Microdocumentos para niños
Los microdocumentos son copias muy pequeñas de documentos originales, como papeles o películas. Se hacen para guardar información, enviarla, leerla o imprimirla de forma más fácil. Las imágenes en microformas suelen ser mucho más pequeñas que el documento original, a veces solo el 4% de su tamaño.
Estas imágenes pueden ser en positivo (como una foto normal) o en negativo (como los negativos de las cámaras antiguas), siendo más comunes las negativas.
Existen tres tipos principales de microdocumentos:
- Microfilm: Son rollos de película.
- Microficha: Son hojas planas de película.
- Tarjetas de apertura: Eran como microfichas, pero impresas en cartón en lugar de película. Este formato ya no se usa.
Contenido
- ¿Cómo surgieron los microdocumentos?
- ¿Para qué se usan los microdocumentos?
- ¿Qué ventajas tienen los microdocumentos?
- ¿Qué desventajas tienen los microdocumentos?
- Lectores e impresoras de microdocumentos
- Tipos de medios de microdocumentos
- ¿Cómo se crean las imágenes de microdocumentos?
- ¿Cómo se duplican los microdocumentos?
- Conversión de formatos
- Conversión digital de microdocumentos
- Galería de imágenes
- Véase también
¿Cómo surgieron los microdocumentos?
Los primeros pasos de la microfotografía
En 1839, un inventor llamado John Benjamin Dancer fue uno de los primeros en crear microfotografías, usando una técnica llamada daguerrotipo. Logró reducir las imágenes 160 veces. Aunque mejoró sus métodos, Dancer consideró su trabajo como un pasatiempo personal y no lo documentó mucho. Al principio, muchos pensaban que la microfotografía era solo una curiosidad.
Ideas para guardar información
En 1851, el astrónomo James Glaisher sugirió usar la microfotografía para guardar documentos. Otro astrónomo, John Herschel, también tuvo una idea similar en 1853. Ambos vieron el potencial de esta técnica para conservar información importante.
Durante el asedio de París en la guerra de 1870-1871, se usaron palomas mensajeras para enviar mensajes. Un químico, Charles-Louis Barreswil, propuso fotografiar los mensajes y reducirlos mucho para que las palomas pudieran llevarlos. Las impresiones eran tan pequeñas que cabían en la pluma de una paloma.
El potencial de los microformatos
A finales del siglo XIX, la microfotografía empezó a verse como algo más práctico. En 1896, el ingeniero canadiense Reginald Fessenden sugirió que los microformatos eran perfectos para guardar grandes cantidades de información que los ingenieros consultaban a menudo. Él pensó que se podrían guardar muchísimas palabras en un espacio muy pequeño.
En 1906, Paul Otlet y Robert Goldschmidt propusieron el "libro microfotográfico" para reducir los costos y el espacio de los libros tradicionales. Querían crear una gran biblioteca mundial donde los documentos estuvieran en microfichas, siendo un formato duradero, barato y fácil de usar.
El microfilm en el mundo comercial
En la década de 1920, el microfilm comenzó a usarse en los negocios. Un banquero de Nueva York, George McCarthy, patentó en 1925 una máquina llamada "Checkograph". Esta máquina hacía copias en microfilm de los cheques para que los bancos los guardaran. En 1928, la empresa Eastman Kodak compró este invento y empezó a vender dispositivos de microfilmación de cheques.
Entre 1927 y 1935, la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos microfilmó millones de páginas de libros y manuscritos de la Biblioteca Británica. En 1935, Kodak empezó a filmar y publicar el periódico The New York Times en rollos de microfilm. Esto marcó el inicio de la conservación de periódicos en película. La Asociación de Bibliotecas de Estados Unidos aprobó oficialmente el uso de microformas en 1936.
La Biblioteca de la Universidad de Harvard fue la primera en darse cuenta de que el microfilm podía ayudar a preservar periódicos antiguos hechos de papel ácido, que se deterioraban fácilmente. En 1938, lanzaron un proyecto para conservar estas publicaciones. Ese mismo año, Eugene Power creó University Microfilms International (UMI), una empresa que se dedicó a filmar y distribuir publicaciones y trabajos académicos en microfilm.
¿Para qué se usan los microdocumentos?
