Manumisión para niños
En la antigua Roma, la manumisión era el proceso por el cual una persona que era esclavo podía obtener su libertad. Al ser liberado, se convertía en un liberto. Esta práctica era muy común en Roma y en sus territorios a lo largo de su historia.
Un esclavo podía ser liberado por diferentes razones, como el afecto de su dueño, por servicios importantes que había prestado, por sus habilidades o por la buena voluntad del propietario. Algunos libertos incluso lograron tener mucho éxito y ser aceptados en la alta sociedad romana. Por ejemplo, algunos libertos imperiales, gracias a su riqueza o experiencia, llegaron a ocupar puestos importantes en el gobierno con el apoyo de la aristocracia romana.
Sin embargo, lo más común era que a los libertos se les siguiera viendo como siervos, y no se les permitía olvidar su pasado. La mayoría de ellos simplemente mejoraban un poco su posición social, pasando a formar parte de la gente común (la plebe). Necesitaban trabajar para vivir, por lo que muchos seguían trabajando para sus antiguos dueños, quienes ahora eran sus "patronos".
Contenido
¿Cómo se liberaba a un esclavo en Roma?
En la antigua Roma, había dos maneras principales de otorgar la manumisión:
- Manumisión solemne (civil): Con esta forma, el esclavo liberado no solo obtenía su libertad, sino que también se convertía en un ciudadano romano con todos sus derechos.
- Manumisión no solemne (pretoria): En este caso, el esclavo era liberado, pero no obtenía la ciudadanía romana completa. En su lugar, se le consideraba un "ciudadano latino" (conocidos como latini iuniani). Esto significaba que, al morir, todos sus bienes pasaban a ser propiedad de su antiguo dueño.
Formas de manumisión civil
Estas eran las maneras más formales y legales de liberar a un esclavo, dándole la ciudadanía romana:
- Por censo (Per censum): Si el dueño de un esclavo lo inscribía en un registro oficial de ciudadanos (un censo) que realizaba un magistrado, el esclavo se volvía libre desde el momento en que el censo entraba en vigor.
- Por juicio (Per vindicta): Originalmente, era un acto formal donde se declaraba la libertad del esclavo ante un magistrado. Se usaba una varita (llamada festuca) que se colocaba sobre el hombro del esclavo, mientras su dueño guardaba silencio. Con el tiempo, se convirtió en un juicio simulado: el dueño se presentaba ante un magistrado y declaraba su deseo de liberar al esclavo. El esclavo se convertía en libre en ese mismo instante.
- En la iglesia (In sacrosanta ecclesia): Esto ocurría si el dueño liberaba al esclavo en una iglesia, tomando como testigo al obispo. También se consideraba válido si se le daba la libertad frente a los demás fieles.
- Por testamento (Per testamentum): Cuando un dueño escribía en su testamento que un esclavo sería libre, este obtenía su libertad en el momento en que el dueño fallecía.
Formas de manumisión pretoria
Estas eran maneras menos formales de liberar a un esclavo, que no le otorgaban la ciudadanía romana completa:
- Entre amigos (Inter Amicos): El dueño declaraba libre al esclavo en presencia de al menos cinco testigos.
- Por carta (Per Epistolam): El dueño le escribía una carta al esclavo, dándole su libertad. Más tarde, se exigió que cinco testigos firmaran o confirmaran el contenido de la carta.
- En la mesa (Per Mensam): Esto sucedía cuando el esclavo era invitado a comer en la misma mesa que su dueño.
Es importante saber que estas manumisiones no solemnes no siempre eran legalmente definitivas. Esto significaba que, en teoría, el dueño podía volver a reclamar la propiedad del esclavo en cualquier momento.
El emperador Justiniano también añadió una forma más: si un dueño llamaba públicamente a un esclavo "hijo", este se volvía libre, aunque no adquiría los mismos derechos que un hijo biológico.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Manumission Facts for Kids