Inmunidad diplomática para niños
La inmunidad diplomática es un conjunto de beneficios especiales que tienen los diplomáticos y sus familias cuando viven y trabajan en un país extranjero. Estos beneficios los protegen de ciertas leyes y reglas del país donde están, para que puedan cumplir con sus importantes tareas sin problemas. Es como tener un permiso especial para hacer su trabajo.
Estos beneficios no son para que la persona tenga privilegios, sino para asegurar que el diplomático pueda representar bien a su país. Así, se evita que algo impida su labor oficial.
Contenido
¿Por qué existe la inmunidad diplomática?
Históricamente, se reconoció que un diplomático representa a su propio país, que es una nación diferente. Por eso, se acordó que no se les debe impedir hacer su trabajo de forma legítima. Es una forma de respeto entre países.
¿Qué leyes regulan la inmunidad diplomática?
La inmunidad diplomática está organizada por un acuerdo internacional muy importante llamado la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Este acuerdo se firmó en 1961 y establece las reglas para todos los países.
También existe la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963. Esta convención regula derechos similares para los cónsules y otros funcionarios consulares. Los cónsules son personas que ayudan a los ciudadanos de su país que viven o viajan en el extranjero.
¿Qué significa no ser llamado a juicio?
Uno de los derechos más importantes de la inmunidad diplomática es que los agentes diplomáticos y sus familias no pueden ser llevados a juicio en los tribunales del país donde trabajan. Esto significa que un tribunal local no puede juzgarlos por acciones que cometan.
Solo el gobierno del país al que representa el diplomático puede decidir quitarle esta protección. A esto se le llama "renunciar a la inmunidad".
Véase también
- Impunidad
- Extraterritorialidad (derecho)