Guardar planos y documentos técnicos
Los sistemas que montan imágenes de microfilm en tarjetas perforadas se han usado mucho para guardar planos de ingeniería. Por ejemplo, las compañías aéreas pedían planos de equipos en microfilm montados en tarjetas perforadas. Esto permitía hacer copias fácilmente y organizar los planos con máquinas especiales.
Un microfilm en una tarjeta de apertura ocupa solo el 3% del tamaño y espacio de los planos de papel. Aunque ahora se usan más los sistemas digitales, el microfilm fue muy útil para ahorrar espacio.
Uso en conflictos y comunicaciones
El microfilm se usó por primera vez en el ejército durante la guerra de 1870-1871. Durante el asedio de París, el gobierno usó palomas mensajeras para comunicarse. Como las palomas no podían llevar papeles grandes, fotografiaron los mensajes y los redujeron a microfilmes. Las palomas los llevaban a París, donde se proyectaban para copiarlos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, se usaron sistemas como el "Victory Mail" en Estados Unidos y el "Airgraph" en el Reino Unido para enviar correo entre los soldados y sus familias. Se fotografiaban grandes cantidades de cartas, reduciéndolas al tamaño de una uña en rollos de microfilm. Estos rollos pesaban mucho menos que las cartas originales y se enviaban por avión, llegando mucho más rápido. Luego se ampliaban e imprimían en papel ligero para entregarlos.
Conservación en bibliotecas
Las bibliotecas comenzaron a usar el microfilm a mediados del siglo XX para conservar colecciones de periódicos que se estaban deteriorando. Los libros y periódicos en riesgo podían guardarse en película, lo que también ahorraba mucho espacio. En la década de 1960, la microfilmación se convirtió en una práctica común en las bibliotecas.
En 1948, se inició el Proyecto Conjunto de Copia Australiano, que filmó más de 10,000 rollos de documentos y archivos del Reino Unido relacionados con Australia y el Pacífico.
Otros usos
Las oficinas de apuestas en el Reino Unido usaban microfotografía para registrar las apuestas y evitar fraudes. Las cámaras de microfilm grababan los detalles exactos de cada apuesta. Hoy en día, esto se hace con sistemas digitales.
Empresas como Visa y National City usan microfilm para guardar registros financieros, personales y legales. El código fuente de programas de computadora también se imprimía en microfichas en los años 70 para distribuirlo a los clientes.
¿Qué ventajas tienen los microdocumentos?
- Protección de documentos valiosos: Permiten a las bibliotecas ofrecer acceso a colecciones raras o frágiles sin riesgo de robo o daño.
- Ahorro de espacio: Son muy compactos. Una microficha puede contener 98 páginas, reduciendo el espacio de almacenamiento hasta en un 95% comparado con el papel.
- Distribución económica: Es más barato enviar microformas que copias en papel, ya que pesan menos y los costos de reproducción son menores.
- Durabilidad: Si se procesan y guardan bien, pueden durar mucho tiempo. Los microfilmes de conservación pueden durar hasta 500 años.
- Fácil de ver: Al ser una imagen real del documento original, no necesitas programas especiales para leerlos, solo una lupa o un lector. Esto evita problemas de software obsoleto.
- Difícil de dañar: Los usuarios no pueden arrancar páginas ni estropear las microformas.
- Poco valor para ladrones: No son atractivos para los ladrones, por lo que rara vez se pierden por robo.
- Validez legal: Las copias en microfilm se aceptan en juicios como si fueran los documentos originales.
¿Qué desventajas tienen los microdocumentos?
- Necesitan un lector: La imagen es muy pequeña para verla a simple vista, así que necesitas una máquina especial para ampliarla.
- Lectores complicados: Las máquinas lectoras pueden ser difíciles de usar. Con el microfilm, hay que enrollar y rebobinar con cuidado para encontrar la información.
- Mala calidad de fotos: Las ilustraciones y fotos no se ven muy bien en microforma, pierden claridad.
- No se pueden fotocopiar fácilmente: No puedes usar una fotocopiadora normal para hacer copias.
- Color caro y poco duradero: El microfilm a color es muy costoso y los colores se desvanecen con el tiempo. Por eso, muchos documentos a color se fotografiaban en blanco y negro, perdiendo la información de color.
