una pintura que solo se veía con luz ultravioleta.
Descubrimiento y Pérdida
Los creadores de la broma probablemente colocaron la placa en Marin en 1933. William Caldeira, un chófer, la encontró mientras su jefe estaba cazando cerca de la costa de la Bahía Drakes. Caldeira guardó la placa en su coche, pero se olvidó de ella. Semanas después, la encontró de nuevo y la tiró a un lado de la carretera en San Rafael. Este fue el primer accidente que hizo que la broma se saliera de control.
Redescubrimiento y Fama
La placa fue encontrada de nuevo tres años después, en 1936, por Beryle Shinn, un dependiente de una tienda. Shinn se la mostró a un amigo, un estudiante de Berkeley, quien le sugirió que se la llevara a Bolton. En febrero de 1937, Shinn se la entregó a Bolton, quien vio en ella la realización de un sueño profesional. Bolton la comparó con la descripción antigua de Francis Pretty y avisó a las autoridades de la universidad y de la Sociedad Histórica de California.
La universidad y la Sociedad Histórica de California compraron la placa por 3500 dólares. Poco después, la placa fue entregada a la Biblioteca Bancroft. Bolton anunció públicamente en abril de 1937 que "¡Aparentemente se ha encontrado uno de los tesoros históricos perdidos hace mucho tiempo!". Él y otros se comprometieron públicamente a la autenticidad de la placa.
Las Primeras Dudas
A pesar del entusiasmo, algunos expertos señalaron elementos sospechosos. Reginald B. Haselden, un especialista en literatura, publicó una crítica en septiembre de 1937. Mencionó que la ortografía parecía moderna y que la forma de escribir no era la usual del siglo XVI. Por ejemplo, decía "Reina Isabel" en lugar de la forma más formal de la época. Físicamente, la placa parecía demasiado uniforme y el aspecto de su pátina (la capa verdosa que se forma en el metal con el tiempo) era extraño. Sin embargo, estas dudas no fueron suficientes para descartar la placa por completo en ese momento.
Las Pistas de los Creadores
La broma, que al principio era solo para los amigos del grupo ECV, se había vuelto muy pública. Los creadores de la broma intentaron avisar a Bolton sin tener que confesar públicamente. Por ejemplo, V. L. Vander Hoof, un miembro del ECV y profesor, hizo una placa de broma similar. Quería mostrarle a Bolton que con herramientas modernas se podía hacer una placa que se pareciera mucho a la "real".
Finalmente, el grupo ECV publicó un pequeño libro llamado "Ye Preposterous Booke of Brasse". En este libro, explicaban los problemas con el metal, la escritura y la ortografía de la placa. Incluso decían a los lectores que buscaran las letras "ECV" marcadas con pintura fluorescente en la parte de atrás de la placa.
La Confirmación Errónea
Mientras Bolton y otros defendían la placa, las dudas seguían circulando. Para resolver el asunto, Bolton pidió al profesor Colin Fink, de la Universidad de Columbia, que autentificara la placa. En 1938, Fink y su colega confirmaron que la placa era genuina.
Para la mayoría de las personas, esta fue la prueba definitiva. Las fotos de la placa comenzaron a aparecer en los libros de texto. Se vendieron copias como recuerdo, y una copia se exhibió en una escuela secundaria que lleva el nombre de Sir Francis Drake. Incluso se entregaron copias a la Reina Isabel II de Inglaterra en varias ceremonias. Sin embargo, los rumores sobre la participación del grupo E. Clampus Vitus continuaron.
¿Cómo se Demostró que Era Falsa?
A principios de los años 70, la ciencia aportó nuevas pruebas. El director de la Biblioteca Bancroft, James D. Hart, pidió un análisis detallado a laboratorios de las universidades de Oxford y California. Las pruebas incluyeron el estudio de cristales, microscopía y análisis de metales.
Los resultados mostraron que la placa era demasiado lisa, hecha con equipo moderno de rodillos, y no martillada a mano como se hacía en el siglo XVI. Un científico llamado Frank Asaro descubrió que la placa tenía demasiado zinc y muy pocas impurezas para ser latón inglés de la época de Isabel I. Además, contenía rastros de metales que coincidían con el latón americano moderno. Otro experto, Cyril Stanley Smith, examinó la placa con un microscopio y vio que los bordes eran compatibles con máquinas de corte modernas. Todas estas pruebas confirmaron que la placa era una falsificación.
Véase también
En inglés: Drake's Plate of Brass Facts for Kids
- Nueva Albión
- Gremio de Navegantes Drake