Opas sobre Endesa para niños
Las ofertas públicas de adquisición (OPA) sobre Endesa fueron una serie de eventos importantes que ocurrieron entre 2005 y 2009. Varias empresas, como Gas Natural, E.ON, Acciona y Enel, intentaron comprar y controlar Endesa, que en ese momento era la empresa de electricidad más grande de España.
Una OPA es una propuesta que una empresa hace a los accionistas de otra empresa para comprar sus acciones. El objetivo es conseguir una gran parte de las acciones para así controlar la empresa.
Contenido
¿Qué pasó antes de las OPAs?
Ya en 2001, Endesa e Iberdrola intentaron unirse, pero no lo lograron. A finales de 2002, Gas Natural también intentó comprar Iberdrola con una OPA. Esta operación, valorada en 15.000 millones de euros, fue rechazada a principios de 2003 por razones relacionadas con las normas del mercado.
La OPA de Gas Natural (2005)
El 5 de septiembre de 2005, Gas Natural hizo una oferta para comprar las acciones de Endesa a 21,30 euros por acción. De este dinero, 13,85 euros se pagarían con acciones de Gas Natural y 7,45 euros en efectivo.
Para conseguir el dinero, Gas Natural hizo un acuerdo con Iberdrola. Iberdrola compraría algunos de los negocios de Endesa en ciertas zonas, por unos 8.000 millones de euros, después de que Gas Natural comprara Endesa. Gas Natural también obtuvo un préstamo de varios bancos, incluyendo Société Générale, UBS Investment Bank y La Caixa.
El 6 de noviembre de 2005, Endesa rechazó la oferta de Gas Natural y anunció que tomaría medidas para protegerse.
El 8 de noviembre de 2005, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) aprobó la oferta de Gas Natural sobre Endesa. La CNE puso 19 condiciones a la operación, que Gas Natural consideró aceptables.
Endesa presentó una demanda el 23 de noviembre contra Gas Natural e Iberdrola. Endesa creía que el acuerdo entre Gas Natural e Iberdrola para vender parte de sus negocios era inválido.
La contraoferta de E.ON (2006)
En febrero de 2006, la empresa alemana E.ON entró en la competencia. E.ON hizo una contraoferta por Endesa, mejorando la oferta anterior en un 30% y ofreciendo 27,5 euros por acción. E.ON actuó como un "caballero blanco", que es una empresa que hace una oferta para salvar a otra de una compra no deseada.
La dirección de Endesa, liderada por Manuel Pizarro, rechazó ambas ofertas y quiso seguir con su propio plan. Sin embargo, el sector eléctrico estaba cambiando mucho, y se esperaban muchas uniones y compras entre empresas.
Decisiones del Gobierno, la Comisión Europea y el Tribunal Supremo
El Gobierno español aprobó un decreto en febrero que daba más poder a la CNE. Así, la CNE podía estudiar y decidir sobre las uniones de empresas de energía, incluyendo la oferta de E.ON por Endesa.
La CNE puso varias condiciones a E.ON para la compra, como:
- Endesa debía mantener su nombre durante cinco años.
- No se podían vender negocios de Endesa en las islas y en Ceuta y Melilla durante cinco años.
- Se debía usar carbón producido en España.
- No se podían tomar decisiones importantes sobre Endesa que afectaran la seguridad del suministro de energía en España.
Por estas condiciones, la Comisión Europea inició un proceso contra España. La Comisión interpretó que estas medidas intentaban dificultar la oferta de E.ON. El Gobierno español dijo que estas competencias eran similares a las que tenían otros países europeos para proteger sus intereses energéticos.
Mientras tanto, el Tribunal Supremo de España detuvo temporalmente la autorización del Gobierno para la OPA de Gas Natural sobre Endesa. El Tribunal consideró que la operación podría dañar la competencia en el mercado.
En febrero de 2008, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea decidió que el Gobierno español no había retirado las condiciones de la CNE. España respondió que la ley europea permitía a los países poner condiciones por razones de estrategia nacional, y que esta decisión sentaría un precedente, ya que otros países como Francia y Alemania protegían mucho más su sector energético.
El fin de la OPA de E.ON
La oferta de E.ON se complicó porque otras empresas empezaron a comprar acciones de Endesa. El 25 de noviembre de 2006, la empresa española Acciona compró el 10% de Endesa, con la intención de llegar al 25%, con la ayuda del Banco Santander. Después, el 27 de febrero de 2007, la empresa italiana Enel, que es parte del Estado italiano, compró el 10% de Endesa y dijo que quería comprar un 7% más.
Con Acciona y Enel teniendo una gran parte de las acciones y oponiéndose a E.ON, la oferta de E.ON tenía pocas posibilidades de éxito. E.ON necesitaba el apoyo de muchos accionistas para lograr su objetivo de controlar más del 50% de la empresa.
A finales de marzo de 2007, E.ON subió su oferta a 40 euros por acción. Pero Enel ya controlaba el 24,9% de Endesa y Acciona el 21%. Además, Enel y Acciona firmaron un acuerdo para hacer una oferta conjunta de al menos 41 euros por acción.
El 2 de abril, se llegó a un acuerdo entre Enel, Acciona y E.ON. E.ON se retiró de la compra de Endesa. A cambio, E.ON obtuvo negocios de Endesa en Francia, Italia, Polonia y Turquía, el control de Electra de Viesgo (otra empresa eléctrica española) y algunas centrales eléctricas de Endesa. Por su parte, Enel y Acciona se comprometieron a lanzar su propia oferta a 41 euros por acción.
OPA de Acciona y Enel (abril de 2007)
El 11 de abril de 2007, Enel y Acciona lanzaron su oferta, la tercera en dos años. Ofrecieron 41,3 euros por acción, con la condición de que se eliminara una regla que limitaba el poder de voto de los grandes accionistas al 10%.
Esta limitación del 10% de los derechos de voto fue eliminada en una reunión especial de los accionistas de Endesa el 25 de septiembre de 2007.
El 5 de octubre de 2007, Enel y Acciona lograron comprar el 92% de las acciones de Endesa, completando así la operación y el acuerdo con E.ON.
El final de la operación de Acciona y Enel
El 20 de febrero de 2009, Acciona y Enel firmaron un contrato. Acciona vendió sus acciones de Endesa (un 25%) a Enel. A cambio, Acciona recibió los negocios de energía renovable de Endesa y 8.000 millones de euros. Estos negocios incluían centrales de energía en España y Portugal.
Esta operación fue aprobada por la Comisión Europea el 8 de abril de 2009. Con esto, Enel se convirtió en el dueño casi total de Endesa, controlando directa o indirectamente el 92% de sus acciones. Así terminó la larga competencia por el control de la empresa eléctrica más grande de España, que había comenzado en septiembre de 2005 con la oferta de Gas Natural.