La Blanquera para niños
La Casa Blanquera es una hermosa edificación colonial ubicada en San Carlos, en el Estado Cojedes, Venezuela. Es un símbolo importante de la cultura de la región. Esta casa, con su estilo barroco colonial, fue construida a finales del siglo XVIII.
Su construcción se realizó entre los años 1781 y 1782. Fue la residencia de la familia de Joséph Blanco, quien era originario de Galaroza, España, y se estableció en San Carlos. Joséph Blanco se casó con Clara Teresa Salazar e Hidalgo Lozano el 28 de agosto de 1726, y tuvieron a sus hijos en esta casa.
Se dice que Joséph Blanco, desde joven, colaboró con las misiones de los Padres Capuchinos. Estas misiones tenían como objetivo establecer y desarrollar pueblos alrededor de San Carlos.
Originalmente, La Blanquera era una casa de dos pisos, mucho más grande de lo que es hoy. En 1961, fue reconstruida, pero solo se reedificó la planta baja, y sus espacios cambiaron.
Esta casa es muy importante en la historia de Venezuela. En junio de 1821, sirvió como alojamiento y Cuartel General para el Libertador Simón Bolívar y su equipo. Bolívar vivió allí durante tres semanas y planeó la estrategia de la Batalla de Carabobo. Esta batalla fue clave para que el ejército patriota lograra la independencia de España el 24 de junio de 1821.
Hoy en día, La Blanquera es una casa de un solo piso, de color blanco, con columnas que tienen detalles inspirados en culturas indígenas. Funciona como un museo y la Casa de la Cultura de Cojedes.
Contenido
Historia de La Blanquera
Los orígenes de la familia Blanco
Joséph Blanco y Salazar nació en octubre de 1690 en Galaroza, España. Era hijo de Juan Martín Blanco y María Salazar y Sánchez. Viajó a Venezuela cuando era niño, alrededor de 1702, junto a su tío Francisco Salazar y Sánchez. Joséph y sus antepasados participaron en la exploración y establecimiento de lo que hoy es el Estado Apure. Buscaban nuevas tierras para el ganado que tenían en San Carlos.
El 28 de agosto de 1726, Joséph se casó con su prima Clara Teresa Salazar e Hidalgo-Lozano. Tuvieron siete hijos: María Rosalía, José Santiago, Sebastián Fabián, Alejandro, Juan Martín, Juana Josefa y Francisco Antonio. Por su esfuerzo en establecerse en los llanos de Apure, el Rey de España les concedió las tierras que habían explorado, que eran aproximadamente 155 kilómetros cuadrados. Esto fue un reconocimiento por haber sido los primeros en explorar y fundar asentamientos en Apure.
La Blanquera en la época colonial
Joséph Blanco falleció en 1772 y fue enterrado en la capilla de Nuestra Señora de la Concepción. Curiosamente, en su testamento, no menciona La Blanquera. La casa es mencionada por primera vez diez años después de su muerte, en el testamento de su esposa Clara Teresa en marzo de 1782. Ella la describe como "la casa NUEVA de tapias y rafas cubierta de tejas, con un cuarto alto".
La familia Blanco vivía en realidad en la casa de enfrente. Fueron los hermanos Blanco, especialmente Francisco Antonio Blanco y Salazar, quienes construyeron y vivieron en La Blanquera. En 1806, María Rosalía, una de las hijas, dio la libertad a su empleada María Germana Herrera de Blanco y a seis de sus hijos. Se decía que María Germana era hija de José Santiago, el hijo mayor de Don José Blanco, y su parecido con la familia Blanco era notable.
Como los hermanos Blanco no tuvieron hijos, cuando uno fallecía, dejaba sus bienes a los demás. La última descendiente legítima de los Blanco, María Rosalía, escribió su testamento el 13 de agosto de 1807. En este documento, dejó a María Germana Herrera de Blanco y a sus siete hijos como sus únicos herederos, ya que no tenía otros familiares directos.
La familia Blanco también fue responsable de la construcción de la Iglesia San Juan Bautista, donde descansan los restos de los hermanos Blanco y su madre Clara Teresa.
La Blanquera durante la Independencia
Durante la época de la independencia de Venezuela, la ciudad de San Carlos fue afectada por la guerra y un terremoto en 1812. La Blanquera dejó de ser una casa tranquila y se convirtió en un lugar clave para la libertad. Se dice que fue el cuartel general de las fuerzas patriotas en la última etapa de la Guerra de Independencia.
