Manos muertas para niños
Las Manos muertas eran un tipo especial de propiedades, como tierras o edificios, que no podían ser vendidas, intercambiadas ni transferidas a otra persona. Esto se debía a las reglas establecidas por la persona que las había donado o heredado. A menudo, estas propiedades tampoco pagaban impuestos.
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¿Qué eran las Manos Muertas?
El nombre "Manos muertas" viene de que estas propiedades eran cedidas o heredadas por alguien que ya había fallecido. La voluntad de esa persona seguía siendo muy importante, impidiendo que las propiedades se vendieran. También se les llamaba así a los dueños de estos bienes, especialmente de inmuebles, porque el control sobre ellos se mantenía para siempre, ya que no podían venderlos ni pasarlos a otros.
¿Quiénes poseían estas propiedades?
Principalmente, este término se usaba para las propiedades de la Iglesia católica y de las órdenes religiosas. Sin embargo, también podía incluir propiedades de la casa real (llamadas realengos), de la nobleza (señoríos), de los ayuntamientos o de instituciones de ayuda social. Por ejemplo, hospitales, hospicios o cofradías.
En un principio, el concepto de "Manos muertas" se aplicaba tanto a bienes de personas comunes como a bienes de la Iglesia. Pero con el tiempo, se usó más para referirse a las propiedades de la Iglesia.
¿Por qué eran importantes estas propiedades?
Estas propiedades eran muy importantes porque estaban destinadas a cumplir funciones para el bien de la comunidad. Por ejemplo, se usaban para mantener lugares de culto, escuelas, hospitales y asilos. También podían ser tierras de pastoreo o cultivo que se arrendaban para ayudar a las personas más necesitadas.
Las propiedades de la Iglesia católica y de las órdenes religiosas estaban bajo la protección de la Monarquía Hispánica. Ninguna autoridad de la Iglesia, como un obispo o un abad, podía venderlas. Si lo hacían, se enfrentaban a graves consecuencias. Además, si alguien compraba estas propiedades, podía perderlas. Las acciones legales se tomaban contra la persona que compraba o vendía, no contra la Iglesia.
¿Qué pasó con las Manos Muertas?
Durante el siglo XIX, hubo un gran cambio en la forma en que se veían y manejaban estas propiedades. Antes, eran bienes que no se podían vender, protegidos para cumplir su función social. Pero con la desamortización, un proceso que ocurrió durante la época de las revoluciones liberales, estas propiedades pasaron a ser de libre disposición. Esto significaba que podían ser compradas y vendidas.
Este cambio de dueños hizo que algunas personas se hicieran muy ricas rápidamente y acumularan grandes extensiones de tierra.
¿Cómo cambiaron las cosas en España?
En la época de la Ilustración, algunos pensadores empezaron a criticar la existencia de las "Manos muertas". Esto llevó a los primeros intentos de desamortización. A veces, estos intentos se quedaban solo en ideas o en ventas autorizadas por el Papa o el clero local para ayudar a la corona con sus gastos.
Sin embargo, no fue hasta la Revolución liberal que el programa de desamortización se llevó a cabo por completo. Esto ocurrió, por ejemplo, durante la Revolución francesa en 1789. En España, un ejemplo importante fue el gobierno de Mendizábal en 1835.
Este programa de desamortización en España no logró su objetivo de crear una clase media fuerte. En cambio, favoreció que unas pocas personas acumularan muchas propiedades. Esto también causó la pérdida de una parte importante del patrimonio cultural, tanto edificios como obras de arte.
Véase también
En inglés: Mortmain Facts for Kids