Funeraria para niños
Un tanatorio (en España) o casa funeraria, funeraria y velatorio (en Latinoamérica) es un establecimiento funerario habilitado para el velatorio de difuntos, de acuerdo a las creencias religiosas de los deudos. En todo caso dicha estadía del cadáver es por poco tiempo. Pocos difuntos, como los pobres de solemnidad y/o personas no identificadas (también sucede en países donde el costo de los servicios de un tanatorio son cartelizados y excesivos), salen directamente de la morgue al cementerio, por lo que el tanatorio en realidad es un lugar de encuentro espiritual para familiares y allegados al occiso. Los tanatorios no cuentan con equipo forense ni legal para determinar la causa de la muerte ni expedir certificados de defunción, aunque en épocas de gran conflagración han sido utilizadas como morgues improvisadas, de allí la confusión con ambos establecimientos.
No debe confundirse a este recinto con la morgue, locución que se utiliza para denominar a los sitios donde se exhuman los cadáveres y se practican las autopsias, en los casos de ser ello necesario.
Servicios
Los tanatorios generalmente ofrecen una serie de servicios asociados tales como la venta de féretros, lápidas y coronas, asesoría jurídica, asistencia psicológica, cremación, transporte del difunto y tanatopraxio. Preparan sus servicios en común acuerdo con los deseos de los familiares y del fallecido. La funeraria usualmente se encarga de los trámites legales necesarios, permisos, y otros detalles, tales como hacer arreglos con el cementerio, y preparar el obituario para los medios de comunicación.
Un servicio fúnebre tradicional consta de una velación, un servicio funeral en la iglesia a la que asistía el fallecido (o en la capilla mortuoria), y un servicio de inhumación.
Una cremación directa consiste en que el director funerario reciba los restos del fallecido, llenar el papeleo necesario (según las leyes estatales), y completar el procedimiento de cremación.
Una inhumación directa (o inmediata) es cuando la familia del fallecido renuncia a tener una ceremonia funeral y solamente desea que su ser amado sea enterrado cuando el papeleo este listo. El envío o recepción de restos hasta o desde otra funeraria consiste en preparar el cuerpo para ser embarcado en un féretro y sujetado a una charola aérea (airtray) o una unidad en combinación. Esto se usa cuando el cementerio en el cual será inhumado el fallecido se encuentra en otro estado o país.
Cuando el fallecido es llevado a la funeraria, a veces es embalsamado para retrasar la descomposición. El procedimiento típico de embalsamamiento involucra el reemplazo de la sangre del fallecido con una combinación de químicos preservadores y tintes, aspiración de los órganos internos, y preparación de acuerdo a las características físicas del fallecido. El uso de maquillajes especiales ayudan a que los restos se vean como eran con vida. Si la persona fallecida fue desfigurada por accidente o enfermedad, el embalsamador puede en ocasiones utilizar técnicas de restauración para dejar el cadáver presentable para un servicio con el féretro abierto. Si el embalsamador no logra hacerlo, o si la familia lo solicita, la funeraria puede llevar a cabo un servicio con el féretro cerrado.
La funeraria normalmente aparta una o más áreas de sus instalaciones para que las familias se reúnan durante el velorio. Esta área puede contar con un espacio para exhibir al fallecido en su féretro para que los visitantes muestran sus respetos. Los servicios funerales y memoriales también pueden llevarse a cabo en la funeraria. Muchas funerarias también ofrecen servicios de previsión para aquellos que deseen preparar sus propios servicios fúnebres durante su vida.
Debido al aumento de la popularidad de la cremación, cada vez hay más funerarias con su propio crematorio. Las funerarias que no cuentan con estas instalaciones suelen contratar el trabajo con otras firmas.
Véase también
En inglés: Funeral home Facts for Kids