Moco para niños
El moco (que viene de la palabra en latín mucus) es una sustancia pegajosa y resbaladiza que produce nuestro cuerpo. Es como una capa protectora que recubre las superficies de algunos órganos que están en contacto con el exterior.
Se encuentra en muchas partes del cuerpo, como en el sistema respiratorio (nariz, garganta, pulmones), en el sistema digestivo (esófago, estómago, intestino) y en los ojos.
El moco es muy importante porque nos protege de varias maneras. Por ejemplo, ayuda a mantener húmedos los pulmones, defiende el estómago de los ácidos y atrapa bacterias y polvo en la nariz para que no entren en el cuerpo. También actúa como un lubricante, haciendo que las cosas se deslicen mejor, como la comida en el esófago.
Las células especiales que producen el moco se llaman células caliciformes. Estas células fabrican el moco y luego lo liberan para que cubra las superficies internas de nuestros órganos. Una de sus funciones principales es mantener estas superficies húmedas, especialmente en las vías respiratorias, para que no se sequen.
Contenido
¿De qué está hecho el moco?
El moco está compuesto principalmente por agua (alrededor del 95%). También contiene sales, grasas (como ácidos grasos y colesterol) y proteínas. Una proteína llamada mucina es la que le da al moco su característica pegajosa y viscosa. Además, el moco tiene anticuerpos y otras sustancias que ayudan a proteger el cuerpo de gérmenes.
Otros tipos de moco en la naturaleza
No solo los humanos y los animales producen moco.
- Algunas plantas y algas también producen una sustancia similar llamada mucílago. Este tipo de moco está hecho principalmente de azúcares complejos y tiene pocas proteínas.
- En el mundo animal, criaturas como los caracoles y las babosas producen moco. Lo usan para protegerse por fuera, para moverse más fácilmente o incluso para comunicarse, como las babosas que dejan un rastro de moco. Algunos peces y corales también lo producen.
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Véase también
En inglés: Mucus Facts for Kids