H. L. Hunley (submarino) para niños
Datos para niños H. L. Hunley |
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![]() Dibujo del H. L. Hunley.
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Banderas | ||
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Historial | ||
Tipo | Sumergible | |
Operador | Armada de los Estados Confederados | |
Iniciado | 1863 | |
Botado | Julio de 1863 | |
Asignado | Agosto de 1863 | |
Baja | 17 de febrero de 1864 | |
Características generales | ||
Eslora | 12 m | |
Manga | 1,15 m | |
Propulsión | Fuerza manual | |
Velocidad | 4 nudos (7,8 km/h) | |
El H. L. Hunley fue un sumergible muy especial, uno de los primeros usados por la Armada de los Estados Confederados durante la guerra de Secesión en Estados Unidos. Fue nombrado en honor a su constructor, Horacio Lawson Hunley. Este submarino desapareció en 1864, después de lograr hundir un barco enemigo. Sus restos fueron encontrados y sacados del agua en el año 2000, con los cuerpos de su tripulación aún dentro.
Contenido
El H. L. Hunley fue diseñado para atacar a los barcos del Norte. Estos barcos estaban bloqueando los puertos del Sur, impidiendo que llegaran suministros.
¿Cómo Funcionaba el Ataque del Hunley?
El sumergible tenía un arma especial llamada "torpedo de pértiga" o de botalón. Era una larga vara con una carga explosiva atada en la punta. Para atacar, el submarino debía acercarse mucho al barco enemigo, pegar el explosivo, alejarse rápidamente y luego detonarlo para hundir el objetivo.
Estos ataques eran muy difíciles de realizar. Los submarinos de esa época no tenían mucho aire, solo el que cabía en el compartimento principal. Esto hacía que las maniobras fueran complicadas y peligrosas.
El Primer Barco Hundido por un Sumergible
El 17 de febrero de 1864, el Hunley hizo historia al hundir el barco USS Housatonic en la bahía de Charleston. Así, el USS Housatonic se convirtió en el primer barco en la historia en ser hundido por un ataque de un sumergible.
Sin embargo, la victoria no fue completa para los confederados. Después de hundir el Housatonic, el Hunley desapareció. Durante mucho tiempo, nadie supo qué le había pasado.
El Misterio del Hunley Resuelto
El destino del Hunley fue un misterio hasta 1995, cuando sus restos fueron encontrados. Estaba a unos 300 metros de donde se hundió el Housatonic y a solo 10 metros de profundidad. En el año 2000, el submarino fue sacado del agua. Dentro, se encontraron los restos de sus ocho tripulantes.
La posición de los cuerpos indicaba que los tripulantes se quedaron en sus puestos y no intentaron escapar. Un estudio de 2017 sugirió que el Hunley tenía suficiente oxígeno para unas dos horas. Se cree que el ataque al USS Housatonic fue exitoso, pero la tripulación pudo haberse quedado sin oxígeno para regresar a la costa.
Otro sumergible confederado se hundió en su primer viaje en el lago Pontchartrain. Fue encontrado en tierra en la década de 1870 y hoy se exhibe en el Museo Estatal de Luisiana.
Aunque los sumergibles no cambiaron el resultado de la guerra, el Hunley y otros pioneros mostraron lo importantes que serían los submarinos en el futuro de la guerra naval.
Conservación y la Valiente Tripulación del Hunley
El 8 de agosto de 2000, el Hunley fue sacado del agua por una grúa. Después de más de 136 años bajo el mar, el submarino volvió a la superficie. Una gran multitud lo recibió con aplausos en la costa.
Luego, el Hunley fue llevado a Charleston. Allí, se colocó en un tanque especial de agua dulce en el Warren Lasch Conservation Center. Este tanque ayuda a conservar el submarino para que pueda ser expuesto al aire sin dañarse. Las aventuras del Hunley y su recuperación fueron parte de un programa de televisión llamado The Sea Hunters. Hoy, el submarino se exhibe en el Warren Lasch Conservation Center en Charleston. También hay una réplica en el Battleship Memorial Park en Mobile, Alabama.
¿Quiénes Eran los Tripulantes del Hunley?
La tripulación del Hunley estaba formada por ocho hombres valientes. El comandante era el teniente George E. Dixon. Los otros siete eran Frank Collins, Joseph F. Ridgaway, James A. Wicks, Arnold Becker, el cabo Johan Frederick Carlsen, C. Lumpkin y Augustus Miller.
Durante mucho tiempo, las identidades de los tripulantes, aparte del teniente Dixon, fueron un misterio. El antropólogo Douglas Owsley examinó sus restos. Gracias a las marcas químicas en sus dientes y huesos, que provienen de lo que comieron y bebieron, pudo saber dónde nacieron y crecieron. Cuatro de los hombres habían comido mucho maíz, típico de Estados Unidos en esa época. Los otros cuatro se alimentaron principalmente de trigo y centeno, comunes en Europa.
La genealogista forense Linda Abrams usó registros de la guerra y análisis de ADN para identificar a los cuatro estadounidenses. La identidad de los europeos se descubrió en 2004. Los restos de los ocho tripulantes fueron enterrados con honores militares el 17 de abril de 2004, en el cementerio Magnolia de Charleston. Al funeral asistieron representantes de las fuerzas armadas y unas 10.000 personas vestidas con ropa de la época.
La Moneda de la Suerte del Teniente Dixon
En 2002, la investigadora Maria Jacobsen encontró una moneda de oro deformada cerca del teniente Dixon. La moneda, acuñada en 1860, tenía una inscripción especial: "Shiloh 6 de abril de 1862, Mi salvavidas G.E.D.". Un antropólogo forense también encontró una herida curada en la cadera del teniente.
Esto confirmó una historia familiar: Dixon llevaba la moneda en su bolsillo durante la batalla de Shiloh. Una bala le golpeó en el muslo el 6 de abril de 1862, pero la moneda detuvo la bala, salvándole la pierna y quizás la vida. Después de eso, hizo grabar la moneda y la llevó como amuleto de la suerte. Su reloj de bolsillo se detuvo a las 8:23 p.m.
Una Nueva Teoría sobre la Muerte de la Tripulación
Al principio, se pensó que la tripulación había muerto por falta de oxígeno. Sin embargo, en otros accidentes de submarinos, los cuerpos suelen aparecer amontonados cerca de las salidas, luchando por escapar. En el Hunley, los tripulantes permanecieron en sus puestos.
Esto llevó a una nueva teoría en 2017. Se cree que la tripulación falleció casi al instante debido a la onda de choque de la explosión de su propio torpedo. La carga explosiva era demasiado grande para que el submarino saliera ileso. En 2013, se descubrió que el torpedo estaba unido a la pértiga con una cinta de cobre, lo que significaba que el submarino no podía soltarlo y alejarse como se pensaba. Manchas de sangre en algunos cerebros también sugieren hemorragias internas. Después de la explosión, el agua comenzó a filtrarse y, sin nadie para manejar las bombas, el submarino se fue al fondo.