- Fácil de extraviar: Si se guardan muchas microfichas juntas, es fácil que una se pierda, y luego es muy difícil encontrarla.
- No son digitales: No tienen las ventajas de los archivos digitales, como la facilidad para buscar texto o indexar la información.
- Cansancio visual: Leer microfilmes en una máquina por mucho tiempo puede causar dolor de cabeza o fatiga visual.
Lectores e impresoras de microdocumentos
Los lectores de microdocumentos son como cajas con una pantalla donde se proyecta la imagen ampliada. Tienen accesorios para diferentes tipos de microformas y permiten elegir el nivel de aumento. Algunos tienen motores para mover la película.
También existen lectores portátiles, que son dispositivos de plástico que se pliegan para llevarlos.
Una impresora de microfilm funciona como una fotocopiadora. Proyecta la imagen sobre un tambor y la imprime en papel. Las máquinas más nuevas permiten escanear la imagen del microforma y guardarla como un archivo digital.
Tipos de medios de microdocumentos
Película plana
Se usa una película plana de 105 × 148 mm para imágenes de dibujos de ingeniería muy grandes. Pueden tener un título escrito o fotografiado en un borde.
Microfilm
Se usa película de 16 mm o 35 mm, similar a la de cine, pero sin perforaciones. El microfilm en rollo se guarda en bobinas o casetes. Un rollo de 35 mm puede contener 600 imágenes de dibujos grandes o 800 páginas de periódicos. La película de 16 mm puede guardar 2,400 imágenes de tamaño carta o 10,000 documentos pequeños como cheques.
Tarjetas de apertura
Son tarjetas perforadas con un agujero donde se monta un chip de microfilm de 35 mm. Se usan para dibujos de ingeniería. Algunas bibliotecas tienen millones de estas tarjetas.
Microficha
Una microficha es una hoja de película plana de 105 x 148 mm, del mismo tamaño que el papel ISO A6. Contiene muchas microimágenes organizadas en una cuadrícula. En la parte superior, puede tener un título para identificarla.
El formato más común es una imagen vertical de unos 10 x 14 mm. Para documentos de oficina o páginas de revistas, se necesita una reducción de 24 o 25 veces. Las microfichas se guardan en sobres o en libros especiales.
Ultraficha
La ultraficha es una versión muy compacta de la microficha o el microfilm, que guarda datos a densidades mucho mayores. Se usa para almacenar grandes cantidades de datos, como los de teledetección.
¿Cómo se crean las imágenes de microdocumentos?
Para crear microformas, se usa una cámara especial que toma fotos de los documentos. Puede ser una cámara fija que toma una foto a la vez, o una cámara giratoria que mueve el documento y la película al mismo tiempo para grandes volúmenes. También se pueden crear directamente desde computadoras, lo que se llama COM (microfilm de salida de computadora).
Película
Para la microfilmación se usa generalmente película en blanco y negro de alta resolución. También se puede usar película a color. La película en rollo viene en diferentes anchos (16, 35 y 105 mm) y se procesa en máquinas continuas.
Las hojas de película se procesan a mano o con máquinas especiales. Las tarjetas de apertura ya vienen con la película montada y se procesan justo después de la exposición.
Las primeras microformas (hasta los años 30) se hacían en película de nitrato, que era peligrosa por ser inestable y inflamable. Después, hasta los años 80, se usó película de acetato de celulosa, que podía romperse o sufrir el "síndrome del vinagre" (se encoge y se vuelve frágil) o manchas.
Cámaras
Cámaras de película plana
Son cámaras sencillas con un soporte para el documento original. La cámara se mueve horizontalmente sobre rieles. En un cuarto oscuro, se inserta una sola película o la cámara puede tener un rollo que avanza la película después de cada foto.
Cámaras de rollo de película
Para planos de ingeniería, se usan cámaras grandes de acero que pueden medir más de 4 metros de altura. Los dibujos se colocan en una mesa y las luces los iluminan. Estas cámaras usan rollos de película de 35 o 16 mm.
Para documentos de oficina, hay versiones más pequeñas. Algunas cámaras pueden añadir pequeñas marcas, llamadas "blips", para identificar cada imagen digitalmente.
