Manuel de Molina para niños
Manuel de Molina (Madrid, alrededor de 1620 - 1660) fue un talentoso pintor español del estilo barroco. Este estilo de pintura se caracteriza por ser muy dramático y lleno de emoción, con colores intensos y contrastes de luz y sombra.
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¿Quién fue Manuel de Molina?
Manuel de Molina nació en Madrid, la capital de España, cerca del año 1620. Sus padres, Francisco de Molina y Catalina González, eran originarios de Burgos. Desde muy joven, Manuel mostró un gran interés por el arte y comenzó a aprender a pintar en el taller de un famoso artista de la época, Eugenio Cajés.
Sus primeros pasos como artista
Cuando Manuel tenía solo catorce años, su maestro Eugenio Cajés falleció. Esto lo dejó sin un guía, pero su pasión por la pintura era tan grande que no se rindió. Manuel siguió aprendiendo por su cuenta, observando y copiando las obras de los mejores pintores de su tiempo.
¿Cómo se hizo conocido?
Gracias a su esfuerzo y dedicación, Manuel de Molina logró pintar muchas obras de arte con gran habilidad. Sus cuadros eran muy apreciados por personas importantes en Madrid, donde vivía. En el año 1658, ya era un pintor respetado y reconocido por su talento.
El final de su vida
Manuel de Molina falleció en Madrid en el año 1660. Fue enterrado el 23 de julio de ese año en la parroquia de San Justo y Pastor.
¿Qué obras pintó Manuel de Molina?
Aunque no se conocen muchas de sus obras que estuvieran expuestas en lugares públicos, algunos expertos en arte han encontrado registros de sus trabajos.
Obras conocidas
El historiador Antonio Ponz encontró la firma de Manuel de Molina en un cuadro llamado Muerte de san José. Esta pintura estaba en un altar de la iglesia del convento de los Capuchinos de la Paciencia en Madrid. Junto a ella, había otra obra, Muerte de san Francisco, pintada por Pedro de Baena. Ambas obras eran consideradas de mérito medio.
Obras perdidas
En el catálogo del Museo del Prado de 1865, se mencionaba un cuadro atribuido a Manuel de Molina llamado Cristo crucificado. Esta obra se describía como "Jesucristo en el Calvario al pie de la Cruz el mundo la Calavera y la Serpiente alada con una cadena". Lamentablemente, este cuadro fue destruido en julio de 1936, cuando el convento donde se encontraba fue incendiado.