Negativo fotográfico para niños

En el mundo de la fotografía antigua, un negativo es una película fotográfica especial que se usaba dentro de las cámaras fotográficas tradicionales. Su nombre viene de que las imágenes que capta aparecen al revés: las zonas que en la realidad eran claras se ven oscuras en el negativo, y las zonas oscuras se ven transparentes.
El negativo es como el paso intermedio para crear una foto. Una vez que tienes el negativo, puedes usarlo para hacer copias en papel, que son las fotos que conocemos, donde los colores y las luces ya están como en la vida real.
El primer método para crear negativos y luego fotos fue el calotipo, inventado por William Fox Talbot. La palabra "negativo" fue sugerida por primera vez por el científico John Herschel, quien también descubrió cómo fijar las imágenes para que no se borraran.
Contenido
Historia del negativo fotográfico
Los primeros negativos: papel y vidrio
Al principio, los primeros negativos eran de papel. Sin embargo, el papel era muy frágil y no dejaba pasar bien la luz, lo que dificultaba hacer buenas copias. Por eso, los fotógrafos buscaron un material mejor para sostener la imagen.
Rápidamente, encontraron una solución: las placas de vidrio. El vidrio era transparente y mucho más resistente que el papel. Las primeras placas de vidrio usaban una técnica llamada colodión. Estas placas debían prepararse a mano justo antes de tomar la foto y eran muy delicadas si no se protegían con un barniz.
La llegada de la gelatina y la estandarización
Más tarde, apareció el negativo de gelatina. Este fue un gran avance porque permitió fabricar las placas de forma mecánica y en grandes cantidades. También ayudó a que los tamaños y la sensibilidad de las películas fueran iguales para todos. Este tipo de negativo fue muy común en el siglo XIX y se usó hasta que llegó la fotografía digital.
Al principio, los negativos de gelatina seguían usando vidrio como base. Había muchos tamaños, desde placas grandes de 30 x 40 cm hasta pequeñas de 4,5 x 6 cm. Con el tiempo, los fotógrafos empezaron a usar formatos más pequeños para retratos y reportajes, dejando los tamaños grandes para usos especiales o de estudio.
La evolución hacia las películas plásticas
Para hacer los negativos más ligeros y fáciles de manejar, se crearon las películas flexibles con base de plástico. Las primeras eran de nitrato, pero tenían problemas de estabilidad y se degradaban con el tiempo. Por eso, se buscaron materiales mejores, como las películas de acetato, que también se degradan, pero más lentamente. Finalmente, llegaron las películas de poliéster, que son mucho más estables.
Un ejemplo de la gran producción de negativos se puede ver en el Archivo Fotográfico de Barcelona, en la colección de la familia Pérez de Rozas. Al principio, usaban muchas placas de vidrio, pero con el tiempo empezaron a usar las películas de plástico. A partir de los años treinta, casi toda su producción eran rollos de película. Como eran fotoperiodistas y tenían que entregar el material muy rápido, a veces no cuidaban los negativos lo suficiente, lo que causaba que se deterioraran con el tiempo. Muchos de estos negativos se guardaban enrollados, lo cual no es lo mejor para su conservación a largo plazo.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Negative (photography) Facts for Kids
- Emulsión fotográfica
- Positivo directo (Fotografía)