Cámaras de rollo de flujo
Estas cámaras están dentro de una caja. El operador coloca una pila de documentos, y la cámara los va tomando uno por uno. La lente ve los documentos mientras pasan por una ranura, y la película avanza al mismo tiempo.
Hay cámaras especiales que filman ambas caras de los documentos, poniendo las dos imágenes una al lado de la otra en una película de 16 mm. Se usan para grabar cheques o boletos de apuestas.
Cámaras de microfichas
Todas las cámaras de microfichas son fijas y mueven la película después de cada foto. Las más sencillas requieren que el operador cargue la película en un cuarto oscuro. Las de alto rendimiento usan rollos de película de 105 mm, que luego se cortan en microfichas individuales.
Microfilm de salida de computadora (COM)
Existen equipos que reciben datos directamente de una computadora y los graban en película, como si se hubieran impreso en papel y luego microfilmado. Esto permite crear miles de páginas en una sola tirada.
Estos equipos producen imágenes de caracteres usando una fuente de luz. El resultado es una película de 16 mm o páginas de microfichas en un rollo de 105 mm.
¿Cómo se duplican los microdocumentos?
Para hacer copias de microfilmes, se expone la película original a otra película bajo presión. Luego, la película se procesa para obtener una imagen permanente. Las copias manuales se hacen sobre una caja de luz. Los rollos de película se exponen con un motor.
La película de haluro de plata es un tipo de película fotográfica que se usa para hacer copias o como intermedio para hacer más copias. El resultado es una copia en negativo. Para conservar documentos, se suele hacer un negativo maestro (que se guarda muy seguro), un negativo duplicado (para hacer copias) y una copia de servicio (para que los investigadores la usen).
También hay películas que usan un proceso químico diferente (Diazo) para dar copias positivas de color azul o negro. Otro tipo, la película vesicular, crea una imagen con burbujas diminutas.
Las normas actuales de microfilmación exigen que se haga un juego maestro de películas y se guarde en un lugar seguro. Solo se usa para hacer copias de servicio. Si las copias de servicio se pierden o dañan, se pueden hacer nuevas copias a partir de los maestros, evitando que la imagen se deteriore al copiar una copia.
Conversión de formatos
Las microfichas individuales se pueden cortar de rollos de película de 105 mm. Hay dispositivos que permiten cortar los fotogramas expuestos y colocarlos en tarjetas de apertura.
También existen fundas transparentes con bolsillos donde se pueden insertar tiras de película de 16 mm o 35 mm, creando así microfichas con funda. Esto es útil porque se pueden añadir más fotogramas a una ficha en cualquier momento.
Conversión digital de microdocumentos
Otra forma de conversión es pasar los microdocumentos a formato digital. Para esto se usa un escáner óptico que proyecta la película sobre un sensor digital y la captura. Antes, los escáneres solo podían manejar un tipo de microforma a la vez, pero los más nuevos pueden escanear cualquier tipo (rollos, fichas, tarjetas). Un programa de computadora convierte la imagen capturada en un formato digital estándar.
La calidad del microfilm original afecta mucho la calidad de la copia digital. Los problemas como el "síndrome del vinagre" o las manchas pueden afectar la imagen escaneada.
Digitalizar microfilmes puede ser económico con escáneres automáticos. Los avances recientes han reducido mucho el costo, haciendo que escanear millones de páginas cueste solo unos pocos centavos por página.
Los escáneres modernos pueden escanear con alta calidad y en muchos formatos digitales, como JPG, PDF o TIFF. También pueden escanear con una resolución muy alta.
Para que los archivos digitales sean útiles, deben estar organizados. Las tarjetas de apertura con información perforada son fáciles de organizar, ya que los datos se pueden extraer de la tarjeta. Algunos microfilmes tienen contadores o "blips" (pequeñas marcas) que ayudan a organizar los archivos. También se usa el reconocimiento óptico de caracteres (OCR) para convertir las imágenes en texto que se puede buscar. Sin embargo, el OCR puede tener problemas con letras inusuales, impresiones borrosas o texto inclinado. Si el OCR no funciona, los datos deben introducirse a mano, lo cual lleva mucho tiempo.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Microform Facts for Kids