El 23 de junio de 1821, Simón Bolívar salió de La Blanquera por última vez para marchar hacia la victoria. Más de 6.000 soldados patriotas, organizados en tres divisiones, partieron de esta casa hacia el campo de Carabobo. El escritor Peter Taffin dijo: "San Jacinto en Caracas lo vio nacer a la vida, La Blanquera en San Carlos lo vio nacer a la gloria".
En 1807, María Germana, quien era de ascendencia mixta, tenía el control de la propiedad de La Blanquera. Esto causó problemas legales con la familia Salazar y las autoridades religiosas. La fortuna de la familia Blanco quedó retenida en los tribunales debido a estas disputas. La guerra y la ocupación de las tropas realistas también impidieron que se pudiera mantener la casa. Cuando Bolívar llegó a la ciudad en 1821, La Blanquera no estaba en buenas condiciones.
El escritor Argenis Agüero presenta otro punto de vista, sugiriendo que dos de los hijos de María Germana eran los dueños de La Blanquera en 1821. Esto, según él, cuestiona la idea de que Bolívar se alojó en la casa, aunque esta versión se ha difundido mucho.
A finales de 1821, después de la victoria en Carabobo, Carlos Miguel Blanco, hijo de María Germana (quien ya había fallecido), reclamó los títulos de la propiedad de La Blanquera, que se habían perdido durante la guerra. Las disputas legales con los Salazar continuaron por décadas. Finalmente, en 1843, la familia Blanco pudo disponer de su herencia, pero para entonces La Blanquera ya estaba en ruinas.
Otro evento importante relacionado con esta casa fue el fallecimiento del General Ezequiel Zamora el 10 de enero de 1860, frente a la Iglesia San Juan. Una bala perdida le quitó la vida. Existen documentos oficiales sobre este hecho en el Archivo Histórico de Miraflores. El General Cipriano Castro, entonces Presidente Provisional de Venezuela, preparó un informe en 1904 para la Academia Nacional de la Historia. En este informe, Castro menciona que el Estado Mayor del Ejército Federal, incluyendo a Zamora, pasó de La Blanquera a la plaza de la Iglesia de San Juan la mañana del 10 de enero de 1860. Zamora subió a la torre de la iglesia para planear su ataque. El General Castro reconoce la importancia histórica de La Blanquera por su conexión con la independencia.
Abandono y recuperación de La Blanquera
Después de la guerra de independencia, La Blanquera quedó abandonada y nunca más fue habitada. La estructura resistió los saqueos y las batallas, pero no las disputas internas entre las familias Blanco y Salazar. Estas disputas llevaron a la destrucción de la propiedad. Los descendientes alquilaron lo que quedaba de la estructura, y luego se vendió por partes. La última porción de La Blanquera se vendió por solo 100 bolívares.
La indiferencia y el desconocimiento hicieron que La Blanquera se convirtiera en un esqueleto de lo que fue. Estuvo a punto de perderse para siempre, con sus paredes caídas y cubierta de vegetación. Se convirtió en un lugar de leyendas y cuentos de tesoros y fantasmas para la gente del pueblo. El Dr. Carrillo Moreno lamentó que los descendientes de los Blanco solo se dedicaran a vender los restos de su antigua grandeza.
Durante cien años de abandono, las ruinas inspiraron leyendas locales. Un ejemplo es la historia corta "La Blanquera" de Arturo Uslar Pietri, donde los personajes del pueblo, aunque temerosos de los fantasmas, se aventuran en la casa en busca de tesoros. Finalmente, la casa fue expropiada por su abandono el 20 de octubre de 1942, pasando a ser propiedad del Estado.
La Blanquera en la actualidad
La Blanquera fue parcialmente restaurada años después. El 12 de abril de 1977, fue declarada Monumento Histórico de la Nación. Fue inaugurada con una ceremonia en la que participaron los descendientes de la "Sucesión Blanquera" (ahora de apellido Guillén). El arquitecto italiano Graziano Gasparini dirigió la reconstrucción "parcial" de la casa, que ahora funciona como museo y casa de cultura. Se dice que la reconstrucción fue parcial porque La Blanquera era originalmente de dos pisos y, según excavaciones, su estructura era mucho más grande de lo que se ve hoy. En su interior, se exhiben objetos de la época colonial, como una antigua imprenta y la campana de la iglesia de San José de Mapuey, que data de 1801, además de cuadros y fotografías históricas.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: La Blanquera Facts for Kids