Memoria implícita para niños
La memoria implícita es un tipo especial de memoria que nos ayuda a hacer cosas sin que nos demos cuenta de que estamos usando un recuerdo. Es como cuando aprendes a montar en bicicleta: al principio es difícil, pero luego lo haces sin pensar en cada movimiento. Tu cerebro recuerda cómo hacerlo de forma automática.
Este tipo de memoria se ve en algo llamado primado o priming. Esto significa que si tu cerebro ha visto o escuchado algo antes, aunque no lo recuerdes conscientemente, te ayuda a hacer una tarea mejor o más rápido.
La memoria implícita también causa el "efecto de ilusión de verdad". Esto hace que creamos más fácilmente algo que ya hemos oído antes, incluso si no es cierto.
En nuestra vida diaria, la memoria implícita nos ayuda con la memoria procedimental. Esta es la memoria que usamos para atarnos los cordones o escribir. No necesitamos pensar paso a paso cómo hacerlo. Los científicos creen que la memoria implícita funciona de manera diferente a la memoria explícita, que es la que usamos para recordar hechos o eventos específicos.
El estudio de la memoria implícita es bastante nuevo. Muchos estudios se enfocan en el efecto de priming. Esta memoria funciona de forma automática y no podemos explicarla con palabras.
Contenido
Memoria Implícita: Lo que Recuerdas sin Darte Cuenta
¿Qué es el Efecto "Ilusión de Verdad"?
El efecto "ilusión de verdad" significa que tendemos a creer más fácilmente las cosas que nos resultan familiares. Imagina que escuchas una frase varias veces. Aunque no recuerdes cuándo la oíste, es más probable que pienses que es verdad.
En un experimento de 1977, se pidió a personas que leyeran frases cada dos semanas y dijeran si eran verdaderas. Algunas frases se repitieron. Los resultados mostraron que las personas creían más las frases que ya habían oído antes. Esto pasaba incluso si no recordaban haberlas oído y sin importar si eran realmente ciertas o falsas.
Este efecto ocurre sin que lo sepamos conscientemente. Por eso, se considera una prueba de la memoria implícita. A veces, las personas creían que una frase era verdadera aunque antes se les había dicho que era falsa. Esto nos muestra que la memoria implícita puede influir en nuestras decisiones sin que nos demos cuenta.
Memoria Procedimental: Tus Habilidades Automáticas
La memoria procedimental es una parte de la memoria implícita que usamos mucho. Nos permite hacer acciones sin pensar, como escribir o montar en bicicleta.
Hubo un experimento con dos grupos de personas. Un grupo tenía amnesia severa, lo que significa que les costaba recordar cosas nuevas. El otro grupo estaba sano. A ambos grupos se les pidió que resolvieran el rompecabezas de la Torre de Hanói varias veces. El grupo con amnesia mejoró igual que el grupo sano. Sin embargo, los pacientes con amnesia decían no recordar haber hecho el rompecabezas antes. Esto demuestra que la memoria procedimental es diferente de la memoria que usamos para recordar hechos.
En otro experimento, dos grupos de personas tomaron una bebida. A un grupo se le hizo sentir mal después, pero se les dijo que no era por la bebida. Aun así, desarrollaron un rechazo al sabor de la bebida. Esto sugiere que la memoria implícita puede asociar cosas de forma inconsciente, como el malestar con el sabor.
Algunos expertos debaten si las actitudes que tenemos sin darnos cuenta (actitudes implícitas) son parte de la memoria implícita. Estas actitudes se parecen a la memoria procedimental porque se basan en conocimientos que hemos aprendido sin ser conscientes de ello.
¿Cómo Sabemos que la Memoria Implícita es Diferente?
Hay muchas pruebas que sugieren que la memoria implícita es muy diferente de la memoria explícita. También parece que funcionan en distintas partes del cerebro. Los estudios con pacientes con amnesia y el efecto de priming han sido clave para entender estas diferencias.
Estudios con Pacientes con Amnesia
Las pruebas más fuertes de que la memoria implícita y explícita son distintas vienen de estudios con personas que tienen amnesia. Estos pacientes pueden aprender tareas y habilidades nuevas de forma normal, aunque no puedan recordar conscientemente haberlas aprendido.
Por ejemplo, un estudio mostró que pacientes con amnesia severa podían aprender a hacer una tarea de seguimiento de un objeto en movimiento tan bien como las personas sin amnesia. A pesar de su buen desempeño, estos pacientes decían no recordar haber hecho la tarea antes. Esto indica que la memoria implícita no depende de los mismos sistemas cerebrales que la memoria explícita.
Los estudios sobre el priming en pacientes con amnesia también muestran que su memoria implícita puede estar intacta, aunque su memoria explícita esté muy dañada. Por ejemplo, un grupo de pacientes con amnesia mejoró en una tarea de completar palabras gracias al priming, igual que un grupo de control. Esto ocurrió aunque no recordaban haber participado en pruebas anteriores. Este priming sucede sin la memoria explícita, lo que sugiere de nuevo que ambos tipos de memoria usan funciones cerebrales diferentes.
Otras Pruebas de la Diferencia entre Memorias
Además de los estudios con pacientes con amnesia, hay otras pruebas que muestran la diferencia entre la memoria implícita y explícita. Una de ellas se relaciona con la profundidad del procesamiento.
En un estudio de 1981, se les dio a las personas una lista de palabras. Se les pidió que hicieran diferentes actividades con ellas. Con algunas palabras, la tarea era sencilla, como contar las letras. Con otras, la tarea era más compleja, como responder preguntas sobre su significado. Más tarde, se les preguntó si recordaban haber visto ciertas palabras. Las personas recordaron mejor las palabras con las que habían hecho una tarea más compleja. Esto es porque la memoria explícita mejora con un procesamiento más profundo.
Sin embargo, cuando se evaluó la memoria implícita (pidiendo a las personas que identificaran palabras que aparecían muy rápido en una pantalla), el efecto de priming fue similar para las palabras procesadas de forma sencilla y las complejas. Esto sugiere que la memoria implícita no depende de la profundidad del procesamiento, a diferencia de la memoria explícita.
El mismo estudio también analizó qué pasaba si se escuchaba una palabra y luego se pedía identificarla visualmente. En las pruebas de memoria implícita, el efecto de priming se redujo mucho si cambiaba la forma en que se presentaba la palabra (de sonido a imagen).
Otro estudio mostró que intentar recordar una lista de palabras afectaba mucho la capacidad de las personas para reconocerlas en una prueba de memoria explícita. Pero esta interferencia no tuvo el mismo efecto en las pruebas de memoria implícita. El hecho de que la memoria explícita sea más fácil de interferir que la implícita es otra prueba de que funcionan de manera diferente.
Además, no parece haber una relación entre la capacidad de una persona para recordar una lista de palabras de forma consciente y su capacidad para usar el efecto de priming de forma inconsciente. Todos estos resultados indican que la memoria implícita existe como algo independiente, con sus propios sistemas en el cerebro, que son distintos de los que usa la memoria explícita.
Véase también
En inglés: Implicit memory Facts for Kids
- Memoria (proceso)
- Memoria explícita
- Memoria procedimental
- Primado (psicología)
- Preparación negativa